Bajo La Luna

Felicidad y Tristeza

Tiempo había pasado después de la cuarta guerra ninja, creando por fin lo más esperado por la vida shinobi y recreando lazos entre aldeas. Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha héroes y protectores del mundo ninja habían logrado algo que ninguno a lo largo de trayecto había hecho... mantener la paz.

-Es bueno tenerte de nuevo con nosotros Teme. De regreso a donde perteneces y que mejor como un héroe, ¿no lo crees?-

-Y quien diría que un Dobe cabeza hueca y mayor idiota de la aldea de Konoha llegaría a ser héroe, te pasaste esta vez...- su sonrisa de lado era la mas pacifica hasta el momento, se estaba mofando y eso era liberador.

Los dos comenzaron a reír al escucharse decirse héroes de la gran guerra, mirando así a la aldea de donde nacieron. Sasuke había vuelto junto a Naruto, él su rubio amigo había ganado, el azabache regresaría y haría lo posible por recrear su vida, una vida que había dado por terminado hace mucho, lo había jurado frente a su hermano quien murió a manos de él. Sí, Sasuke había visto a su hermano morir por sus propias manos, Itachi con su último aliento había mostrado amor por él, uno tan sincero que Sasuke se había arrepentido de todo lo que había hecho, Itachi simplemente golpeo sus dedos en la frente de Sasuke y menciono que fuera feliz y rehiciera su vida, una que le arrebato hace mucho tiempo.

Eso estaba en la mente de Sasuke, rehacer su vida, una que sería un poco difícil de ahora en adelante, estaba solo... él pensaba eso, sin embargo miro hacia un costado y ahí estaba su mejor amigo y pensó que estaba en un error, simplemente sonrió hacia sí.

-Vamos Dobe que tengo cosas que hacer ahora en adelante.

-Claro Teme.

□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□

Una noche, una luna llena en la hermosa obscuridad, bajo ella se encuentra una chica de cabello negro como la noche y con ojos cristalinos como la luna, estaba muy pensativa y su mirada reflejaba tristeza...

-Otra noche más...- había dicho esa frases en un susurro mirando hacia la luna -no puedo creer que mi vida sea patética- se decía internamente, esas palabras habían estado en su mente tanto tiempo que cada día era mucho mas creíble.

Recordaba lo infeliz que era su existencia cada vez que los días pasaban y no creía haber cambiado nada después de la cuarta guerra, no había podido acercarse a su amado Naruto ni una sola vez después de eso, él estaba siempre ocupado en sus labores de ninja, visitando aldeas para ayudar en lo que se requería y más aún cuando era electo a ser Hokage próximamente.

-No... no puedo ser así de débil y pesimista, ni menos si quiero hablar con Naruto-kun sobre lo que siento por él...- estaba decidida, había recapacitado un poco acerca de ella misma -si tan solo me mirara como él ve a Sakura-chan tal vez sería diferente...- otra vez esa manía de menospreciarse y compararse con alguien mas, era cada vez un habito.

La chica entristecida soltó unos unas cuantas lágrimas, al pensar que nunca se podría realizar su sueño de estar cerca del joven al que amaba, ya que tiempo antes le había confesado su amor, pero se sintió fracasada ya que al estar en esa pelea con Pain no supo si él la escucho al momento de confesarse. Y después de casi perder su vida en aquella guerra solo para protegerlo; no se había arrepentido de lo que había hecho en ese momento ella lo amaba y dio su vida por él, pero aun así nada había pasado, todo era como si esos hechos habían sido borrados en el disco duro de Naruto ya que no daba indicios de querer hablar con ella al respecto o agradecerle. Hinata se dirigió a recostar en su cama, aun sintiendo su fracaso...

La pelinegro estaba sentada en el parque, a lado de ella el chico rubio al que ella ama, al verlo se acercó a él pero en un instante todo el escenario se desvaneció tornándose en un lugar obscuro como la noche... exaltada no entendía lo que estaba pasando, ve al rubio junto a una chica pelirrosa; a la cual en un segundo comenzó a besar apasionadamente en los labios, era tan traumante la escena que la pelinegro no podía ni moverse.

-Naruto-kun y Sakura-chan juntos...- Hinata no sabía que pensar, simplemente su rostro comenzó a derramar unas cuantas lagrimas que poco a poco se volvieron infinitas

En un movimiento Naruto voltea a verla a su rostro, la mira con asco y suelta algunas palabras legibles que se clavaron en Hinata como una daga filosa. -tú nunca podrás ser como ella...-

La pelinegro sale corriendo por lo escuchado, ella estaba destrozada sintiendo como su corazón se había roto en mil pedazos.

........................

-Onee-sama, Onee-sama despierta- decía una voz algo impaciente.

-Na...Naruto-kun- entre dormida repetía aquel nombre que la perturbaba.

- Heeeee... Naruto? soy yo Hanabi.

-he... Hanabi!!!! haaaa que paso, necesitas algo, que hora es???

-Debes levantarte ya es tarde pasan de las 8 de la mañana y mi padre se molestara si no bajas a desayunar en este momento.

- si... enseguida bajo no te preocupes-

Se levantaba un poco soñolienta y desanimada por aquella pesadilla que acababa de tener. se quedo en el borde de la cama todavía exaltada y pensativa, dejo caer unas cuantas lágrimas que se desvanecían con el poco aire que recorría su cuarto.

-Es definitivo tengo que hablar con él y decirle lo que siento -Secando unas cuantas lagrimas que habían caído por accidente - pero... ¿valdrá la pena hacerlo de nuevo...?-

□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□