Un Angel En Mi Camino

ENTRE TUS BRAZOS

EDWARD

Cuando ella me beso con esa sonrisa supe que esa oportunidad ya la tenía hace mucho, pero también supe que tenía que ganarme de nuevo la confianza de bella, suspire besándola y ella me pego más a ella, así que deje mi botella en una mesa y me pegue a ella acostándola en la silla, bella se dejó besar con más pasión, acaricie sus piernas y ella gimió cuando subí las manos, de verdad que me estaba volviendo loco, mi niña hermosa hace tantos años que no había estado con nadie, y eso estaba pasándome factura, gemí pegándome más a ella para que sintiera como me tenía ella se removió y se apartó de mi

- Lo siento yo-. Dije mirándola pensando que no quería

- Tony se despierta en un poco más y no quiero que vea un espectáculo- dijo sonriéndome y acariciándome la cara, estaba agitada- vamos a la habitación – dijo

Sonreí y me puse de pie la cargue conmigo y la lleve a la habitación que ella me había dicho, cuando entramos cerré con candado para que nuestro hijo no abriera, cuando la cerré sonreí mirándola y la acosté en la cama besándole todo el cuerpo, ella gemía mientras me ayudaba a desnudar, cuando me quito la camisa gimió y paso las manos por mi cuerpo, gemí cuando llego a la pretina de mi pantalón esto de verdad era lo que había soñado durante mucho tiempo, no había podido estar con ninguna mujer en todos estos años, ella era la que me hacía enloquecer con solo tocarme, así que sonríe mirándola, ella sonrió y empezó a soltarme la correa, gemí cuando paso la mano por el bulto de mi pantalón y ella sonrío encantada

- No hagas eso Isabela son muchos años en los que no estado con ninguna mujer desde hace 3 años- dije mirándola, ella me miro asombrada y sonrojada

- Tu tampoco- dijo mirándome

- No amor no puedo – dije besándola

Ella me sonrió más que encantada, de verdad que era único saber que ella siempre seria mía y de nadie más, deje lo que estaba pensando y seguí con mi tarea de besar, acariciar adorar el cuerpo de mi mujer, cuando llegue a su centro ella gimió más que encantada, y satisfecha, me removí e incómodo porque mi erección me estaba estorbando pero no me importaba ella era la mujer que más amaba en este mundo y tenía que adorar todo su cuerpo primero 

Ella solo apretaba las sabanas, sonríe mientras seguía besando su cuerpo

- Edward no es justo- dijo gimiendo – estas casi vestido – dijo gimiendo

Sonreí poniéndome de pie y quitándome el pantalón y los calzoncillos, ella gimió cuando vio mi pene, sonreí tomándolo con una mano y sonrió mirándola mientras me toco, ella mordió su labio y gimió

- Te gusta nena – dijo sonriéndole

- Si – dice gimiendo sonrió como idiota

me acerco a la cama y ella gime sentándose sonrió, ella sonríe más que encantada y me coloco a su lado ella gime tomando mi pene con sus manos y yo echo la cabeza hacia atrás ella sonríe y toma su pene en mis manos moviéndolas de arriba para abajo, grito y lanzo la cabeza hacia atrás, ella sonrió y coloco su boca en mi pene gemí cuando ella empezó a chuparlo y a lamerlo, empecé a tomarla de la cabeza pero no estaba listo para esto así que solamente la aleje de mí y la tome de nuevo acostándola en la cama y me coloque en medio de sus piernas, baje y bese su vientre y baje más así que llegue en medio de sus piernas y metí la lengua en su centro, ella gimió apretando las sabanas, ella grito viniéndose en mi boca, subí de nuevo y ella gimió de nuevo, sonreí mas que encantado, subí de nuevo besándola en la boca y ella gimió apretándome la nuca, gemí de nuevo y abrí de nuevo sus piernas, tome mi pene con una mano y la penetre, ella gimo y se aferró a mí, dios mío esto es lo que me hacía falta realmente, gemí moviéndome más y más rápido ella solo se aferraba a mi espalda, gemí sonriendo, cuando sentí que su centro se apretaba más y mas, sonrei encatando y la mire a los ojos

-   vente conmigo mi vida me falta poco vente- dije gimiendo 

dos estocadas mas y bella se vino gritando mi nombre asi como yo el de ella