Capítulo 12.

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Ya había pasado un total de ocho días de su ingreso

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Ya había pasado un total de ocho días de su ingreso. Hoseok se había podido familiarizar con su entorno, con las enfermeras que le atendían con tanto mimo y con algunos niños con los que les dejaban jugar.

Jimin iba a visitarle todos los días, y trajo consigo a Taehyung y Namjoon tres veces. Al no poder hacer nada ahí, el pelirrojo no podía contar nada muy interesante, sin embargo el mayor de todos se encargaba de contar historias de sus travesuras, haciendo reír a todos los presentes.

Desde aquella noche, Yoongi sólo vino a visitarle una vez más. No dijeron gran cosa en su visita, principalmente porque no sabían sobre qué hablar. Era la primera vez que iban a poder entablar una conversación decente después de que el peli negro le dijera que en realidad no le odiaba y que verdaderamente apreciaba su compañía. Lo que sí le dijo era que utilizaba la libreta todas las noches para escribir todo tipo de cosas. Era un gran regalo, sin duda. Se la enseñó y juntos pudieron ver ese pequeño mundo fantástico que Hoseok estaba empezando a crear. Eso sí, le pidió que no viera la primera página, esa en la que había escrito sobre Yoongi.

Aunque Hoseok hiciera muchos esfuerzos por aparentar que estaba bien, todavía había algo que a todo el mundo le preocupaba, y es que, era evidente que él no podría haberse hecho esas heridas solo, alguien se lo tendría que haber hecho. Todas las personas que le preguntaron acerca de su incidente no pudieron obtener una respuesta. Se negaba a contar lo ocurrido, y mentirles tampoco era la solución, era mejor guardar silencio.

—Hoseok, ¿quieres ir a la sala de niños? Ya es hora, y supongo que estarás muy aburrido —su enfermera asomó ligeramente la cabeza por la puerta, esperando una respuesta de su pequeño paciente.

—¡Sí, por favor! —asintió eufóricamente mientras se levantaba lo más deprisa que podía de su cama.

Ella soltó una pequeña risa al ver aquello y abrió más la puerta para que el menor pudiese salir. Hoseok iba dando saltitos en dirección a la sala de juegos, que era un lugar donde se reunían muchos niños para poder socializar con otros.

Ya conocía a la gran mayoría: Chang Kyun, que se había lesionado la pierna por dar una voltereta que, evidentemente, salió mal; Choi Jung Hon, que se había caído de la bicicleta y, lamentablemente, todo el peso había recaído sobre su brazo izquierdo; Ahn Hee Yeon, que se le salió la uña del pie porque estaba corriendo por casa y su dedo chocó contra la pata de una mesa por ir sin cuidado; Amber Josephine Liu, que se lesionó cuando intentó bajar en skate una rampa demasiado inclinada para ella.

Habían más, pero los otros niños no querían hablar mucho con Hoseok. Cada vez que él les preguntaba algo, respondían con un "Mamá me dijo que no hable con extraños" y se alejaban enseguida del pelirrojo.

—Niños y niñas, os quiero presentar a un nuevo invitado, tratadlo bien ¿vale?

El enfermero abrió la puerta y entró con un chico de pelo castaño en silla de ruedas. Aparentemente, era el menor de todos los presentes. Todos tenían entre catorce y dieciséis años, pero dijeron que el nuevo tenía solamente doce.

Niño odioso. |Yoonseok|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora