30 days: OPT ( 6986 )

construyendo un gabinete

Haru y Mukuro se encontraban en el jardín de su casa, con madera, martillo, clavos y pintura al alcance de sus manos.

Ambos tenían guantes y miraban lo que estaba en el suelo.

— "Kufufufufu~, ¿estas segura de esto haru?" — el guardián de la niebla vestía con una playera blanca y unos pantalones negros simples.

— "Por supuesto Mukuro-kun" — en cambio Haru tenia una camisa con estampado de flores y un corto shot que le llegaba a la mitad de sus piernas.

Un suspiro salio de sus labios, miro de reojo a la castaña y resignado miro los instrumentos en el suelo, el sol estaba en su punto máximo y los atacaba con su máximo potencia.

— "Todavía no entiendo por que no quieres comprar uno, primavera" — ella lo miro con un puchero.

— "El que quería se lo llevo una mujer desagradable que le grito a Haru *niña caprichosa*" — Mukuro sonrió, mirando lo tierna que se miraba su esposa con ese puchero en los labios y hablando en tercera persona, todavía recordaba aquel día.

— "Podemos mandar a hacer uno igual al que querías" —  negó con la cabeza, le sonrió y avanzo unos pasos para agarrar un martillo.

— "Quiero hacerlo yo misma, además me gusta estar con Mukuro-kun" — una sonrisa apareció en sus labios.

— "Muy bien, entonces empezemos" —.

— "Si!!, desu~" — él también avanzo hasta ella, agarro un martillo y se inclino para tomar una tabla.

— "¿Estas lista?" — asintió con la cabeza muy animada.

Entonces ambos comenzaron a martillar, medir, cortar, etc.

En varios minutos, Mukuro no tardo en darse un martillazo en su dedo medio, Haru dejo lo que estaba haciendo y fue a mirar el dedo de su esposo.

— "¿Estas bien?, Mukuro-kun" — el de ojos heterocromaticos chasqueo la lengua, la miro y le sonrió para tranquilizarla.

— "Esto no es nada, no te preocupes" — no podía creer que esto le pasara a él, su dedo punzaba por el golpe y se estaba coloreando de un rojo intenso.

— "Tal vez deberíamos pedir ayuda a Byakuran-kun" — al escuchar el nombre, Mukuro se tenso.

— "No te preocupes, Kufufufufu~, él no es necesario aquí" — tener al demonio de los malvaviscos para molestarlo con sus estúpidos apodos y acercamientos hacia su esposa, no lo animaba ni siquiera con una suplica de su querida primavera.

— "¿Estas seguro?, el ayudo a Gokudera-kun con su ropero" — la mirada curiosa de su primavera no tardo en tornarse brillosa, momento en el que le pediría que reconsiderara la ayuda de ese loco que come malvaviscos cada dos por tres.

— "Kufufufufu~, no lo necesitamos" — rápidamente se soltó del agarre de Haru, agarro el siguiente clavo y se preparo para martillar.

Haru lo miro un momento, sonrió moviendo la cabeza negativamente v después se preparo para hacer su parte.

Después de unos cuanto contratiempos, como acomodar los lugares donde había quedado chueco, unos cuantos martillazos a sus dedos, rasparse con un par de clavos salidos, etc. Lograron terminar el condenado gabinete, ambos con unos cuantos dedos vendados miraron su trabajo.

— "Nada mal" — su trabajo no era excelente, pero las partes estaban donde deberían estar.

— "Si, lo logramos Mukuro-kun" — la resplandeciente sonrisa de su esposa fue suficiente paga.

Pintarlo no fue un gran problema como hacerlo, así que acabaron rápido, dejaron que se secara afuera mientras ellos se daban un baño y comían.

Cuando lo acomodaron en su habitación, Haru sintió entonces la felicidad de haber echo esa pequeña cosa con la persona que amaba.

Cortito pero bonito, espero les haya gustado, saludos.