7.

1.8K 84 7
                                    

Junior 17; Blas 19.

                        -----------------------------------------

Junior creía que su día no podía terminar peor. Mientras guardaba sus pertenencias abruptamente en su mochila, soltaba quejas en voz baja. Había desaprobado uno de los exámenes más importantes del año por culpa de una de sus compañeras, quién estaba a mitad de la clase susurrándole a Junior, pidiendo las respuestas. Por su puesto que el profesor se dio cuenta, y les anuló la nota a ambos; a diferencia de Junior, que esa situación le arruinó el día, la chica ni se inmutó, sólo se limitó a mirar al chico con una sonrisa y levantar los hombros. De sólo recordarlo, podía sentir como le hervía la sangre.
Se colocó su mochila y salió del salón, sin mirar ni saludar a nadie. Al salir al patio, se percató de que el clima era bastante desfavorable. Había una fuerte llovizna que lograba traspasar la ropa del joven. Bufó y sacó su celular del bolsillo, que había sonado anteriormente. Era un mensaje de Romeo, su hermano.

"Brother, vas a tener que volver caminando, al final no te alcancé la moto porque la tengo que usar. Espero que te hayas llevado paraguas. Beso."

Más frustrado y furioso de lo que estaba, comenzó a escribir la respuesta.

"Anda a cagar, Romeo. Simona no va a darte bola por verte manejar una moto. Matate."

Lo envió y bloqueo el aparato, volviendo a guardarlo, pero ésta vez dentro de su mochila.
Comenzó a caminar, saliendo del establecimiento, caminando por la vereda del mismo, tomando el camino hacia su casa, insultando a su hermano durante toda una cuadra.
Revoleó los ojos y suspiró cuando oyó una bocina detrás de sí, entendiendo que si creía que su día no podía empeorar, estaba equivocado.
Se dio vuelta, encontrándose con el auto increíblemente reluciente de Blas, el mejor amigo de su hermano del medio.
Iba a seguir caminando, ignorando el hecho de que el vehículo avanzaba lentamente a medida que él lo hacía.
Rendido ante la insistencia contraria, frenó, girando sobre sus pies, mirando al otro chico, quien bajaba la ventanilla lentamente, dejando mostrar su imagen. Se notaba que acababa de subirse al auto, sus rulos despeinados y húmedos demostraban que había pasado un tiempo debajo de la lluvia. Si Junior no lo detestara tanto, podría hasta decir que se veía sexy. De igual manera lo aceptó, porque él sabía que no lo odiaba realmente, sino que le gustaba de una manera que lograba hacer que se enoje con él mismo por sentirse atraído por ese chico, pero camuflaba ese sentimiento detrás de sus actitudes de fastidio ante todas las situaciones que impliquen cualquier tipo de contacto con Blas.

-¿Te llevo?- Preguntó, apoyando un codo en el borde de la ventanilla, mirando a Junior con una sonrisa encantadora.
El menor se cruzó de brazos y sonrió ironico, negando con la cabeza.

-No. Gracias, prefiero irme sólo.

-Dale Junior, subite.- Habló y le hizo una seña con la cabeza.

-Te dije que no.

Blas suspiró y rió despacio.

-¿Podes dejar de ser tan caprichoso y subirte? ¿O aceptar ayuda le pega muy fuerte a tu orgullo?

Junior pasó levemente su lengua por el borde de sus labios y suspiró, aceptando. Dio la vuelta al auto, subiéndose al asiento del copiloto. Ya arriba, miró a Blas, quién lo observaba con una ceja levantada, como esperando algo.

-¿Qué?- Junior levantó los hombros, desentendido.

-¿No me vas a saludar?

Junior soltó una risa mezclada con un suspiro, acercándose a Blas para plantarle un beso en la mejilla, casi rozando la comisura de sus labios. Sintiendo su piel erizarse al contacto, dejando ir una ligera risa nerviosa, seguida del sonido que hizo Blas al aclarar su garganta y removerse en su asiento. Se separaron rápidamente y volvieron a mirar hacia el frente, mientras el más grande arrancaba el auto, comenzando a avanzar.
Junior se tomó la libertad de poner música en la radio del vehículo, mirando al otro, que le dio una sonrisa de aprobación pero sin hacer contacto visual, siemore con su vista puesta en el camino.

-¿Me querés contar por qué tenés esa cara?- Blas habló después de unos minutos de silencio, llamando la atención del menor, quién venía mirando por la ventanilla, marcando, sobre su regazo, con sus dedos el compás de la canción que estaba sonando.
Junior suspiró, dispuesto a contarle.

-Tuve un día de mierda, eso pasa.

Blas asintió antes de responder.

-¿O sea que me trataste así porque tuviste un día de mierda?

-Sí.

-¿O sea que siempre tenés un día de mierda?- Junior miró mal al otro, esperando que éste aclare lo que acababa de decir.- Digo, como siempre me tratas mal... Es eso o me odias. Una de dos.

El menor rió y miró hacia abajo.

-No te odio... Es sólo que tu fachada de galán que tiene muerto a todas no me va mucho, para serte sincero.

-¿A todas? No, no creo. O bueno, al menos no es el objetivo. Igual, mira quién habla, ¿No? Sos el pibe que va por la vida haciéndose el malo, con su humor ácido y su sarcasmo constante... No sé cual de los dos está peor.

-Por lo menos a mí me funciona.- Dijo Junior, con una sonrisa victoriosa. Volviendo a mirar hacia afuera por su ventanilla, ignorando la mirada de Blas.

-A mí también.- Replicó.

-¿Ah sí?

-Sí. Va, digo... Después de todo, te subiste al auto, ¿O no?- Blas sonrió sin mirar a Junior, sabiendo que había ganado la conversación.
El menor no contestó por unos segundos, pensando qué decir.

-Sos un boludo. ¿Sabías?

-Sí. Hay una persona que suele decírmelo. Todos los días, para serte preciso.

Junior sabía que el otro estaba hablando de él, más no dijo nada. Se sorprendió cuando vio que Blas había detenido el auto, aunque no habían llegado a su casa aún.

-¿Por qué paraste?- Preguntó, volviendo a mirarlo.

-Quiero hablar con vos. Nunca tenemos un momento a solas y quiero preguntarte algo.- Junior no respondió, sólo le dedicó una mirada a Blas, dándole a entender que debía hablar.- ¿Por qué me odias?

Junior rió histérico.

-¿Otra vez con lo mismo? Ya te dije que no te odio.

-Bueno, entonces, ¿Por qué te caigo mal?

-No me caes mal.- Contestó seco, sin expresión en su cara.

-¿Entonces que te pasa conmigo, Junior?- Blas Preguntó, sin notar el doble sentido que podría tener la pregunta.

-¡Bueno está bien! ¡Ya está, cortala viejo! ¿Tan importante es saber que pienso y que no pienso de vos? ¿Tanto te importo?

-Sí. Mucho. Por eso quiero saber.

El joven cerró los ojos y golpeó levemente su pierna, para luego pasar ambas manos por su regazo, resignado.

-¿Querés saber? Bueno. Me pasa que te detesto. Detesto que entres a mi casa con mi hermano y me saludes tan radiante como siempre, sonriendome, haciendo que me derrita. Detesto que me encante escucharte hablar de tus viajes y de cómo conoces tanto el mundo. Detesto querer que me abraces cuando me siento mal. Detesto que seas el chico más lindo del colegio y tengas a todo el mundo atrás tuyo. Me detesto a mí por estar tan enamorado de vos.- Junior terminó de hablar, estaba agitado y un poco sorprendido por lo que acababa de hacer. Miró a Blas con un poco de miedo. Como era normal en el chico, el miedo al rechazo siempre estaba ahí, acechando, esperando el momento preciso para salir y crearle un nudo en la garganta.

Sin embargo, Blas no tenía ni la menor intención de rechazarlo, al contrario, lo observaba maravillado, como si el chico que tenía frente a él era una joya hermosa, brillante y pura.
La respiración de Junior era pesada y entrecortada, los nervios de Blas se podían sentir en el pesado ambiente, las miradas de ambos estaban posadas en los labios contrarios, los dos tenían ganas, pero ninguno se animaba a dar el siguiente paso.
Hasta que Junior lo hizo. Venció su propio miedo y se abalanzó hacia Blas, tomándolo por el cuello, uniendo sus labios con loa del otro. Se fundieron en un beso apasionado, saltándose, liberando todas las ganas que venían acumulando hace tiempo. Se separaron cuando les faltó el aire, mirándose por unos segundos, en los que Junior aprovechó para jugar con los rulos de Blas, mientras que él acariciaba las mejillas contrarias. Sonrieron antes de volver a besarse, disfrutando del momento que ambos sabían que necesitaban.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 22, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

•blasnior•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora