Un Angel En Mi Camino

NUESTRO FINAL FELIZ

BELLA

No me gustaba dejar a mi hijo con alguien que no conocía, pero Edward me dijo que la chica era de confía, cuando la vi me di cuenta porque lo decía era una chica joven me decía que ella estudiaba para ser profesora pero que vivía sola porque se había escapado de su casa porque sus padres tomaban y eran muy violentos que ella solo necesitaba una oportunidad y el hotel se lo estaba dando, cuando salimos sonreí mirando a donde ibamos a la playa él quería caminar conmigo frente al mar solo los dos

- Me encanta que salgamos solo los dos, amo a nuestro hijo, pero necesito esto para nosotros- dije sonriéndole

- A mí me pasa lo mismo- dijo sonriéndome

Estábamos hablando cuando vi algo que casi hace que me muera de la emoción, había cerca de dos palmeras un montón de velas, y una mesa para dos con un hombre tocando violín

- Espero estar haciendo las cosas bien y no estar apresurándome- dijo mirándome

- A que te refieres- dijo mirándome

- Bella- dijo mirándome y tomándome de la mano- sé que fui un idiota porque te dejé cuando más te necesitaba, y cuando tu más me necesitabas, pero tenía mucho miedo de que todo esto te sobrepasara y algún día tú me dejaras

- Edward- dije mirándolo

- No amor déjame hablar- dijo sonriéndome- espero de todo corazón que puedas perdonar lo que ese día hice de alejarte de mi vida, de alejarlos de mi vida

- El día que nació tony fue duro para mí porque quería que estuvieras ese día, pero cuando vi a mi hijo supe que jamás podría odiarte

- Pero yo sí, si tú me das tu perdón, aunque me digas que jamás me odiaste, me perdonaría yo - Si lo necesitas entonces te lo doy – dije sonriéndole

- Gracias-. Dijo besándome

El me sonrió mas que feliz y más que encantado, sonreí mas que feliz de poder estar en este momento con él y poder compartir esta felicidad tan grande, quería mucho a Edward no solo lo quería sino lo amaba con todo mi corazón, estaba tan feliz, y tan enamorada Edward era el hombre más romántico del mundo, nos sentamos comimos y escuchamos la música, tocaron música así que Edward me saco a bailar, la luna era el único testigo que teníamos era una hermosa luna llena que nos llenaba de amor y yo estaba muy feliz, Edward y yo seguimos bailando cuando de un momento a otro Edward se arrodillo en la arena y sentí que me moría

- Sé qué hace mucho tiempo tome una decisión por los tres, pero ahora quiero que tu tomes una decisión que nos compete también a los tres, quiero que esta decisión la tomes tú y que me llenes de felicidad

- Edward- dije casi llorando

- Isabela Marie swan quieres ser mi esposa para estar conmigo en las buenas y las malas hasta que la muerte nos separe

- Si quiero- dije llorando de emoción, él se levantó suspirando de emoción y sonreí mas que feliz llorando cuando coloco mi anillo en el dedo, me beso y sonríe de verdad que me alegraba a ver dejado al bebe en el hotel esto era único y maravilloso, de verdad estaba enamorada y muy feliz de que Edward me pidiera que nos casáramos de esta manera, luego de la pedida seguimos bailando, comimos y vimos las estrellas, fue una noche mágica

- Aún no termina la sorpresa- dijo mirándome emocionado y mirando la hora

- ¿Aún falta? - dije preguntando-