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Jungkook estaba inmóvil, siendo besado por su hyung. Aquel chico que creció a su lado y que quería como un hermano mayor. No entendía qué ocurría y por qué no estaba haciendo nada para detenerlo. 

Jimin apenas movía sus labios pero podía sentir la lengua de él rozando los suyos, como si estuviera pidiendo permiso para entrar a su boca.

Entendía en su mente que lo que estaban haciendo no era correcto pero su cuerpo estaba reaccionando de la manera contraria. Hacía mucho que no tenía esa clase de contacto físico con otra persona y su cuerpo no parecía estar quejándose.

Abrió su boca para hablar, para pedirle a Jimin una explicación de lo que estaba haciendo, pero el mayor aprovechó esos segundos para finalmente meter su lengua y empezar a besarlo con más ganas.

El que estuviera siendo besado por una persona de su mismo sexo era lo que menos le preocupaba. Solo podía pensar que se trataba de Jimin.

Todo estaba pasando tan rápido y se sorprendió a sí mismo cuando se descubrió moviendo sus labios, siguiéndole el juego.

A Jimin no le hizo falta más señal que esa para sentirse victorioso. Profundizó el beso, moviendo su lengua y metiéndola hasta donde la boca de Jungkook se lo permitía. Se sentía tan delicioso como lo había soñado.

El cuerpo del menor empezó a reaccionar a esos estímulos, estremeciéndose, claramente fuera de su control. Quería parar esa locura y a la vez no, porque ese beso se estaba sintiendo extrañamente bien, agradable y....caliente. ¿Qué le estaba pasando?

En un momento Jimin tomó su labio inferior y lo mordió tirando de él y provocándole un inesperado pequeño gemido. Jungkook se avergonzó por haber emitido ese sonido pero Jimin sonrió completamente encantado cuando lo escuchó.

- Lo supuse - dijo entonces - Eres buen besador, Jungkookie.

- Hyung...

Pero Jungkook no pudo añadir más nada porque Jimin había vuelto a besarlo. Y no solo eso, se había movido y colocado completamente sobre su cuerpo.

Al sentir todo ese peso sobre sí mismo, Jungkook pudo notar con claridad la dura erección de su hyung en sus caderas. La sensación lo alteró, pero lo que más loco lo volvió fue darse cuenta de que él mismo también estaba teniendo una.

Era demasiado. Tenían que parar. Se estaba descontrolando y yendo al carajo todo.

Juntó fuerza, recurrió a la poca cordura que le quedaba y empujó a Jimin con fuerza, tirándolo de la cama al piso.

- Estás loco!! - le gritó saliendo de la cama él también.

- ¿Qué te pasa? Solo fue un beso, Jungkook. - se quejó Jimin poniéndose de pie.

- ¿Estás mal de la cabeza o qué? No podemos hacer esto!

- ¿Por qué no? Claramente te estaba gustando.

- Somos familia!! - exclamó enojado el menor.

- Claro que no. Somos amigos, eso es todo. - negó Jimin con tranquilidad.

Jungkook no podía entender cómo se lo estaba tomando tan calmado cuando él estaba tan alterado.

- Creí que éramos como hermanos. ¿Cómo te atreves a hacer esto?

- Hermanos las pelotas. No me interesa ser tu hermano, Jungkook. No me malentiendas, te quiero y te adoro. Eso no va a cambiar nunca. Pero ahora también quiero hacer otras cosas contigo, quiero hacerte sentir bien...

- Yo no soy gay como tú!

- ¿Y qué con eso? Me correspondiste el beso de todas formas...y te estaba gustando. No lo niegues.

Deseo Prohibido - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora