Bajo La Luna

Preocupaciones y Decisiones

Se había levantado temprano aquel día, era hora para cumplir con la misión que le había encomendado Tsunade-sama, era una mañana tranquila y fresca como todos los días en Konoha, estaba más feliz que nunca, sus amigos estaban de vuelta en la villa como antes, sin embargo aunque su amado azabache no podía estar en misión todavía tenía la esperanza de que fuera rápido. Dentro de sus pensares estaba el deseo de estar todavía junto a él, era el momento en que ella podría confesarle su amor nuevamente, él estaba en busca de una prometida para pasar el resto de su vida junto a ella y -esa ella sería Sakura Haruno- se decía internamente, ella tenía las cualidades perfectas para ser la esposa de Sasuke Uchiha, era fuerte, hermosa y talentosa todo cuadraba, él tendría que corresponder sus sentimientos está vez ya no había nada que lo atara a su pasado. - está noche me confesaré Sasuke-kun- y así salió en busca de aquel rubio con el cual haría la misión.

*Sakura*

Había llegado al lugar donde me vería con Naruto, y por lo que vi aún no llegaba, aún teníamos que ir a la aldea de loto que quedaba no menos de dos horas de Konoha. En mi perspectiva era una misión muy simple y sin ningún tipo de riesgo. Estaba pensando en porque diablos Naruto no llegaba, ya era un poco tarde hasta que veo una silueta corriendo en mi dirección.

-Sakura-chan ya llegue perdón por la tardanza- al fin Naruto-baka había llegado.

-Ya me iba a ir sin ti tarado- Naruto así era de despistado como siempre pero aun así era un gran amigo. -pero bueno ya vámonos-

-Claro Sakura-chan- me sonreía con sus típicas sonrisas zurronas.

Caminamos por una hora, aproximadamente ya casi estábamos en nuestro destino, todo el camino Naruto no abrió la boca y eso me tenía confundida, tal vez yo debería de cortar ese molesto silencio y ya sabía de qué hablar pero el corto ese silencio con una pregunta que sinceramente me incómodo.

-Sakura-chan te quería preguntar algo- me miro y en un rápido movimiento fijo su vista para otro lado.

-¿Qué pasa Naruto?- se me hacía rara su expresión, regularmente nunca evade mi mirada.

-Bueno... solo quería saber si de casualidad sigues pensando en Sasuke como cuando éramos niños- eso realmente no lo venía venir, pero obviamente si sentía lo mismo por él, lo amo es el amor de mi vida... pero no quería que Naruto pensara que aún seguía con ese amor infantil, he madurado pero el corazón sigue latiendo tan fuerte como la primera vez que lo vi.

-Bueno... es gracioso que lo menciones de hecho he estado pensando sobre cuando éramos niños y quería que Sasuke-kun estuviera conmigo siempre, obviamente he crecido y madurado y no lo veo como en esos tiempos. De hecho me gusta darle su espacio, es mi compañero de equipo y siempre tendrá un lugar en mi corazón- tenía que sonar totalmente madura dentro de esta situación.

-Ho ya veo, siempre te pensé como una persona muy madura Sakura-chan, eso es lo que me gusta mucho de tí- simplemente sonreí a tal declaración.

-Y tu Naruto... ¿qué piensas de Hinata?- quería saber un poco más de ese tema, lo había visto un poco distraído después de saber de esta misión y que Hinata se hubiera mencionado en tal polémica.

-He... A que te refieres con eso...- me miro con un sonrojo notable, espera... ¿mi sospechas son ciertas?

-Sí, lo que pasa es que después de que Tsunade-sama nos dijo de la misión y Hinata fue mencionada tú te notaste algo raro... digo tal vez, solo tal vez ¿pienses en Hinata como algo más y estas preocupado de que la elijan a ella para casarse con aquel dichoso Príncipe?- después de esas palabras dichas Naruto bajo la mirada y sonrió.

-Cla...claro que no, digo es mi amiga Sakura-chan, además a mí me gusta alguien más- obviamente sabía que era yo.

-Naruto- pare en seco.- tu harías buena pareja con Hinata, sabes los dos se ven bien juntos, además creo que ella te haría muy feliz- dirigí mi mirada a Naruto con una sonrisa, él simplemente no dijo nada y me sonrió, no como las que suele dar si no que con una forzada, creo que le quedo claro que conmigo no pasaría nada más que solo amistad.