Un Futuro Contigo

Capitulo 3

Capítulo 3:

Valeria Anderson:

Hace 2 horas que llegué a mi casa, apenas me acabo de levantar. Veo la hora y son las 6:00 de la tarde, ya tengo que comenzar a prepararme para la cena con las famosas "visitas" de mi padre. Tocan la puerta.

- ¿Valeria? – Es mi hermana Tiffany

- Si, pasa.

- Mami dice que la cena es importante porque es un nuevo socio de papa que viene con su familia, así que ve pensando en lo que te vas a poner.

- Está bien, gracias hermanita.- Y se retira.

Fui a preparar la bañera con agua tibia para relajarme, mi jabón de olor a rosas y con velas aromáticas, necesito relajarme. Entro a la bañera y solo me tardo 15 minutos. Me pongo mi ropa interior, voy a mi armario y busco un vestido rojo strapless que me queda por encima de las rodillas con unos tacones negro, aliso mi cabello y me maquillo simple pero me pongo mi labial rojo pasión para que le dé el toque, me miro en el espejo y me gusta lo que veo. Tocan la puerta.

- Pase – Se abre la puerta y son mis hermanas Tiffany y Brittany este par de rubias se ven hermosas.

- Estas hermosa, como siempre.- Dice Brittany.

- Gracias, ustedes igual – Se acercan a mí y nos abrazamos por unos minutos y suena el timbre.

- Vamos a bajar- Dice Tiffany.

- Si vamos.

Tomo mi teléfono y bajamos las tres juntas y llegamos a la sala de estar y todos se ponen de pie.

- Señor Walker, estas son mis hijas: Valeria, Brittany y Tiffany.-Dice mi padre muy orgulloso, espera... dijo ¿Walker?, por favor que no sea lo que estoy pensando.

- Un gusto conocerlas, señoritas Anderson. Esta es mi familia: Mi esposa Sandra Walker, mi hija menor April y mi primogénito y futuro dueño de la cadena de hoteles más importante del mundo que me ha costado levantar construir...- Lo mira con orgullo.- Esteban Walker Thompson.

Y esa fue la gota que derramo el vaso, no podía creerlo estaba tan cerca de mí, se veía tan guapo con ese traje, el nota que lo estoy observando y quito la mirada rápidamente.

Esteban Walker:

A pesar de los 5 malditos años de sufrimiento sin verla, aun la sigo amando. Esta tan hermosa con ese vestido rojo, me dan ganas de quitárselo y hacerla mía toda la noche pero, primero tengo hablar con ella y contarle todo lo que me ha pasado después del famoso campamento. La busque como un loco, pero no encontré rastros de ella por ningún lado y hacerla entender que no fue mi culpa, espero que con la noticia que le va a dar mi padre, creo que me va a odiar para toda la vida.

- Pasemos al comedor, por favor. En un momento servirán la cena.- Anuncia la Sra. Anderson.

Espero a que ella se siente primero para sentarme a su lado, ella nota que me siento y veo que la pongo algo nerviosa, eso quiere decir que todavía le gusto, aunque sea un poquito. Cenamos muy a gusto, la cena estaba deliciosa.

Todos pasamos a la sala de estar, nuevamente. Mi padre y mi madre están hablando con los señores Anderson, mi hermana con las gemelas y veo que Valeria está sola con su teléfono y me le acerco.

Valeria me mira incomoda. Ok esto va ser más difícil de lo que pensé que comience el juego.

-Para terminar con la incomodidad-

- ¿Te puedo ayudar en algo? – pregunta Valeria enojada.

- No, solo quería saludar, ¿Algún problema?- Esto está resultando ser más difícil de lo que pensaba.

- Ok, hola. ¿Contento? – Responde sarcástica.

El Sr. Walker los interrumpe.

- Valeria, es un honor tenerte como nueva integrante de nuestra familia – Dice contento, quedando Valeria confundida.

Valeria Anderson:

- Disculpe Señor, pero es que no entiendo lo que quiere decir – Estoy tan confundida, que tengo que ver yo con los negocios de Mi Padre.

- ¿Cómo, Louis aun no les ha dicho nada?- Le pregunta a mi padre indignado.

- Es que no tuve tiempo Arturo- Dice Mi Padre.

- Valeria, la única forma que Esteban puede ser dueño de las empresas es casándose y él te eligió a ti, para que seas su esposa. De esa manera tu padre va a ser uno de los representantes de la presidencia, aquí en los hoteles de Republica Dominicana y en 2 meses es la inauguración del hotel aquí en Santo Domingo.

No lo puedo creer, me siento como si me estuvieran vendiendo, nunca, nunca lo pensé de mis padres.

- Yo no me voy a casar con este tipo y menos sin amor. ¡A ver Papa no soy una mercancía! ¡Soy tu hija! ¿No lo entiendes?- Digo con lágrimas en los ojos, me duele mucho lo que están haciendo.

Esteban intenta acercarse a mí pero lo aparto.

- Disculpen no me siento bien me voy a retirar, con permiso. Subo a paso rápido las escaleras y mis hermanas detrás de mí. Entro a mi habitación y me tiro en la cama.

- ¿Vale? – Pregunta Tiffany preocupada.

Tengo un nudo en la garganta, lo único que me queda es sollozar. Mis hermanas me abrazan y me masajean la cabeza hasta que me quedo dormida.