Busan. Diez de la noche de un día Viernes. En la acogedora casa de los Park, una cena se llevaba a cabo y los invitados de honor eran los miembros de la familia Jeon. Ambas familias amigas desde hacía muchísimos años, tan unidas y cercanas que casi que se podría considerar una sola.
Y ambas con un solo hijo cada una: Jimin de 22 y Jungkook de 20.
Todo parecía transcurrir de manera tranquila esa noche... hasta que por debajo de la mesa, Jimin estiró su mano y acarició el muslo del menor, al mismo tiempo que seguía manteniendo una conversación con el resto de la familia.
Jungkook se estremeció ante el toque y casi se atragantó con la comida que tenía en la boca. ¿Por qué Jimin tenía que hacer esa clase de cosas en los momentos más inoportunos? ¿Es que no le daba vergüenza?
Su hyung siempre había sido muy cariñoso y demostrativo pero a veces se le iba la mano...literal.
Golpeó la mano del mayor, haciéndola a un lado y quitándosela de encima. Pero el travieso de Jimin no iba a dejarlo así. Nuevamente volvió a tocar la pierna del chico sentado a su lado.
La cara de Jungkook estaba completamente roja para entonces. Por suerte ninguno de los adultos se dio cuenta ya que estaban muy sumergidos en su conversación.
Volteó a ver a Jimin y éste lo miró con una sonrisa que parecía completamente inocente pero él sabía muy bien que en el fondo no lo era. Si había algo que Jimin no tenía, eso era inocencia.
Era una caricia suave y hasta se podría decir tierna la que le estaba haciendo, pero a Jungkook lo ponía nervioso de todas formas. Tal vez más de lo que debería.
❤
Cuando terminó la cena, los chicos se ofrecieron a lavar los platos y limpiar la cocina mientras sus padres se fueron a la sala de estar de la casa para relajarse y tomar un café.
- Estuviste bastante callado durante la comida. - comentó Jimin quien iba secando la vajilla que Jungkook terminaba de lavar.
- Puede ser... - respondió el menor concentrado en su tarea.
Jimin lo miraba fijo y pensaba en lo tierno y lindo que se veía el menor. También le encantaba cómo se había puesto cuando lo acarició durante la cena. Cuando Jungkook se ponía todo tímido y callado era cuando más lo provocaba.
- ¿Te quieres quedar a dormir? - le propuso luego.
- Bueno... - respondió Jungkook con una sonrisita.
Tal vez esa noche tendría una oportunidad con él. Hacía meses que venía teniendo deseos de saber que se sentiría estar con Jungkook. No sabía por qué pero el hecho de que conocía al chico de toda la vida solo hacía que la situación se volviera más bizarra y excitante. Es que ellos dos eran casi como hermanos, sus padres eran mejores amigos y ambos chicos habían crecido juntos y sido amigos también desde que tenían memoria.
Pero a Jimin no le importaba esa cercanía casi familiar. Cuando le gustaba algo, quería tenerlo y ya. Y desde hacía bastante que se había encaprichado con el menor.
Fue entrada la adolescencia cuando Jimin se dio cuenta de cuánto le gustaban los chicos, declarándose gay y saliendo del armario a los 16, con la total aceptación de sus padres para su suerte. Y desde aquella época su cama no fue más que una especie de pasarela donde desfilaba un chico tras otro. Le encantaba el sexo y experimentar, y siendo increíblemente guapo como era, no tenía problemas en conseguir con quien pasar la noche los fines de semana.
Pero ahora quería a Jungkook. Siempre lo había encontrado atractivo pero tal vez fue desde que empezaron a entrenar juntos en el mismo gimnasio que se dio cuenta de lo ardiente que se había puesto el menor. Y reconoció de inmediato esas cosquillas en su estómago que sentía cuando lo veía hacer ejercicio o cuando lo veía sin camisa. Era deseo. Deseo de besarlo, tocarlo, de llevarlo a su cama.
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Deseo Prohibido - Kookmin
FanfictionJimin y Jungkook crecieron juntos y son casi como hermanos...pero ¿qué pasara cuando un imparable deseo sexual surja entre ambos? ♥️ Drama ♥️ Romance 🔥+18