Edward

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BELLA

Ver a Jessica de esta manera me partía el alma, estaba golpeada y lastimada por todos lados, sus pechos, su cara, sus piernas estaban llenas de morados y rasguños, las piernas estaban marcadas de latigazos y su labio estaba partido, no quería imaginar lo que le había pasado a la pobre, decidimos reunir las propinas entre todas, Jessica no tenia, cuando nos tocaba con un cliente no recibíamos propinas, Ángela no le fue tan mal, ya le había entregado su parte a james así que lo que le quedaba no era tan poco pero no lo suficiente para decir que en un mes ya teníamos al menos la mitad, Alice y rosalie tampoco había recibido mucha propina ni yo pero sabíamos que nos iba ir bien

- Que hacen con ellas cuando quedan así – digo

- No son muchos los clientes los que nos dejan así- dijo rosalie- james ya hablo con el señor Marc, pero el desgraciado sigue haciéndolo y sigue viniendo- dijo molesta- cuando el deja a las chicas así es un día que no trabajamos- dije mirándome- no solo un día sino una semana a que le pasen las heridas- dijo rosalie – así como no la dejan trabajar así mismo no le pagan

- Dios mío – dije dolida- es un desgraciado ese hombre

- Ahora entiendes bella porque no quiero que te toque aun con el – dijo Jessica con hielo en la boca- no quiero que te haga daño

- Tengo miedo – dije miradoras- solo espero que no me toque con el nunca

Ellas asintieron y nos fuimos a dormir, ya en la cama decidí que hacer, quería salir de aquí pero también quería ayudar a rosalie, cuando vi que ros ya estaba dormida decidí levantarme y rezar en un altar que tenia

- Sé que no soy muy creyente- dije llorando – pero ahora sí creo – dije mirando la imagen de dios – solo te pido que nos ayudes a todas- dije mirando la imagen- esto debería de ser ilegal- dije llorando – ninguna mujer debería sufrir lo que nos toca a nosotras por favor ayúdanos y prometo que no vuelvo a pedir nada- dije llorando y dándome la bendición

los días que Jessica no trabajo fueron duros, pero al menos ella estaba descansando, rosalie me miraba y sonreía y yo le sonreía, ella era como la mama pollito de todas, me había tocado dos semanas de mesera y me había sentido tranquila, no habíamos visto al señor Marc por ningún lado en estos días, solo esperábamos que ya se hubiera ido,

- Hoy me fue mejor- dijo Ángela sonriendo dándome la propina que le había tocado, todas nos dimos la bendición que habíamos buleto ritual para que tuviéramos más dinero

- A mí tampoco me fue tan mal – dije sonriendo emocionada, y colocando el dinero en el cofre

- A mi si me fue un poco mal- dijo Alice

- No pasa nada- dije mirándola – el dinero que tengamos cuenta

- Tengo una pregunta- dije mirándolas

- Que pasa – dijo rosalie

- Como nos pagan a nosotras por lo que hacemos

- Cuando james nos da el día de la semana para salir ese día nos da el dinero del mes, podemos comprar nuestras cosas, dulces, comida, cosas de aseo, libros o lo que necesitemos

- Espera- dije mirándola - estas diciéndome que nos dejan salir de aquí

- Sí, pero no todo es color de rosa- dije mirándola – nos sigue un guardia de james que a la mínima idea de fuga nos mata- dijo mirándome

Asentí y decidí quedarme callada

- Espera y cuando es ese día – dije

- No lo sabemos- dijo mirándome- tiene que ser un día casi terminando mes para que nos de dinero del mes- dijo mirándome

Asentí mirándola ya casi era final de mes así que pronto nos dejaría salir de este lugar y solo esperaba que fuera pronto

EDWARD

Tenía que terminar un balance para que la maldita policía no metiera las narices donde no los llamaban

- Edward mañana llega el cargamento – dijo emmet mi mejor amigo y casi hermano

- Ok ¿mi papa ya sabe del cargamento? – dije

- Si el mismo lo aprobó – dijo mirándome – dice que es de la buena

- Sabes que eso a mí no me importa no le jalo a la droga- dije molesto

- Ok- dijo emmet- Edward tengo una idea para tu cumpleaños- dijo sonriéndome

- Ahora que se te ocurrió - dije molesto

- Los chicos y yo estábamos pensando en traer algunas chicas del burdel de james- dijo mirándome

- Emmet no lo sé – dije

- Vamos dime que no te hace falta- dijo mirándome- sabes que las de james siempre son las mejores

- Sí, pero estoy cansado de tanya – dije aburrido

- Entonces pidamos carne fresca- dije – yo tampoco quiero a Lauren así que estaba pensando en pedir el catalogo – dijo

- Ok – dije – una fiesta y trae chicas no está mal la idea- dije – pero yo me voy mañana así que te toco escoger por mí – dije riéndome

El bufo sonriendo y se fue, no puedo creer que haya aceptado, pero de verdad si me hacía falta una mujer solo que de verdad tanya se olvidaba de lo que era y quería más, ella quería que la comprara y le diera la libertad y aunque sé que muchas mujeres sufren allá no quería una mujer de esas para mi 

Un Angel En Mi CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora