—¿Por qué dejas que te traten así?
Preguntó el de ojos negros mirando al de orbes esmeralda, este tenía lodo y manchas rojas por toda su ropa, sus brazos y cuerpo estaban llenos de raspones y moretones.
—Porque ellos realmente no son malos... Mira, mi mochila está intacta y limpia... Si fueran tan malos hubieran tirado mi mochila junto conmigo...
Respondió con una muy ligera sonrisa en sus labios, en sus manos sostenía su mochila aun con sus materiales dentro.
El mayor suspiró preocupado, desde que ese cobalto entró a la secundaria, para cursar su tercer año, lo han molestado y golpeado más que a otros... Eso sin contar las muchas insinuaciones que le lanza el líder de ese grupo.
Mientras Exe estaba en su segundo año de preparatoria y estaba viviendo solo, en un departamento que rentó, obviamente sabía quien era el que molestaba al otro pues estaba en la misma escuela pero nunca le intereso conocerlo.
—Sonic, desde ahora yo me encargaré de llevarte y traerte... ¿Entendido?
Decidió el mayor mirando serio al otro, quien sólo asintió con la cabeza baja.
—... ¿Me ayudas?...
Hablo tímido el menor mirando suplicante al otro cobalto, quien lo miro de arriba a abajo y luego asintió con la cabeza, haciendo un ademán con la mano para que lo siguiera.
[...]
Estaban ya en la casa del erizo de orbes rojos, este se encontraba en la cocina preparando la comida para el menor.
Mientras, Sonic estaba en la habitación del mayor, ya limpio y con una camisa y pantalón que el otro le prestó, miraba todo con curiosidad y atención. Después de unos segundos se sentó en la cama ajena y abrazo una almohada en forma de estrella que estaba cerca, simplemente no podía creer que estaba ahí y usando la ropa de quién se había enamorado desde hace ya tres años.
—¡Sonic, ven a comer algo antes de irte!
Grito Exe desde la sala, el menor acudió rápidamente a su llamado, sorprendiéndose de encontrar la mesa preparada frente al televisor de la sala y no en el comedor.
—Dime Sonic ¿Te gustan las películas de terror?— el nombrado asintió —Veras, yo acostumbró ver algo mientras "devoro" mis comidas... Además te prometí que veríamos una película algún día... Bueno, hoy es el día.
Sonrió cálidamente una vez termino de poner aquella película, el menor no pudo evitar sonrojarse por eso al igual que sonreír también, si algo adoraba era estar con aquel otro erizo cobalto, se entendían tan bien aunque aveces no coincidían, pero eso era lo que más anhelaba... Su compañía.
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Psycho Love
RandomDicen que enamorarse es la cosa más hermosa que se puede sentir... Pero también es la cosa más horrible si es que no se es correspondido... Cuando se es rechazado... Dicen que él amor te puede cambiar... ¿Sera verdad?... ¿Cambiar la locura por amor...