CAPÍTULO 5

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Cántame para dormir estoy cansado y quiero irme a la cama. Cántame para dormir y después déjame solo. No trates de despertarme en la mañana.

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Seguía moviendo mis pies a toda velocidad, hasta que me topé con las rejas del lugar donde la persona que más amé y amo descansa en paz. Entré en el lugar y seguí corriendo hasta donde su lápida estaba ubicada y  me arrodillé frente a ella.

—Papá... —Tenía la mirada en el pasto, no me atrevía a mirar su nombre tallado en ese pedazo de mármol—Me haces tanta falta, ¿Por qué no vuelves? Tu pequeña te necesita—Y en ese momento sentí que me rompía todavía más; apoyé mi frente en la lápida y susurré—No sé si podré seguir soportando esto, por favor ayúdame, por favor vuelve—Me recosté en el pasto y miré al cielo un largo tiempo, cuando me dí cuenta cada vez se iba oscureciendo, era momento de irme—Papá te amo, debo regresar a casa, volveré pronto, lo prometo— Besé el nombre de mi padre, cerrando mis ojos, me levanté y caminé a casa

...

Respiré profundo cuando vi la puerta de mi casa
—Vamos tu puedes Leila—Me motivé a mí misma para poder pulsar el botón del timbre, al instante apareció Anna, me rodeó con sus brazos y comenzó a brindar caricias a mi cabello

—Cariño no vuelvas a huir de esa manera, por favor—Suplicó

—No puedo prometer eso, lo siento—Me separé de ella un poco para mirar su rostro—¿Dónde está Meissa?—Fruncí el ceño

—Ella está preparando algo en la habitación...—La interrumpí

—¿De los huéspedes?—Pregunté temiendo por la respuesta

—Sí, dijo que tendría visitas o algo así—Habló nerviosa, en ese momento rompí nuestro abrazo y corrí a mi cuarto, cerré la puerta con seguro—No, no, no, no—Sollocé y me senté apoyada en la pared—No de nuevo—Me acomodé de manera que mis rodillas estuvieran en mi pecho y traté de calmarme

—Leila ¡Abre la puerta ahora!—Exigió Meissa—¡Leila McEntire es una orden!—Después de seguir gritando unas 3 veces más, se rindió y se fue...
O eso creí

—Una disculpa William, ella está ahí dentro, pero tu puedes entrar si gustas—Escuché que mi madre le decía a alguien, miré hacia la puerta horrorizada, me levanté corriendo y me metí justo debajo de la cama

—Otra vez no. No en mi cuarto—Susurré—¡Diablos!—Dije cuando mi madre logró entrar a mi habitación, no me interesa cómo, pero ha entrado con él

—Leila ¿Dónde estás?—Preguntó

Como si le fuera a contestar

No seas infantil y ven aquí—Habló advirtiendo, yo sólo miraba el colchón, mientras lloraba en silencio y me preguntaba.

¿Por qué no puedo escapar? Soy una simple cobarde, soy una débil y fracasada. Nadie me haría caso.

—Aquí estás niñita—Dijo el hombre, me jaló del brazo para salir y comencé a llorar aún más fuerte—Meissa, ¿Puedes dejarnos solos?—La miró con una sonrisa de lado, ella se dio la vuelta y se fue—Ahora a divertirnos

—Déjeme por favor, en mi habitación no, aquí no, se lo suplico—Le rogué y le rogué pero nunca me escuchó de verdad, después de un rato me callé, no tenía caso, nadie me escucha, nadie...

...

—Me he divertido bastante—Me guiñó el ojo y salió, comencé a temblar

—Oh mi Leila—Entró Anna preocupada—Ya se ha ido mi cielo—Me senté en la cama, ella trató de abrazarme pero me alejé

—¿Tú siempre supiste qué me hacían ellos?—Pregunté con la poca voz que me quedaba

—Yo-yo—Tartamudeó

—¡Sólo responde Anna!—Grité, algo que nunca había hecho y menos a ella

Sí Leila, estoy aquí la mayoría del tiempo, claro que lo sé— Trató de acercarse de nuevo

—Por favor déjame sola. Quiero dormir—La miré con los ojos cristalizados—Por fa-vor A-nna—Hablé con la voz entrecortada, asintió y se retiró—¿¡Por qué!?—Grité, caminé al baño de mi cuarto cerré la puerta y llené la bañera. Me quité las sábanas con las cuales estaba cubierta y me sumergí completamente, esperando terminar con las marcas que han dejado todos esos hombres mayores en mi cuerpo, pero no funcionó.

...

Ahora me encontraba acostada en mi cama, mirando hacia la ventana para poder observar las estrellas

—Me gusta creer que estás ahí papá—Sonreí suavemente y caí en los brazos de Morfeo.

A MILLION MEN (RAMÉ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora