Siempre admiré a las personas que tenían una vida perfecta a la vista del público, amados por todos y así mismo odiados. Sin embargo, yo conocí de cerca lo que es una vida así, y no es hermoso o tal cual como la aparentan. No es fácil llevar una máscara de felicidad todo el tiempo, o ser arrogante y seguro de si mismo, ser aquello que todos esperan. Y no, no fui el protagonista de una vida así, pero por desgracia conocí a alguien que sufrió cada día y cada noche. Y yo sufría también, porque me enamoré, y porque no estaba dispuesto a dejar que me alejarán de su lado. Pero las decisiones no eran solo mías, y muchas veces, las acciones dañan más de lo que se piensa.
Él se fue, para proteger algo que jamás fue suyo, se fue para no ser amedrentado por las personas, se fue para vivir una falsa felicidad.
Yen su afán de lograrlo, destruyó todo lo que yo era, y corto de tajo todos mis sentimientos, mis ganas de creer que alguien puede ser quien realmente es sin temor de nada ni nadie, a arriesgarse por algo que pudo tener un buen final. Me arruinó. Pero por suerte, no para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Café en Julio
RomanceNo es fácil soltar un recuerdo, una sensación, un amor, UNA PERSONA, porque tratas de mutilar tu mismo corazón, porque esa persona se incrustó sin limitaciones a un espacio, y poco a poco se adueñaba de todo. Soltar era renunciar a una vida. Era mor...