Inesperado (TG) (Arima X Kaneki/Haise)

Decisiones.

- No sé que me has hecho, estoy seguro que me has hechizado de alguna forma. Cuando te veo, solo pienso en un deseo atroz de hacerte mío- Directo. Sin rodeos, y al punto.-

Te dejaré vivo con la condición de que...

.... Seas mío...

.

.

.

- ¿Q-qué?...- fue lo único que logró formular el pelinegro. ¿Acaso su pesadilla era una premonición sobre esto?, ¿Cómo no se dió cuenta antes? No procesaba lo que pasaba.

Sabía que había faltado a la universidad, pero no creía que eso fuese motivo para reaccionar tan lento. Es que vamos, no todos los días te enteras que tu mayor enemigo quiere llevarte a su cama, porque si amigos, Arima lo quería en la cama, o al menos eso entendía el.

No sabía que responder, a ver, recordemos; tiene a Ixa en su estómago, casi atravesando lo,  y Arima espera impacientemente su respuesta mientras lo mira penetrándole el alma, ah, cierto, está casi encima suyo en medio de un maldito bosque del cual no tenía ni idea de su existencia.

- ¿Qué decides?- su voz ronca lo hace todo peor. Ahora puede jugar que tiembla.

.

.

.

Por otra parte, Amon se debatía entre:
Dejar las.cosas como estaban, puesto que Arima lo exterminaría después.

Salir de su escondite, irse, y esperar al día siguiente para que, en caso de que Ken no haya sido asesinado, y el, pues,  recibir su recompensa.

O bien, salir, y golpear a Arima. ¿Por qué? Fácil, se le está insinuando a un menor de edad, y aparte es un ghoul. Pero esa no es la verdadera razón. Un extraño malestar hace presencia en su estómago que le dice que debe defender al chico. No sabe porque, pero hierve en irá de tan solo recordar lo que ha dicho su superior.

¿Qué sea suyo? Já, ni hablar. Prácticamente es de el, puesto que ha luchado y lo conoció prime... Ah.... Cierto... Ya se conocían los dos. Pero aún así. El lo estaba investigando, por lo cual, le pertenecía a el...

Espera... ¿Qué él le que?...

Está confuso y molesto. No quiere ver a SU chico con otra persona que no sea el. ¡Al diablo la moralidad! Que le den. Era suyo y de nadie más. Lo iba defender. No importa si es un ghoul, lo va defender. No quiere que nadie más que el, le ponga las manos encima.

Decidido, salió de su escondite y se preparaba mentalmente por todo.

- Alto ahí.- Dijo sin voltear a verlo.
¿Acaso el peli-blanco había captado su presencia? Pero se iba a mantener firme.

Siguió avanzando.

- Deberías soltar al chico. No te ha hecho nada.- Mierda y mas mierda. Su quinque... la había olvidado.

- Soy tú superior, he dicho que no avances- Ken apenas podía ver a la tercera persona que hablaba, Arima de dio cuenta y lo tomó de la mandíbula para que mantuviese su cara fija en el.

- Ngh- se quejó del dolor.- P- por fa...vor, de- déjeme ir...- Pidió suplicando. No quería seguir allí. Se maldecía en el momento en el que quiso acercarse a Arima. Debió haberle hecho caso a Touka. Era un idiota.

- Arima Kishô, su-el-talo. Es un menor de edad. No te entiende.

- Es un híbrido, debe morir- Sentenció provocando una mirada de pánico en Amon y Kaneki. Aquello no le gusto, pero tenía que mantenerse como si no le importara.