I. Demon Blood

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Título: Demon Blood.

Autora: LittleGodzilla.

Pairing: Wincest; Demon!Dean, BoyKing!Sam

Rating: M.

Disclaimers: Los personajes nombrados no me pertenecen, son de SPN, yo solo uso sus nombres en beneficio propio y no cobro por ello.

Advertencias: Sexo, sangre, violencia, vocabulario soez (hablamos de Dean).

Resumen: Mi propia interpretación de lo que pasó en el bunker cuando Dean fue capturado por Sam e intentó curarle.


                                                           DemonBlood
                                                                         I.


Las muñecas le dolían horrores, sentía su brazo resentido por la postura en la que estaba colocado, quizá el cabestrillo estaba demasiado fuerte, pero no recordaba ajustarlo tanto. Frunció el ceño molesto abriendo los ojos lentamente descubriéndose en la mazmorra del bunker y para mayor sorpresa, estaba atado a la silla dentro de la trampa para demonios.

— ¿Cómo...?—. Lanzó la pregunta al aire.

Recordó entonces todo lo ocurrido con Dean, Metatron atravesando su corazón con la espada mata ángeles, llevarlo hasta el bunker y dejarlo en su habitación. Se hartó de invocar a Crowley para ir a su habitación agotado y descubrir que Dean no estaba allí. Tan sólo una nota que le pedía que le dejara. Le buscó por todas partes y la sorpresa de que su hermano se había convertido en un demonio le heló la sangre.

No quiso aceptarlo, él tenía la misión de encontrarlo, de llevarlo de nuevo a casa. Al parecer el rumor era real, Dean se había convertido por culpa de la marca, pero eso no detuvo a Sam para ayudarlo. Consiguió llevarlo hasta el bunker para realizar la cura de demonios. Todo parecía ir bien hasta que Dan empezó a gritar y quejarse, ¿Y si la cura lo estaba matando? Había salido un momento para llamar a Castiel para pedirle consejo sobre lo que debía hacer y... Y no recordaba nada más.

Tampoco era muy difícil deducir lo que había pasado. La trampa dejó de hacer efecto cuanto más humano era su hermano, lo que le permitió desatarse de la silla y salir de la trampa. Lo noquearía mientras hablaba con el ángel y por eso se encontraba en dicha situación. Maldijo por lo bajo intentando soltarse de las cuerdas, pero su brazo herido se resintió con el movimiento.

— No deberías hacer eso, Sammy—. Escuchó desde la puerta de la mazmorra.

— Dean, suéltame—. Le pidió.

— ¿Por qué? Te tengo justo donde quiero —. La sonrisa de su hermano se volvió retorcida.

— Este no eres tú, Dean, tienes que dejar que te ayude.

— ¿Sabes, Sam? —. Caminó despacio hacia él con un cuchillo en la mano, jugando con el filo entre sus dedos—. La verdad es que me siento bien, qué digo, me siento cojonudo.

— No, Dean...

— Sí, Sam—. Lo miró y sus ojos se volvieron negros—. Nunca me había sentido así.

— Es la marca, pero en realidad tú no eres así.

— ¿No? ¿Y cómo soy Sam? ¿Soy un buen hombre? ¿Soy un buen hermano?

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