Dark Priestess

Capítulo 10: Fortaleza Iron III

El crujido de las puertas cediendo se escucha por toda la fortaleza Iron y los soldados defensores cada vez más nerviosos. La santa Valya, el campeón Reithar, los héroes sobrevivientes Hiro y Miko estaban frustrados porque todo iba bien hasta que el enemigo comenzó a revivir. Ahora estaban discutiendo la forma de escapar por un túnel secreto que iba de la fortaleza a unos kilómetros lejos de allí, pero eso daría a sacrificar más soldados para cubrir su escape y la idea de abandonarlos era muy difícil para ellos.

Por el contrario, el ejercito del Rey Demonio estaban llenos de confianza y hambre de sangre de sus enemigos. El Rey Demonio estaba gritando a sus tropas que se apresuren para aniquilar a sus enemigos, el objetivo principal era matar a la Santa y matar a los héroes o el campeón era un bono extra. Todo esto hubiera sido un desastre sino fuera por Luxuria y su poder. Ellos estarían muertos al caer en una trampa de los Reinos Unidos. Solo unos golpes más para que la puerta seda y comience la matanza en la fortaleza.

Mientras la santa, el campeón élfico y los héroes sobrevivientes discutían quien iria a escapar para informarles lo que paso aquí.

[Yo los distraeré mientras ustedes usan el túnel para escapar y avisar a los demás.] Valya

[Pero tú eres la Santa de los Reinos Unidos y por eso debes ser la que debe irse. El poder de la Santa estará ayudándonos para superar esto en el futuro.] Reithar

[Yo no me iré, vengare a mis amigos y matare al Rey Demonio o moriré en el intento.] Hiro

[No debes Hiro, tenemos que huir y reagruparnos después podemos vengar a nuestros amigos.] Miko

[Pero...] Hiro

[Suficiente, todos ustedes deben irse de aquí mientras yo distraigo al enemigo. He fallado como Santa, pero es lo ultimo que puedo hacer. Mi destino nunca fue derrotar al Rey Demonio, sino apoyarlos para que ustedes puedan derrotarlo porque ese es su destino.] Valya

Todos por unos momentos quedan en silencio mientras en el fondo el eco de la batalla se escucha cada vez más fuerte. Es cuando el campeón élfico rompe el silencio con una propuesta sin precedentes.

[Todos debieron notar que ese poder de revivir a los muertos fue tirado por alguien muy poderoso. Que tal si encontramos a ese alguien para que sea nuestro aliado y reviva a los caídos en una batalla.] Reithar

[Que estas loco, es un enemigo que esta de lado del Rey Demonio y crees que nos ayudara sin pedir nada a cambio.] Valya

[Ya lo sé, pero imagínate la posibilidad de tener de nuestro lado a alguien así. Porque ahora ese alguien es una gran desventaja para nosotros e incluso todo nuestro esfuerzo en los últimos años seria en vano si no podemos matar al Rey Demonio.] Reithar

[Entonces quieres decir que no deberíamos matar a esa persona. Que hagamos un trato con el, como mantenerlo con vida sin importar que pecados a cometido contra otros, con tal de que nos ayude.] Miko

[Si eso significa que pueda estar con nosotros.] Reithar

[Entonces podríamos revivir a Yumi, Kato y Mina. Estoy de acuerdo con ese plan. Si podemos revivirlos cuenten conmigo.] Hiro

[Pero hay un problema y es que los Reinos Unidos acepten esta propuesta o sino nos ordenaran que lo matemos. Así impedir que el Rey Demonio salga triunfador.] Reithar

[Bueno entonces digan un motivo que también es para revivirme. Así tendrán prioridad de capturarlo con vida y persuadirlo a que este de nuestro lado. Imagínense tener ambos de su lado, seriamos invencibles y terminaríamos con una derrota total contra el Rey Demonio.] Valya

[Bueno entonces solo falta convencer a todos de este plan, pero debemos saber quien es para que podamos iniciar con este plan.] Miko

[Si no quieren seguir con este plan simplemente los obligare a seguirlo para revivir a mis amigos.] Hiro

[Oye recuerda que somos todos aliados.] Reithar

[No te preocupes es solo que esta enojado, yo me encargare de calmarlo.] Miko

[....] Hiro

[Bien entonces váyanse y espero verlos de nuevo cuando me revivan. Rezo a la Diosa para que todo este plan salga bien.] Valya

Todos asintieron con sus cabezas para aceptar este plan y darían todo para seguirlo. Los héroes invocados y el campeón élfico con algunos pocos soldados entraron al túnel secreto para escapar e informar los acontecimientos de la batalla. La Santa Valya solo sonrió para aceptar su destino junto con el resto de las tropas que morirían en esta fortaleza.

Cuando la puerta cedió, el ejercito demoníaco entro y fue recibido por flechas de los soldados de los Reinos Unidos que defendían la fortaleza Iron, pero aun con el poder de Luxuria activo los que morían eran rápidamente revividos. Poco a poco el ejercito demoníaco se abrió camino hacia los soldados enemigos y comenzó la matanza.

Cada combate terminaba con la muerte de un soldado de los Reinos Unidos y la Santa ya no pudo usar su poder de curación por lo cansada que estaba. Fue cuando el Rey Demonio apareció frente a ella.

El Rey Demonio solo le muestra una sonrisa, con un solo golpe de su espada, atraviesa el estomago de la Santa y la levanta para que todos vean a la Santa colgando de su espada mientras se desangra por la herida mortal.

El ejercito demoniaco termina matando a todos los soldados de la fortaleza Iron y apila sus cuerpos para que no estorben. Comienzan a saquear alimentos, documentos y pronto descubren el túnel secreto donde habían escapados los héroes y el campeón élfico. Cuando le informan esto al Rey Demonio, solo les dice que lo dejen porque ya habían alcanzado su objetivo principal y mientras decía esto, solo ve el cuerpo de la Santa colgada de sus manos en la entrada de la fortaleza.

Con la cubierta de la noche, el ejercito demoníaco comenzó a retirarse para ir a la seguridad de su territorio y planear los futuros combates para ganar esta terrible guerra.

Mientras muy lejos de allí, los héroes invocados, el campeón élfico y los pocos soldados que los acompañan comienzan a sentir los conflictos de haber sobrevivido mientras sus hermanos en armas están muertos.

Sin saberlo nadie, con los acontecimientos de esta batalla dará como resultado a una serie de crueles conspiraciones y traiciones de ambos lados, haciendo que la guerra este lejos de terminar.

Y el Dios Maligno solo observa con gran satisfacción como los pasos de Luxuria siguen sus malévolos planes como un reloj bien ajustado.