"Esta probablemente será la peor decisión que tome en mi vida," dije en
voz alta y al carajo las consecuencias. Lo atraje hacia un apretado abrazo
y lo atrapé entre mis piernas. Uní mis labios temblorosos con los suyos y
nuestras bocas entraron en pánico juntas, igual de hambrientas. Él
respondió con besos desesperados, sus manos buscaron cada pedazo de
piel que pudieran tocar. Su olor, su tacto, su sensación se habían
apoderado de mi raciocinio. No importaba cuántas veces calculara el
riesgo, el resultado siempre sería el mismo, saldría herido de una forma u
otra...pero me di cuenta de que dolería más si no lo intentaba.
Su agarre sobre mí se tensó hasta que se me hizo difícil respirar. Gemí
con ganas cuando su mano tomó mi rostro y cuello, atrayéndome hacia
él para dejarlo entrar. El calor que emanaba de él era tanto que podría
haber quemado cualquier parte que tocara. Todo mi cuerpo temblaba,
dejando que su lengua invadiera mi boca, su sabor hambriento y dulce
me hicieron aferrarme a su robusto pecho, tomando puñados de su ropa.
Hizo una pausa y respiró con fuerza, "Deja de resistirte," susurró en voz
baja, "Haz lo que quieras conmigo.”
Gemí en aprobación mientras él reclamaba mis labios, separándolos,
vibrando con la afluencia de su sangre caliente, sensual. Quiero a Sehun,
ya no podía negarlo ni por un segundo. Sus manos viajaron hasta mi
camisa, tirando de ella para quitármela, capturando mis labios tan
pronto como estuve desnudo. Arrojó la camisa al suelo y no pudo darme
más igual, podría haber limpiado las ventanas con ella para todo lo que
importaba. Él profundizó el beso mientras sus largos dedos recorrían mi
cuerpo provocativamente. Apretó mis pezones, los acarició, los frotó, los
moldeó a su gusto. Cuando pasó su lengua sobre ellos, mis manos se
apoderaron de los extremos de la mesa, derribando la lapicera al suelo,
el estruendoso sonido siendo ahogado por nuestros gemidos. Su boca se
adueñó de mi cuello, mis hombros y luego comenzó a bajar.
Me entregué ciegamente a mis emociones, le quité la camisa
apresuradamente. Estudié su fuerte pecho y lo tracé con mis dedos.
¿Cómo pude resistirme a esto? Lo empujé con fiereza hacia la silla, él
soltó un jadeo ahogado por la sorpresa. Me bajé del escritorio y sin
esperar más desabroché sus pantalones. Tomé su hombría a mi boca
suavemente y él gritó y hundió una mano en mi cabello. "Luhan-" gimió
mientras yo amasaba y acariciaba suavemente su dureza. Lamí su parte
inferior y lo sentí temblar. Entonces lo capturé todo, lamiendo y
chupando, ahuecando mis mejillas. Todas las inhibiciones que sentía
desaparecieron en un instante.
Le di una mirada y me di cuenta de que había sido secuestrado por una
avalancha de sensaciones, la codicia y la pasión entre nosotros habían
llegado a ser demasiado difíciles de soportar. "Te necesito Luhan." Dijo
mientras luchaba con su respiración. Mi pulso latió en mis oídos cuando
barrió todo lo que había en mi mesa, teléfono, archivos, lámpara, todo
cayó estrepitosamente al suelo. Me sentó sobre fría la madera de roble y
me miró como si le hubiera quitado el aliento. La anticipación me estaba
matando. ¡Arráncame los pantalones!
"Última oportunidad Luhan," dijo mientras se mordía el labio, "No hay
salida después de esto."
Yo quería responder pero las palabras no habrían sido coherentes.
Recurrí a asentir mientras me desvestía lentamente, la sensación de sus
dedos ardientes apretando mi muslo. Deslizó dos dedos en la humedad
de mi parte trasera "Sehun!" Lloré. Los hundió más y más profundo,
deslizándolos dentro y fuera. "Di mi nombre otra vez." Dijo mientras su
mano libre apretaba mi caliente erección.
"Sehun..." Me sumergí en jadeos, "Sehun..."
Sehun inclinó su cabeza a la derecha, como si ya no podía retrasarlo.
"Luhan me estás-" Tomó mis dos piernas y la apoyó sobre el arco de sus
codos, "Me estás matando." Dijo con dificultad.
Su excitación era dura como el acero mientras se presionaba entre mis
muslos. Él se movió un poco hasta que su erección golpeó en el lugar
correcto. La frotó ligeramente, torturándonos a ambos con puñaladas de
libido. Mi espalda se arqueó en la mesa cuando introdujo su virilidad en
mi apretado interior. "¡Ah!" hundí mis uñas en su brazo, aferrándome a
mi último destello de cordura.
"Maldición Luhan." Él gimió mientras me tomaba con firmeza,
llenándome completamente. Comenzó a empujar con más y más fuerza,
hundiendo su longitud entera dentro de mí con rápidos movimientos.
Estábamos en el momento más intenso cuando fuimos cruelmente
interrumpidos por el sonido de la manija de la puerta siendo manipulada
desde el otro lado. Di un grito ahogado de sorpresa y Sehun
rápidamente cubrió mi boca con su mano. Una voz amortiguada se
escuchó desde el otro lado de la puerta, y luego la manija se agitó de
nuevo.
"Me volveré loco si me detengo ahora Luhan." Sus ojos me atravesaron.
Él me levantó, empujando su dureza en mí más profundamente,
mientras yo hacía mi mejor esfuerzo para no gritar. Su boca se adueñó
de la mía una vez más, aprisionándome contra su pecho mientras se
hundía y salía salvajemente.
Jadeó roncamente mientras los toques en la puerta resonaban en la sala,
"Quienquiera que sea, está despedido."
En un instante, me levantó de la mesa y aplastó mi espalda contra la
ventana, cerré mis brazos alrededor de su cuello, mis piernas alrededor
de sus caderas. Él se sacudió debajo de mí con cada rítmica embestida,
besó mis oídos, mi garganta mientras yo tiraba de su cabello ferozmente.
Con el próximo profundo impulso, mi cuello se arqueó de forma
involuntaria, "¡Luhan!" Gruñó. Me mordí el labio dolorosamente cuando
llegamos a nuestro potente, explosivo clímax. "Ah-" Grité al instante que
Sehun aplastaba su boca contra la mía para amortiguar mi gemido. En
un segundo, lo sentí derramar su escancia caliente dentro de mí, mi más
larga y dulce liberación estalló sobre él.
Mis pies tocaron el suelo una vez más, pero mi cuerpo no escapó de su
dominio. Él me abrazó intensamente y encontró mis labios en un beso
suave y tierno. "¿Luhan?" murmuró, su sien acariciando la mía.
"¿Hmm?" Le contesté con los ojos cerrados. Nunca me había sentido
más cansado en toda mi vida, pero la esperanza dentro de mí de que
podíamos llegar a ser algo más se había encendido con ardiente certeza.
"¿Luhan?" Volvió a decir, una sonrisa evidente en su voz.
"¿Hmm?" Respondí en voz baja.
"Luhan." Murmuró.
Abrí los ojos y me reí con dulzura. Me estaba observando fijamente,
ahogándome en las profundidades de su mirada marrón. Presionó sus
labios suavemente sobre mi frente y me di cuenta entonces, que mi
problema con él no se podía resolver huyendo, fingiendo odiarlo - todo lo
que tenía que hacer, lo único que quería hacer, era rendirme.
A pesar de haber sido drogado por la pasión y la atracción, fui capaz de
recordar que había algo que tenía que hacer. Lo vi abrochar los botones
de mi camisa cuidadosamente, con una sonrisa reluctante que delataba
que no quería hacerlo.
"Todavía tengo que prepararme para la reunión de mañana." Hice un
puchero.
Mis ojos lo siguieron mientras él ordenaba mi escritorio de nuevo, no
pude evitar sonreír. Encendí las luces, el brillo obligándonos a estrechar
los ojos por un momento. Entonces optamos por instalarnos sobre la
alfombra, rodeados por los documentos y archivos que necesitaba
revisar. Se sentó a mi lado, "Si quieres puedo hacer que retrasen la
reunión, así podrías tomarte el día libre." Dijo.
Me sentí conmovido por sus palabras, pero no iba a dejarlo hacer eso,
"No, puedo terminarlo esta noche." Le aseguré y volví a estudiar el
informe de finanzas de Ulsan.
"Está bien." Respondió. Para mi sorpresa, él se recostó y reposó su
cabeza en mi regazo. Mi corazón enloqueció ante esa dulce muestra de
afecto, "Entonces esperaré hasta que termines," dijo antes de cerrar los
ojos, cruzando los brazos.
Acaricié su pelo con ternura, "Sehun, no tienes que hacerlo," sonreí,
"Además podría terminar bastante tarde."
Él tomó mi mano y la entrelazó con la suya, haciéndome estremecer,
"Sehun-ah." Dijo. "Llámame Sehun-ah".
Contuve una sonrisa, y presioné mis labios en los suyos por un segundo,
"Se-hun-ah." Susurré.
Fue una noche mágica, una noche llena de sobrenombres dulces, llena
de besos y afecto. Y en ese momento casi pude jurar que había tomado
la decisión correcta. Él no era como nadie que hubiese conocido – él era
intenso, emocionante, dolorosamente perfecto. ¿Cómo rayos iba a
trabajar teniéndolo cerca?
"Voy a comprar algo de comer, ¿vale?" Dijo poniéndose de pie, "¿Quieres
algo en particular?"
"Cualquier cosa está bien." Contesté mientras él caminaba hacia la
puerta, "Oh," agregué, "Me preocupa que quien tocó aun esté allí..."
Esbozó una dudosa sonrisa, "Él es quien debería preocuparse, voy a
despedir su trasero cuando lo vea."
Dejé escapar una risita mientras salía. Tomé la oportunidad de trabajar
diligentemente, comprobando cada archivo, haciendo una presentación
de powerpoint ya que estaba en eso. Estudié la copia que me dio el
supervisor de Ulsan, y aunque no sabía qué era exactamente, sabía que
definitivamente había gato encerrado en el asunto. Los cálculos
correspondían, sumados a los activos totales, pero los aumentos en los
costos de producción durante los últimos meses eran simplemente
absurdos. El problema era, que no podía presentarle esto a la junta
hasta que no tuviera pruebas. Entonces me decidí por redactar un breve
resumen.
Después de media hora, Sehun llegó con algunas cajas de comida de un
restaurante japonés. Se sentó a mi lado y me pasó el bento, cuando la
abrí, había variedades de sushi, sashimi y yakiniku ordenados de forma
elegante. Rápidamente disfruté del suntuoso plato con mi desbordado
apetito.
"¿Te gustan los mariscos?" Preguntó al notar mi expresión.
"Me encantan," mastiqué, "¿Cuál es tu comida favorita?"
"Ddukbokki." Respondió y estallé en risas, me dio una mirada curiosa,
"¿Qué? ¿Esperabas foie gras o algo más refinado? "
"Totalmente," Lo miré y lo vi sonreír mientras se acercaba para limpiarme
algo de los labios, "Tienes algo allí."
Me sonrojé ante el toque de sus dedos, "¿Ya has decidido qué producto
le presentarás mañana a la junta?"
"Sí. Puede que no sepas esto pero todo lo que se me ocurre se convierte
en un éxito," Sonrió con arrogancia, "Soy un genio."
Rodé los ojos "-Y un presumido." me burlé, "Y a nadie le gustan los
presumidos."
Se acercó más, "Al parecer, a ti sí."
Nuestra conversación fue interrumpida por dos firmes toques en la
puerta antes de abrirse. El Sr. Jae Sun se quedó de pie frente a
nosotros, quedé sorprendido, mi boca estaba prácticamente abierta con
los palillos colgando frente a ella. Sehun mantuvo la calma y observó al
Sr. Jae Sun con el ceño fruncido, "Hyung, todavía estás aquí?"
El Sr. Jae Sun movió su mirada de Sehun hacia mí, de un lado al otro,
luego hacia los bentos japoneses en el suelo, antes de finalmente
recuperar su voz, "Quería preguntar cómo te fue con el trabajo de
campo." Me dijo.
"Concluyente." Respondió Sehun.
Alarmado, me puse de pie, "Salió bien, señor, pero hay algunas cosas de
las que estoy preocupado."
"Podemos analizarlas juntos," dijo el Sr. Jae Sun, "Puedes pasar por mi
oficina mañana a primera hora."
Asentí con la cabeza, pero antes salir de la habitación, le habló a Sehun,
"Ya, neo, deja de molestar a Luhan." Con eso, cerró la puerta tras de sí.
Volví a sentarme junto Sehun, y tomé todos los archivos a la vez,
tratando de hacer un resumen con pánico. Ver a mi jefe tiende a
ponerme así. Sehun se quedó en silencio por un tiempo, terminando de
comer, "No te estoy molestando, ¿verdad?"
Honestamente, sí lo estaba. Pero me gustaba tenerlo alrededor, "Por
supuesto que no,” Dije.
"No vayas a la oficina de hyung mañana," me miró, "Ve a la mía."
Me alejé ante sus absurdas palabras, "¿Por qué? Ahora tienes un título
de contabilidad?"
Su cara permaneció seria, "Yo te ayudaré", advirtió en voz baja, "No él."
Mis ojos brillaron mientras le lanzaba una mirada, "Tengo que ver al Sr.
Jae Sun, necesito comparar notas, revisar algunos números, calcular
juntos, además él es inteligente y bueno con los num-"
"Luhan-ah," espetó cortantemente. "Dije que no."
Desconcertado por la súbita ira que se apoderó de su rostro, traté de
contener mi risa, "¿Estás celoso?"
"No," dijo secamente. Pero era más que evidente, sus ojos estaban
encendidos, su cuerpo se había puesto rígido como si lo acabaran de
golpear físicamente. Y yo pensé que era imposible que me gustara más
de lo que ya lo hacía. "Te ves lindo cuando te pones así." Bromeé.
"No me gusta que me llamen lindo." Dijo con fiereza. Pero lo disfruté. Me
moví hacia su espalda y puse mis brazos alrededor de su cuello, besando
su nuca, sus orejas, dejando que su fresco aroma me embriagara. Él
respondió tirando de mis brazos, encajando su cabeza con la mía,
uniendo nuestros labios una vez más. Entonces lo supe, nunca me
cansaría de él. Él me dio la vuelta hasta que caí en su regazo,
robándome un beso sensual, ociosamente persuasivo, pero
increíblemente persistente.
La luz de la luna que se asomaba por la ventana iluminó su rostro, y los
recuerdos de la bodega de vinos regresaron a mí. Estaba asustado, pero
me sentía optimista sobre el futuro - sobre nosotros. Siempre había sido
calculador con las cosas, siempre tenía un pie fuera de la puerta cuando
se trataba de relaciones. Pero decidí, que iba a jugarme todo por Sehun.
Mañana, me convencí, mañana le preguntaría qué significaba para él.
Aclararía las cosas entre nosotros, y finalmente le confesaría que quería
más.
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STRANGER (HunHan) Resubida
FanfictionLuhan nunca se imaginó que en el lugar menos esperado, el chico que lo miraba por encima de la copa, le hizo olvidar que eran totales desconocidos. #"¿De verdad me has seguido hasta aquí?" Sonaba molesto. Abrí la boca para decir algo, pero antes de...