1° Octubre

675 36 17
                                    

Querido diario:

        Recuérdame por favor NO FALLAR NUNCA JAMÁS en la vida con un ensayo, por mucho que no tenga sentido.

Como te conté ayer, ya estaba muy cansada para hacerlo... ni siquiera estoy segura si el tema existe en realidad... en fin. El punto es que por no entregarlo tuve dos jodidas y largas horas de castigo en el laboratorio de Biología. Me pusieron a lavar y acomodar los instrumentos que los estudiantes habían utilizado para realizar su práctica, fué algo realmente asqueroso >.<'

Lo único que me consoló fue que Dylan estuvo conmigo. Me dijo que se había peleado con otro chico y le dieron el mismo castigo que a mí. 

Justo ahora te preguntarás: ¿Cómo es posible que alguien como él, tan atento, caballeroso, tierno, responsable, lindo y atractivo y muy inteligente... pudo haber golpeado a otra persona? Créeme, yo tenía la misma duda. Claro, y digo tenía porque me dijo la respuesta: "Me pelée por ti, Zoey."

Apuesto que justo ahora tendrías la misma cara (claro, como si fueras una persona en vez de una libreta) que yo cuando me lo dijo. Porque... bueno, DYLAN PELEANDO CON ALGUIEN MÁS POR MÍ, eso está de locos (Jó, me acordé del rey Julien, el de Madagascar XD lo sé soy re madura). La verdad es que yo me quedé en estado completo de idiotez total jaja. ¿Por qué él haría algo como eso? No tiene mucho sentido, ¿verdad? Está bien que seamos amigos y todo eso... pero, aún así me pareció algo raro. Ya te imaginarás. (Es bastante extraño que me dirija a ti como si fueras una persona... me pregunto si la gente normal hará eso cuando escribe en su diario e_e... nah no lo creo, soy la única loca que habla con las cosas.) Ahí estaba yo, la inocente Zoey, preguntando el por qué de las cosas (haré recordatorios para no olvidar lo que te digo que me recuerdes.) Recuérdame pensar dos veces antes de preguntar algo que no sé si quiero saber la respuesta.

Relataré un poco la conversación... será desde el principio para que cuando sea vieja y sexy y vuelva a leer las tonterías que escribía en estos tiempos, todo esto me dé risa ja, ja, ja (eso fué demasiado sarcasmo. Yo del futuro, es normal ser sarcástica y loca a los 16 años, no te espantes ni te enojes contigo misma por todas las estupideces que cometiste, nomás acuérdate jaja.) Ahora imagínate la escena... te pondré nombre... —ya sé que las personas no le ponen nombre a sus diarios, pero así no me sentiré tan rara de hablar con una libreta—, serás... Pitufa. 

Bueno, nomás proyecta la escena mi querida Pitufa.

Ahí estaba yo bien sexymente encabronada lavando los tubos de ensaye, pipetas, probetas, matraces, cajas de petri, agitadores, espátulas... eeeen fin, todas las weas de laboratorio, obviamente muy concentrada en tallar la porquería que tenían pegada... cuando de repente alguien llega y me asusta. ¡NO MAMES! Pegué un tremendo grito, juro que sentí que moría... o más bien que alguien más iba hacerlo. Hasta que una profunda carcajada me dió a conocer la identidad de mi próxima víctima.

¡DYLAN! —obviamente a esas alturas yo ya estaba más que furiosa.— ¿QUÉ MIERDA CREES QUE HACES?

En ese momento Pitufa, apuesto a que me salía humo por las orejas. 

Pero claro, el muy ingrato estaba más concentrado tratando de controlar su risa que ni le importó en lo más mínimo mi furia de los mil demonios.

¿Qué no es obvio? Trataba de asustarte y logré mi objetivo mejor de lo que esperaba. —eso fué lo que dijo. Sólo que hablaba despacio, yo creo que más bien estaba balbuceando, no se le entendía nada entre tantas risas. 

ERES UN... ¡agh, olvídalo! No me jodas porque estoy ocupada —traté de controlar mi humor, pues si quería largarme rápido, tenía que apresurarme a lavar todo. En ese pequeño momento no se me había pasado por la cabeza porqué Dylan estaba ahí con un ojo morado.

Ya tranquila, no te enojes conmigo. Y no te preocupes, que se supone que también debo limpiar toda esta porquería. ¿Te parece si yo lavo y tu secas y acomodas? —cuando terminó de decir eso, amablemente me quitó el estropajo y el jabón para ponerse a tallar todos los instrumentos faltantes. Mi lindo cerebro seguía sin captar nada (aún no entiendo porqué si soy muy inteligente, ah.)

¿Perdón? Oye Dylan aprecio mucho tu ayuda, pero es mi castigo y se supone que debo cumplirlo sola —claro que no lo quité del lavabo, si no que le pasé los otros instrumentos que estaban en las mesas, haber si así dejaba de -según yo- hacerse el chistosito y dejarme apurar con mi trabajo.

Creo que no me entendiste, Zo' pero tengo que hacer esto, el castigo que me puso la orientadora lo dejaba muy en claro —y bueno, fué ahí cuando algo hizo clic en mi cabeza.

¿Castigo? Espera, espera... ¿tú... estás... castigado? —mi cara debió ser épica en ese instante. Dylan soltó unas risitas y comenzó a explicarme que había tenido una pelea no tan amistosa con otro chico del Instituto, la orientadora los descubrió y mandó al otro a la enfermería y a él le puso un castigo por haber sido el que soltó el primer golpe. —Pero... ¿por qué lo golpeaste? Sé que no llevamos mucho de conocernos pero... te conozco lo suficiente como para saber que tú no eres así.

Ahí fué cuando debí saber que era una mala idea preguntar el por qué. Se supone que mi intuición es buena y está más desarrollada que la de cualquier chica, eso lo sé créeme Pitufa. Es entonces que me pregunto: ¿Dónde está la jodida intuición cuando la necesitas? -_-

Dylan respiró muy profundamente antes de responder: —Me pelée por ti, Zoey. 

Y si creías que no puedo ser más... inocente o coneja —pendeja— mi siguiente pregunta lo dirá todo.

¿Por qué por mí?

Porque ese chico dijo cosas de ti que no me agradaron, así que sólo te defendí y punto. —a estas alturas él ya parecía molesto. Lo noté. Pero mi curiosidad pudo más que mi sentido común.

Pero no lo entiendo Dylan, sigo sin comprenderlo del todo. ¿Y qué que haya hablado mal de mí? No es como si eso fuera algo raro últimamente. —de haber sabido que mis palabaras lo afectarían tanto, mejor me hubiera quedado callada. 

Es que no lo entiendes... él... comenzó a decir que eres una puta por haber terminado con Seth y luego estar con él de nuevo, dijo que Katherine estaba sufriendo mucho por haber perdido tu amistad y que eres una mala amiga e hipócrita... hasta dijo que cómo te atrevías a estar con Annie si hablas mal de ella a sus espaldas y... muchas cosas más que ni siquiera quiero recordar Zo'. Y que a parte son puras mentiras. No lo pensé, simplemente lo hice. Cuando reaccioné el chico ya estaba en el suelo. 

Como siempre, mi bocota estuvo a punto de preguntar otra vez "¿por qué?", pero él pareció notarlo.

Porque me gustas, Zoey. Y lo de la chica del otro Instituto era mentira, bueno, sí hay una, pero es sólo mi amiga. Le gusto pero no es algo mutuo. Creí que con ella podría olvidar lo que siento por ti, y obviamente es algo inútil. Sé que es algo confuso, pero no digas nada. Sólo quería que lo supieras porque no me parecía correcto mantenerlo oculto. Lo siento. —y con eso, se fué.

* * * * * * * * * *

N/A: No me gusta hacer notas pero sólo quería hacerles una pregunta:

Si hiciera una novela de la vida de Zoey, ¿la leerían? O más bien, ¿les gustaría que la hiciera? Es sólo una propuesta :) Me encantaría conocer su opinión :3 dejen un comentario, o manden un mensaje.

Diario de una Chica Popular.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora