CAPÍTULO 7. EL CENTRO COMERCIAL

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-No puedo creer que me hayas convencido a venir aquí-el albino se llevaba todo el camino quejando desde que su querido amigo verdoso lo empujó, jaló y arrastró fuera de su departamento para que salieran a divertirse

-Ay dios, no seas amargado llevas 5 días encerrado, ya es momento de que salgas a divertirte con tu mejor amigo-

-¿Y dime "amigo" qué tienes planeado hacer?-

-Estamos en un centro comercial Silver, aquí podemos hacer muchas cosas y una de ellas es comprarte ropa-

-Tengo suficiente-

-Eso no es cierto, tienes muy poca y casi toda de color negro y gris, sin contar tú uniforme de estudiante –respondió el azabache quien también iba con ellos

-Vez, anda no seas llorón y vamos-

-Joder-dijo el de ojos ámbar para ser nuevamente jalado del brazo

Los erizos se dirigieron a distintas tiendas de ropas, hasta que se detuvieron en una comenzar a probarse la ropa

-Bien, ¿qué les parece este?-traía puesto una sudadera blanca con toques naranjas en los hombros, brazos y en la capucha que tenía junto con unos pantalones cafés al igual que sus botas

-Te vez bien, me gusta-le dijo Scourge alzando su pulgar hacia arriba en señal de aprobación

-Me gusta-Mephiles copio la acción del erizo verde

-De acuerdo, no está nada mal, me la llevo-

-Y decías que nada te iba a gustar-su compañero oji-azul lo miró burlonamente

-Que te calles-empezaron a caminar para ver más ropa y alado de la sección de hombre estaba la sección de señoritas con unos trajes... muy provocativos

El albino vio un traje de maid, conejita, gatito entre otros, todos les parecerían horribles, pero de pronto se le cruzó una genial idea

-Scourge, cuando hayamos acabado aquí vayamos a los videojuegos-le dijo con una sonrisa retadora, si ya se había resignado a salir iba aprovechar la oportunidad

-¿Vale?-respondió Scourge con bastante desconfianza

-Silver ¿te sientes bien?-el azabache se le acercó curioso al oji-ámbar, estaba examinado muy de cerca su sonrisa

-Claro que si-el joven de púas alborotadas se alejó un poco del Robot, nunca le ha gustado que se le encimen tanto

-Es que nunca te he visto sonreír de esa manera-

-Estoy bien, aléjate-pagaron la ropa y se dirigieron a los videojuegos

Al fin llegaron a los videojuegos y para su suerte estaba casi vació

-Muy bien Scourge, te reto a que juguemos 10 juegos distintos y quien gane más que el otro le pondrá un castigo-

-Acepto el reto, Meph, serás el árbitro y te asegurarás de que ninguno de nosotros haga trampa-

Los dos amigos se miraron divertidos, chocaron sus manos para luego estrecharlas, era como su juramento, uno ya tenía en mente el castigo y él otro estaba feliz de ver a su amigo divertirse

Una hora después...

Silver se dirigió de nuevo a la tienda de ropa para comprar el traje de maid, mientras que los otros dos lo esperaban en una cafetería

Bajo una máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora