Y si justo cuando te encontrabas más feliz con el amor de tu vida te dicen que debes contraer matrimonio con otro hombre, específicamente con el rey del pueblo.
Es como estar en la cúspide de la felicidad y caer de repente directo a la incertidumbre...
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- quiero que me digas ahora mismo ¿De dónde carajos sacaste un prometido? Y ¿Quién es?-exige.
Su furia era tal que sentía que iba a explotar en llamas ¿De dónde su hija había sacado un prometido? ¿En qué momento si él la tenía sumamente controlada?
El señor Leonardo la observaba con el ceño fruncido, su cuerpo ardía en la furia intensa, sentía frustración al presenciar los comportamientos grotescos y desobedientes de su hija, una mujer a la cual él había educado con mano dura hasta enseñarle a ser toda una dama hoy dejaba por los suelos todo su esfuerzo.
Brenda sonrió divertida y empezó a enredar un dedo en su rojizo cabello haciendo un rulo y actuando de la manera más inocente que podía.
-¿En verdad actué tan bien?- pregunta con un tono de orgullo, pues si va a mentir debe convencerse hasta a ella misma de que hizo la mejor de las actuaciones.- debí haber actuado muy bien desde que tú también creíste lo del prometido.-sonríe.
Su padre la observa confundido ¿Eso significaba entonces que no estaba comprometida y solo los engañó? ¿O está tratando de mentir para proteger la identidad de su prometido?
-¿Me estás diciendo que te inventaste esa excusa solo para rechazarlo?- indaga y se cruza de brazos, si su hija estaba mintiendo tarde o temprano se enteraría.
-¿Y qué otra razón tendría?- devuelve la pregunta.- Mira padre, desde el primer segundo te deje bastante claro que no me agradaba en absoluto la idea de una boda arreglada y mucho menos si las razones de organizarla eran por conveniencia.- imita el actuar de su padre cruzándose de brazos.- si mi única salida para tener un motivo de rechazo era inventar un compromiso ¿Cómo no hacerlo?
Leonardo la escanea con la mirada, luce tan tranquila y segura que lo hace dudar sobre el asunto.
-¿De dónde sacaste el anillo entonces?
-Suelo comprarme accesorios.- responde.
-¿Y porque compraste esa cosa tan barata?- indaga, pues al poseer tanto dinero resultaba para él ofensivo que ella no gastara en joyas de calidad.
-Padre, parece que no me conocieras.- niega con la cabeza.- sabes que los lujos exorbitantes no son lo mío.
El actuar de Brenda en ese momento lo confundía mucho, se veía muy segura de lo que decía, casi como si estuviera diciendo la verdad, pero los comportamientos en el palacio volvían a hacerlo dudar, pues se vio que a ella le afectó que el rey dañara su económica joya ¿O podría ser capaz de mentir de esa manera tan excepcional?
-Te voy a dejar muy clara una cosa Brenda.- habla fuerte.-No sé si lo que dices es cierto o me mientes para ocultar a tu ridículo noviecito.- la observa fijamente.- Pero si es el segundo caso, te juro que ese noviecito se va arrepentir por completo de siquiera haberte mirado y tocado un solo cabello.- pronuncia amenazante.- y te digo que sí es mentira lo de tu prometido, perdiste el tiempo inventando semejante cosa porque eso no cambia absolutamente nada, y lamento decirte que debido a tu comportamiento y a las dudas que poseo, te queda determinantemente prohibido salir de los terrenos de esta propiedad hasta que se consolide tu boda con el rey.
