•Segunda Oportunidad•

V

"Nuevo día ... aahhh que asco". Me levante lo más lento de mi cama. Al parecer desperté con el pie izquierdo.
Al levantarme, fui al baño, hice todos mis deberes, etc.
... ¿Qué iba hacer hoy?...
Ni yo sé, tengo ganas de salir... pero no sé qué haré.
Están buscando mi mochila ¿para que?, ahí llevo cosas qué tal vez necesite, como fósforos, mi celular, una lámpara, etc.
¿Para que necesito esas cosas?... me gusta explorar el bosque, hay veces donde me he perdido y hace mucho frío, así que hago una fogata con madera y los fósforos. Para eso es.
Estaba punto de salir de mi casa, cuando veo en una esquina mis patines para hielo.

-Hoy toca patinar un rato-  Me dije a mi misma.

Estaba caminando hacia el bosque, para ser exactos el lago congelado que encontré. No es por presumir verdad pero tengo una memoria fotográfica muy desarrollada.
Al llegar aquel lago, puse mi mochila recargada en un árbol y empecé a ponerme los patines.
Y ... ¿por qué no?, agarre mi celular y puse una de mis canciones favoritas.

Estaba dando vueltas, patinando hacia atrás, de todo. Iba todo bien hasta que intente dar el triple giro en el aire, caí directo de rodillas. Me senté por un rato ya que me dolían bastante.

-P*** M****- susurre

-Esa boca- dijo alguien atrás de mi

-Es mía- dije parándome y dándole l espalda. Conocía perfecto quien era.
-Ja ja ja que graciosa- dijo apareciendo delante de mi.

-lárgate- dije sentándome en la nieve y quitándome los patines, para poder ponerme mis tenis.

-¿en cerio seguirás en ese plan? -

- ¿y tú seguirás siendo un idiota? -

-Ohh vamos __- dijo pasando su arena negra por mi cintura y atrayéndome a él.

-Me bajas en este mismo instante o te daré una buena patada en tus intentos de huevos-

-Uuhhh que ruda suenas, me gusta-

Se preguntarán si es Pitch, no...no es el. Ya quisiera mejor que fuera el pero no ... este es su querido hijo ... Mateo.

Es siempre ha superado a su padre en las pesadillas. ¿Desde cuando lo conozco? Mucho antes que a Jack lo conozco. Yo era su conejo de pruebas. Siempre en las noches el era el que me daba esas pesadillas. Incluso es Tan bueno ahora que las convierte en realidad las pesadillas que sueñan en un punto que Meme no ha podido superar.

-Sebas que tengo novio ¿verdad?-

-y tú sabes ¿cuantas veces tu novio ha soñado con solo tenerte en la cama?-

-Eres un asqueroso- dije volteando a otro lado ya que me estaba ganando la risa.

-¿cuando te darás cuanta que yo si te amo?-

Si ... yo fui su conejillo desde los 2 años, después de la pelea con su padre, los guardianes han estado protegiéndome y el pues se ha tenido que ocultar muchos años. Siempre le he gustado ¿por qué? Porque yo soy la única que no le ha tenido miedo a sus pesadillas.

-Si me bajas te diré- en ese momento el solo me volteo mi cara con su mano y me vio directo a los ojos. Tengo que admitirlo aus ojos completamente negros me hipnotizan.

-deja atrás a ese Jack y a Alex, ellos siempre han sido unos idiotas y poco hombres para ti; ven conmigo y conocerás lo horrible pero hermoso lado de la oscuridad-

-Sabes... te lo advertí- si queridos amigos le solté una buena patada haya abajo.

-P*** M****- susurró para después caer al suelo

-¿con esa boca besas a tu padre? -

-idiota- dijo y me agaché a la altura de su cara.

-pero a esta idiota la quieres- dije divertida y dándole un pequeño beso en la frente- te veré pronto arenita- dije riendo y agarrando mi mochila.

Al salir del bosque me dirigí hacia mi casa cuando noto, que esta se andaba quemando.

-NOOO!!- grite y quite mi mochila de mis hombros, entre lo más rápido que podía y empecé a agarrar lo que mis brazos me permitían.

Al poder salir de ese lugar, tire las cosas en la nieve e intenté entrar de nuevo pero al parecer el fuego fue más rápido llegando así al tanque de gas, provocando una explosión.

Me intentaba parar ... no podía. Mi cuerpo dolía y ya estaba perdiendo la vista.

-¡¡¡___!!!- fue lo único que escuche.