UN MISMO SENTIMIENTO |Free de la Hoya y tú|

Capítulo XXVI

La mano del muchacho fue posicionada en una de las mejillas de _____ para que no se separará de él, no quería que acabara esa nueva experiencia tan rápido. Sus ojos aún seguían en contacto, ella los tenía abiertos sorprendida mientras que el rubio con tranquilidad, para luego ir cerrandolos lentamente.

El corazón de _____ no dejaba de latir. Era su primer beso y nunca pensó que llegaría a ser así. Dejó caer sus párpados sobre sus ojos para dejarse llevar por como el muchacho comenzaba a mover, en una muy baja velocidad, sus labios sobre los de ella.

El aire comenzó a faltarle a ambos, pero no querían separarse. Pero terminaron haciéndolo. Ella estaba completamente sonrojada por lo que acababa de suceder, con sus ojos bien abiertos por la impresión y su cabeza gacha para que él no la viera. En cambio, Free se encontraba viéndola con una sonrisa y un leve sonrojo que no era del todo notorio. No podía creer que la había besado luego de tanto tiempo.

En un principio se había quedado dormido. Al sentir que casi se caería sobre ella al entrar al edificio, despertó, pero no le avisó porque quería estar junto a ella. Sintió su caricia y ese suspiró que había salido de los labios de la castaña clara. Era su momento o nunca de besarla. Y aprovecho esa oportunidad.

—Tampoco fue tan malo...— dijo un poco divertido pero a la vez con su tono habitual pintado con una linda sonrisa haciendo que ella levantará un poco la mirada a verlo —A mi me gusto. ¿Y a ti?— le preguntó mientras la tomaba del mentón y se quedaban a centímetros esperando su respuesta.

El tiempo pasaba, y la chica observaba los ojos marrones del rubio nerviosa en contestar. Le había gustado ese beso sorpresivo, pero le sorprendió más el no saber que contestar. Estaba bastante colorada y pensativa en esos momentos. Free detallaba el rostro de la muchacha con la misma sonrisa de antes. Al no recibir respuesta rápida, con lentitud fue acercándose a los labios de la castaña clara para volver a besarla. _____ se dio cuenta de eso y coloco sus dedos sobre los labios del muchacho. Este abrió sus ojos un poco sorprendido por su acto.

—¿Sucede algo?— le preguntó aún siendo su boca tapada por la mano de ella.

—Y-ya Free... P-por favor no quiero incomodarme más— dijo cerrando sus ojos y agachando su cabeza.

Se levantó a la vez en que el rubio sentía que una pequeña gota caía en la mano que había sostenido el mentón de la castaña clara. Estaba llorando. Él lo notó. Se quedó ahí sentado mientras la veía, preocupado, irse de allí, cerrando la puerta tras su figura.

—¿Por qué?...— dijo alargando la última letra mientras se echaba hacia atrás y tapaba su cara con sus manos.

[...]

Y llegaron al Astro, el gran estadio para Beyblade, donde se enfrentarían Top Wand y BC Sol. Todos se sentían nerviosos. En ese encuentro participarían Valt, Rantaro y, como siempre, Free. Esta vez, este último no se sentía de lo mejor, aunque la noche anterior había dado su primer beso, se sentía mal por haber hecho incomodar a la chica que le gusta. Por eso se había alejado de todos y estaba en una terraza admirando como el público se posicionaba en sus lugares para admirar los enfrentamientos.

—Veo que sin ti el equipo decairía...— la voz relajada de un hombre lo saco de sus pensamientos para que voltease a verlo.

El rubio rodó los ojos intentando ignorar ese comentario para luego pararse bien y tomar rumbo a irse de allí.

—¿Sabes?...— y frenó para escuchar lo que más diría —Hay un lugar en el cual tu no serás el centro de atención y todo es mejor que esto. Tu y yo sabemos que el equipo esta en tus hombros, por eso tú eres su jugador estrella. Te necesitan porque sino BC Sol ni participaría en la liga callejera...— eso dejó pensando al rubio.

Esa propuesta no era mala para él, era una gran oportunidad pero en ese equipo estaba _____ y no quería dejarla sola.

—Relajate... No serás el único que se iría, hay una chica bastante talentosa igual que tú— sonrió victorioso, Theodore Glass, por ver cómo dejaba en pensamientos al muchacho.

—Me da igual— dijo moviendo sus hombros y con el ceño fruncido, sabía que se refería a _____, pero en ningún momento perdió el tono de voz que acostumbraba a hablar.

Y se fue tranquilamente de allí.

El tiempo pasaba y la castaña clara se encintraba con el resto de los reemplazantes sentada, esperando a que todo eso comenzará, sentía sus nervios de punta, y eso que no participaba. No podia imaginar cómo se sentían sus amigos. A los segundos, luego de escuchar murmurar a Silas lo molesto que se encontraba por no haber sido escogido, Christina Kuroda apareció en medio del escenario para dar el discurso de iniciación de la Liga Europea.

Finalizó haciendo que gritos y aplausos emocionados, se escuchasen por todos lados.

—Yo debería estar en su lugar...— dijo molesto el peliverde mientras observaba como los bladers escogidos aparecían para comenzar con el saludo entre jugadores.

—Ya deja de hablar— dijo hablando entre dientes la muchacha que estaba justo a su lado escuchando todas las veces que se quejaba y ya no lo aguantaba más.

—No eres quien para mandarme...

—No pero me retracto de que eras buen blader— sonrió un poco de lado haciendo que el muchacho se enojada un poco más de lo que estaba.

Prestó atención al frente encontrándose con que Free se enfrentaría contra el capitán del equipo alemán, Top Wand: Heinrich.

Al ver al chico, _____ no evitó sonrojarse al recuerdo de la noche anterior. Dibujó una pequeña sonrisa porque lo había disfrutado tanto como él aunque no quisiera admitirlo.