¡serás mi mujer!

-cap 07-

Seguía sentado en la oscuridad, el ruido de la puerta lo sacó de sus recuerdos, la vió entrar tranquila, dejar las bolsas sobre un mueble, encendió una vela pequeña que estaba junto a la cama, que no alumbraba casi nada, no lo vió.

Pasó de largo hasta el baño, él la seguía con la mirada, escuchó correr agua, tardó unos minutos y volvió solo con la enagua holgada, se acercó al ventanal y corrió las cortinas dejando entrar la luz de la luna y gracias a ella notó su presencia.

Abrió sus ojos como platos, y entreabrio sus labios, susto es lo que su rostro reflejó.

El quería hablar, quería saber, ¿quién era él? ¿desde cuándo lo engañaba? ¿la follaba?... Pero los celos y el odio ganaron, la bestia interna que todos los hombres tienen dentro despertó más enojada que nunca.
Sólo tenía en mente castigarla, una y otra vez < haz que pida perdón>.

Se levantó del sillón, con los orbes verdes fijas en ella y se acercó. Su juicio estaba nublado por razones que no conocía, sabía que no sólo eran celos, pero no entendía que pasaba con él <que le duela como a ti>.

-hola- habló despacio.

Escuchó su voz, dulce y aterrada y la vió retroceder, pero ¡oh no! no escaparía, su enorme mano tomó el mentón completo de ella y la hizo retroceder con él hasta la amplia cama, dónde bastó un mínimo de fuerza para empujarla sobre el.

-¿que hace?-

No respondió, sólo se abalanzó como un animal hambriento, tomó su vestimenta y la rasgó sin problemas, ahí estába por fin, como quería verla, como quería tenerla, desnuda, sumisa, entregada.

-basta, que le sucede- se tapó sus senos con sus manso- ¿se volvió loco?-.

Estaba arrodillado sobre ella, y aunque la oía, el impulso porque que sea suya era más grande, vió un pedazo del camisón que rompió y lo tomó, agarró sus manos y las ató, ella hablaba, pero no la escuchaba con claridad, luego de asegurar la atadura tomó su cinturón y con el ató sus manos en el respaldo de hierro. <50% inmóvil>.

Ella gritaba, pero no estaba llorando, simplemente tapó su boca con su mano y se acomodó entre las piernas desnudas de ella, aún con su ropa puesta, no era como debía ser la primera vez de ellos, pero no podía negar que estaba exitado, demasiado.

Lo que veía bajo a luz de la luna y una tenue vela era todo lo que creyó, piel blanca e inmaculada, curvas voluptuosas, tetas grandes, pezones rosados, su Vagina con poco vello <oh sí, la haría suya>.

Tenía la mano ocupada en la boca de ella, asique sólo contaba con una para amasar sus tetas, <suaves y generosas>acercó sus labios a uno de sus pezones erectos y succionó de él, luego el otro <¿! por qué no lo había hecho antes?!> su mano libre bajo y tocó sus pliegues de carne, la veía más inquieta, no se lo ponía fácil, además estaba seca <no era excusa> juntó saliva, y la depósito en su mano, con ella lubricaria la zona y así lo hizo, no habría más previa que esa. Cambió la mano derecha por la izquierda en la boca de ella y con su mano más útil, bajó sus pantalones, sólo un poco, lo suficiente  para liberar su dura verga <¡que ganas tenía!> no hubo aviso, ni besos, ni consuelo, sólo una estocada limpia y dura, entró en ella de una vez y la vió arquearse, incluso unas lágrimas brotaron de sus oscuros ojos, y lo confirmo <nadie más que él la había tocado, él la habia desvirgado y sé sintió triunfal por eso>. Estaba estrecha y costaba un poco moverse, se quedó quieto un momento disfrutando la sensación de opresión, la observó, atada, desnuda, desvirgada, a su merced, su bestia interna se golpeaba el pecho y escupía fuego en regocijo.

Se acercó a su oído y dijo -esto es inevitable, voy a sacar mí mano, pero si gritas te amordazare ¿Entendiste?-

Ella sólo asintió y el cumplió, dejó libre su boca, su deliciosa boca. Colocó las manos de cada lado de ella y comenzó a moverse, lento, así lo disfrutaba más,tocaba ,apretaba,succionaba,lamía y mordía lo que podia.
Ya estaba lubricada, mucho, y sus quejidos silenciosos, pasaron a ser gemidos, puso especial atención en eso<ella disfrutaba>  se arrodilló aún dentro de ella, tomó las bellas piernas y las abrió lo que más pudo, ella colaboró, comenzó a embestir profundo y lento, puso su dedo pulgar en el clítoris, acariciaba y penetraba, ella gemía, cada vez un poco más fuerte, el placer que lo embargaba al verla gozar, la manera en que sus tetas saltaban con cada penetración <que maravilla> Milk estaba acompañándolo, se movía con él, y desde su ángulo podía verla retorcerse de placer.

-¡Oh dios!- gritó ella, la sintió se corrió, y aunque tenía unas ganas formidables de correrse con ella, aguantó, la dejó morir de placer por primera vez en su vida.Cuando recuperó el aliento lo observó, sonreía de costado y una de sus cejas estaba levantada <jodido hombre>.

-eso, es un orgasmo, mujer-

Ella notó la afirmación, antes sólo la llamaba por su nombre o le decía niña,mujer, ya era una mujer, él la hizo mujer.

Se sentía cansada y sus manos dolían, también sus partes, pero sintió de nuevo como el tocaba todo lo que quería, colocó sus grandes y fuertes manos en el hueco detrás de las rodillas y las levantó, despacio llevaba ambas piernas hasta ella, <por dios tenía sus rodillas a cada lado de su cabeza ¡que flexible era!> tenía el orificio de su vagina completamente abierto, él se paró levemente en la cama, y entró en ella de nuevo, de manera tosca y bruta, dolió tanto que gritó, y él gritó de placer, está vez la follaba duro, sin contemplaciones, se escuchaban sus cuerpos chocar y los grunido de él, junto con alguna otra palabra de poca clase a su persona, Goku no paraba ni con sus quejas, seguía y seguia, cada vez lo sentía más adentro, y más duro e hinchado, clavaba sus dedos en su carne y seguía fornicando duro <carajo dolía, dolía mucho> .

-¡di que eres mia!-

-no lo soy- recibió una nalgada demasiado fuerte.

-di que eres mía -

-soy tuya-

-di que eres mí mujer-

-soy tu mujer-

-di que soy tu hombre-

-eres mí hombre-

-di mí nlmbre-

-Goku-

Sus estocadas cada vez eran más fuertes y rápidas, lo sentía gruñir y escuchó "voy a correrme dentro de ti" y eso fué lo que hizo.
Sintió como una explosión dentro de ella y un líquido caliente mezclarse con los suyos. <Agradable>.

Le soltó las piernas y aun dentro de ella se dejó caer sobre el pequeño y débil cuerpo  mientras respiraba con dificultad...

-eres mia-