Dark Priestess

Capítulo 12: Ociosidad

Tres meses habían pasado desde la batalla en la Fortaleza Iron y en medio del territorio demoníaco, el Rey Demonio Huldry ordeno que Luxuria se instalara en un pequeño castillo, para que pueda usar sus habilidades en apoyar a revivir a sus tropas. El Rey Demonio junto con sus generales acordaron que solo revivirían a sus hombres leales que murieran en combate, no podían revivir a seres que se oponían a ellos o eran leales al antiguo régimen. Si revivían a generales del pasado o incluso reyes demoníacos antiguos empezarían una guerra interna para ver quien manda a quien. Es por lo que solo revivían a seres leales a ellos para que pudieran evitar esos problemas, claro que esto solo lo dijo Luxuria, al decir lo que estaba pensando, cuando propusieron los demás al revivir seres poderosos antiguos y aumentar los soldados, que estaban ya enterrados desde del comienzo de la guerra contra los Reinos Unidos.

Pronto en este poco tiempo el cementerio volvió a llenarse de agujeros por sacar los cuerpos enterrados que yacían en paz y los ponían en carretas para ser enviados al castillo donde estaba Luxuria. Este pequeño castillo por su tamaño tenía lo necesario para soportar un asedio por días, también había un pequeño ejercito para proteger a Luxuria, pero esos soldados estaban formados por varias razas que eran parte de los demás generales.

Luxuria por ser ahora también parte del consejo del Rey Demonio debería tener un ejército propio y soldados leales a ella, pero los soldados activos ya eran leales a los diferentes consejeros-generales. Esto dejaba a los soldados recién salidos del entrenamiento que juraran su lealtad hacia ella, pero como no era muy conocida, hacia que los nuevos soldados se unieran a los demás consejeros para servir en la batalla.

Pero como los rumores siempre se difunden, más cuando los recién revividos volvían a sus casas, empezaban a decir su relato de como revivieron y los que siguieron después de ellos. Poco a poco la información de Luxuria se había extendido por todo el territorio demoníaco, la noticia buena era que ya había algunos jóvenes soldados que querían ser parte de su ejercito y la mala noticia es que también los espías enemigos pudieron recolectar información valiosa.

Ahora los espías por parte de la raza humana habían recolectado lo básico en cuanto a la apariencia de Luxuria, mientras los espías de la raza élfica aparte de recolectar su apariencia también pudieron obtener su tendencia sexual. Esto hizo que la Reina elfa comenzara sus preparativos para poder revivir a su hija, pero su problema era que, su otra hija debía hacer el mayor sacrificio de una princesa teniendo un matrimonio político para el beneficio del Reino élfico.

La Reina elfa se estaba preparando para tener buenos argumentos y convencer a Luxuria mientras sus espías trataban de ubicar su posición. Se eligió soldados élites de la guardia real para acompañar a la Reina junto con su hija para una incursión en territorio demoníaco. Si todo salía bien el Reino élfico tendría a su princesa revivida, pero también se preparaban para la peor situación si se negaba Luxuria.

En cuanto la guerra estaba en un punto muerto, las fuerzas de los Reinos Unidos ya no iban al ataque tratando de matar y conquistar el territorio demoníaco. Solo se fortificaban las defensas para repeler los ataques de los territorios ocupados mientras esperaban las nuevas ordenes de atacar. Esto era claramente que, sin el poder de la Santa de los Reinos Unidos, las perdidas y heridos serian catastróficas para seguir adelante en esta guerra.

Mientras el ejercito de demoníaco no podría atacar para recuperar los territorios perdidos porque ahora esperaban que los recién revividos llegaran para iniciar un gran ataque simultaneo y devastador para expulsar al ejercito de los Reinos Unidos. Hasta ese entonces solo defenderían para que no avanzara el enemigo.

Por otro lado, los héroes Hiro y Miko estaban de terrible humor mientras sus movimientos estaban siendo restringidos, el supuesto argumento era que si ellos morían la gente perdería la esperanza, los reyes sabían que un héroe podría controlarse usando sus sentimientos y emociones en su contra. Esto hacía que los héroes no podían intentar hacer algo para revivir a sus compañeros caídos.

También en el territorio celestial, los dioses y diosas aun estaban tratando de desquitar su enojo contra el Dios Maligno, pero aun enviando un mensaje a través de sus oráculos y sacerdotisas, no podrían cambiar la situación a su favor sin tener una gran ventaja como antes, para que el Dios Maligno este suplicando que sus fieles sean perdonados para que sigan viviendo.

El Dios Maligno estaba maravillado como su plan había superado sus expectativas en tan poco tiempo. Al fin podría traer equilibrio al mundo, había logrado que las invocaciones ya entes prohibidas para que una pieza poderosa sea traída para desbalancear la balanza. Ahora solo observaría, para que otro asunto pronto sea resuelto, mientras mira las acciones de Luxuria.

El Dios Omnipotente era el único que podía ver con claridad las acciones de cada uno de los dioses, por eso no intervenía, porque para él era su entretenimiento personal y no quería intervenir para convertirse en un actor en esta obra que disfrutaba viendo.

Mientras Luxuria estaba aburrida al extremo de la rutina diaria de solo revivir a los muertos, que eran traídos por carretas como si fueran ropa usada, un cuerpo encima de otro. Además de tener siempre soldados para vigilarla mientras camina por los alrededores para variar la rutina. También su nueva personalidad hacía que, al estar viendo una hermosa chica, Luxuria trataría de seducirla o decir cosas perversas que le haría cada vez que lo pensaba. Sabia que esto no era normal, pero cada vez que lo hacía dejaba de preocuparse cada vez menos.

Luxuria no sabía que, en tan solo unos pocos días, un pequeño escuadrón de 25 soldados de la guardia real junto con la Reina y princesa del Reino élfico iban a cruzar con rapidez y cautela el territorio demoníaco para su encuentro.