Shawn le sonrió, y tomó de su Whisky.
—¿Eres de Santa Monica? —preguntó sonriente el castaño.
—Sí, nací aquí —sonrió—. Bueno, no en este bar —río un poco—. Ahg, ¿me entiendes? —le dio un sorbo a su Vodka.
Él sonrió y admiró la perfecta dentadura de su contraria, era un collar de perlas.
