Tú me perteneces [Gruvia/Yandere-Boy]

Torpe enfermero

❄POV GRAY❄

Seguí a Juvia y Meredy con sigilo, tenía que asegurarme de que mi chica estuviera bien.
Ellas llegaron a la enfermería, Meredy la dejo allí puesto que dijo que tenía algo que hacer

Vi como Juvia llamo al enfermero, era un hombre de cabellos y ojos verdes, alto. La gente creía que era pariente de Midori. Es muy torpe, puesto que cuando vio a mi sempai tropezó al instante con una silla.

—Es como la enfermera —pensé, puesto que antes teniamos una enfermera así de torpe, pero fue asesinada en esta escuela hace dos años. Aún no se sabe las razones de su muerte.

Deje de pensar en eso y me concentre en Juvia.

—¿Se encuentra bien? —se acercó al chico peliverde que se encontraba sentado en el suelo sobando su nariz por la caída de frente.

—Si, lo siento a veces soy muy torpe —se sonrojo, estaba avergonzado.

—Juvia también es muy torpe a veces así que no se sienta mal por eso —sonríe y le ofrece su mano. Él la recibe y se pone de pie.

—Eres muy amable, mucho gusto Juvia, soy Freed —sonríe.

—Bueno como se dio cuenta Juvia es Juvia y es nueva —la chica suelta su mano. Maldita sea ¿por qué tienes que ser tan amable con todos? debería ser sólo conmigo.

—Bienvenida, bueno al parecer necesitas ayuda, siéntate y te ayudaré con tu problema —comenta mientras señala una camilla y la chica obedece.

—Juvia lo siente, sólo es un raspon no quería interrumpir por algo como eso pero Meredy-chan la obligó a venir aquí —se rasca la mejilla.

—Tu amiga hizo bien, es mejor desinfectarlo antes que se hinche —en chico toma un parche, algodón y desinfectante siendo esté alcohol.

Juvia hizo un quejido, demasiado tierno, cuando le aplicaron el alcohol con algodón pero pudo soportarlo ¡mi pequeña fuerte!

Después de limpiarlo, le puso el parche en la rodilla. Con eso sería suficiente.

—Muchas gracias Freed-san, se nota que es muy bueno en su labor —dice amable poniéndose de pie.

—Me gusta mucho ayudar a los demás, sobretodo en este instituto ya que me recibieron amablemente —camino para colocar todo en su puesto pero por el desorden acabo por resbalar con una jeringa.

—¡Freed-san! —exclama preocupada colocándose junto a él para ayudarlo.

—Bu-bueno me gusta mucho mi trabajo a pesar de lo torpe que soy —se sonroja más.

—Juvia cree que usted es una buena persona y muy divertida —ríe leve teniendo un leve rubor en sus mejillas ¡No puede ser!

—Gracias Juvia —se vuelve a levantar mirando a otro lado, ordenó las cosas que tenía en el suelo.

—Juvia le ayudará —mencionó para ponerse a organizar junto a él.

—Ehhh, no es necesario Juvia es mi trabajo... No quiero molestarte con esto —mencionó el chico.

—A Juvia no le molesta, Juvia también le gusta ayudar a los demás Freed-san, así que no se preocupe —pone las jeringas en las gabetas correspondientes, al igual que las vendas y cualquier otro útil —así terminaremos más rápido.

—Muchas gracias, de verdad que eres asombrosa —se sonroja mirándola, estaban muy cercas el uno al otro. Freed de los nervios iba a tropezar con sus propios cordones pero Juvia le atrapó y logró estabilizarlo, sus rostros quedaron muy cercas.