Bajo una máscara

CAPÍTULO 18. TENEMOS QUE HABLAR

El erizo verdoso se encontraba recostado en el sofá mientras su amigo albino estaba sentado en el otro sillón individual, tenía el control remoto y cambiaba los canales rápidamente sin detenerse a examinarlos

-Mocoso, mejor pon una película-

-¿Cuál quieres ver? Hace rato sugeriste que jugáramos videojuegos y nos estuvimos peleando por que saber que juego elegir-

-Es tu culpa por ser un indeciso-se escuchaba algo molesto, ya que era su día de descanso quería divertiste con su amigo pero este era "un niñato aburrido" o así era como le decía

-Mira quien lo dice, tú tampoco te podías decidir-

-Calla-

-¿Mephiles aún no vuelve?-

-No-el robot había ido al supermercado a comprar distintas cosas que necesitaban, llevaba un rato que se había ido pero para los erizos habían pasado horas

-Ya veo-

-Oye-

-¿Qué pasa anciano?

-Salgamos un rato-

-¿A dónde?-

-A cualquier lado, me da igual, ya no quiero estar aquí encerrado ¿Cómo es que tú no te aburres de estar aquí dentro?-el verdoso comenzó a lanzar patadas al aire igual que un niño pequeño haciendo berrinche

-Sabes que no me gusta salir y aquí puedo leer y dibujar lo que quiera-

-La otra vez saliste con Meph sin mí-su amigo aún seguía molesto por haberlo dejado plantado en aquel restaurante

-Eso fue hace dos días, ya supéralo-

-Nunca lo superaré-le sacó la lengua mientras Silver rodaba los ojos, a veces le molestaba la actitud infantil de Scourge

-Eso dices siempre-

-Como sea, vamos podemos ir a comer o a ver un película-se levantó para agarrar una chamarra y aventársela en la cara al albino quien soltó un leve gruñido

-Está bien anciano, salgamos a donde sea ¿y qué hay de Meph?-

-Le dejamos una nota y listo-el oji-azul tomo un lápiz y una hoja para empezar a escribir algo para el androide-Listo, andando mocoso-dejó la nota sobre la mesa para agarrar sus lentes y cartera

-Está bien-los dos amigos salieron de su departamento para empezar a caminar por la enorme cuidad

Mientras los dos erizos disfrutaban del día un erizo azabache y su esposa se encontraban desayunando en su mansión

-Querido ¿estás seguro de querer ir a la empresa? Creo que es mejor que te tomes unas vacaciones, con todo lo que está pasando con Silver, tú y Sonic se están presionando mucho-días después de haber descubierto el secreto de su hermano menor el azabache decidió decirle todo a su esposa

-No debo descuidar la empresa, también quiero que esto se resuelva pronto pero-soltó un suspiro para después levantarse de su asiento-Ya ni sé qué hacer con él-

La eriza rubia se acercó a su esposo para darle un cálido abrazo el cual fue correspondido de inmediato por el azabache

-Todo se solucionará, ya verás que si cariño-

-Siempre tan optimista María-Shadow le dio un corto beso en la frente mientras María le regalaba una sonrisa

-Amo Shadow, el auto ya está listo-uno de sus tantos sirvientes entró en el comedor no sin antes mostrar su respeto haciendo una reverencia