CAP. 6

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Abro los ojos muy despacio, me pesan y duelen al igual que la garganta. Estoy recostada en un mesa con tubos de metal, un par de llaves y la superficie esta fría, no me cabe duda que estoy en una de las mesas del laboratorio. Pero no estoy sola; Ana, Niki y Jane también están en la misma posición que yo. Nos levantamos algo atontadas y desequilibradas, con uno que otro paso torpe. El salón está totalmente revuelto; el pizarrón manchado de sangre, instrumentos en el suelo y uno que otro vidrio roto de las repisas.

-¿Qué paso?- pregunta Ana tocándose la frente con las manos.     

¿Qué fue lo que paso? Lo último que recuerdo es que estábamos en el pasillo cerca de la puerta y que intentábamos salir. Después de eso solo recuerdo pequeños fragmentos de imágenes demasiado confusas. Antes de que alguien pueda hablar se escucha de nuevo aquella voz.

“¿Cómo están chicas? ¿Se sienten mejor?”

-¿Qué nos hiciste?- pregunto con la voz algo ronca, después aclaro la garganta y continuo -¿en donde están los demás?

oh, no te preocupes Alice, ellos están bien… por ahora”

-¿Cómo que por ahora?- comienzo a asustarme.

“me refiero a que como ustedes no quisieron aceptar por las buenas mi juego, los tuve que obligar. ¿Qué ya no lo recuerdan?”

Nos miramos, la verdad es que no.

“déjenme refrescarles la memoria: Ustedes creyeron que podrían engañarme y escapar, que estúpidos déjenme decir. Tome mis precauciones y puse cadenas en todas las salidas y las electrifique. Cuando corrían a las demás puertas, yo regué un gas por los ductos de ventilación. Ese gas hizo que ustedes cayeran inconscientes por un par de horas…”

Comienzo a recordar vagamente lo que paso. Tiene razón, apenas si lo recuerdo ya que la cabeza me duele al tratar de unir los puntos y saber qué es lo que pretende con esto. Entonces caigo en la cuenta de que esto debe de ser como el inicio de su juego.

“…después los separe mujeres de hombres”

-¿y por que separarnos?- pregunta Ana.

porque…en mi juego solo puede haber seis jugadores y ustedes son ocho”

La idea que pasa por mi mente me parece tan macabra que la borro al instante, no creo que sea capaz de hacer eso. ¿o sí?

creo que ya saben a lo que me refiero… tres hombres y tres mujeres, tan fácil como eso.”

-¿dejaras salir a alguien?- continua Ana.

“¡claro que no. No seas estúpida! Lo que quiero es que alguien muera, pero será a mi manera, no será una muerte fácil. Tendrán que pelear entre ustedes hasta que la primera caiga”

-¡¿Qué?!- gritamos todas al unisonó. No puedo creer que nos esté haciendo esto. ¡¿por qué lo hace?!

-¡no!. Claro que no. Estás loca si crees que vamos a aceptar.- me dirijo a la puerta pero “Spotter” me interrumpe.

“¡Alice! No te gustaría que algo malo le pasara a tu familia ¿verdad?”

Me paró en seco y me volteo.

-¿Qué dices?

que tengo a tu familia, de hecho tengo a la familia de todos. Ellos creen que están en una especie de refugio en alguna parte de la ciudad. Cerca de la escuela. Y si intentan escapar de nuevo los matare uno a uno”

Eso comprueba lo que ya sabia, afuera también hay zombis. ¿Cómo la estarán pasando? Ni mi mama, ni mis hermanas, ni siquiera mi padre sabrá que hacer… ni yo se que hacer… Puede que hasta estén…

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