Bajo La Luna

Encuentro "casual"

Había sido un poco tardado pero era seguro que todo lo planteado por aquella mini Hyuga era completo, desde salidas hasta horarios de la Hyuga mayor, fotos de los lugares de donde gustaba frecuentar y muchas cosas más que bueno... -no eran tan necesarias- decía internamente el azabache ya que era un tanto... absurdo saber la hora en la cual tomaba un baño y el tipo de lencería que usualmente usaba. Esa niña sí que se iba a los extremos...

Por lo menos después de todo ya tenía planteado un plan, afortunadamente lo habían llamado en la torre Hokage para iniciar así su carrera Ninja de nuevo su misión era entregar un pergamino a la aldea de la Arena era simple, fácil y más para alguien como él, eso más que nada le pareció absurdo e irritante pero le vio el lado bueno ya que la misma Hokage le exigió que tenía que ir acompañado, a pesar de todo al ver sido perdonado por sus crímenes aun tenían un poco de duda hacia él, era lógico... pero podía elegir a quien quisiera solo con el fin de que la misma Tsunade lo autorizara. Ahora estaba dirigiéndose a la casa principal de los Hyuga a entregar por escrito la misión a la persona con quien viajaría hacia la Arena. Con su porte inalterable toco la gran puerta y de ella salió uno de los Hyuga de la segunda rama a su parecer – ¿Uchiha-san viene a ver a Hiashi-sama?- lo había recibido de una manera diferente desde la última vez que entro.

-Hoy vengo a entregar algo importante a la señorita Hinata Hyuga de parte de la Hokage- tenía que ser amable y sonar neutro, bueno... eso lo intentaba –¿podría llamarla?- la última vez que tenía que ser formal fue cuando había hablado con Hiashi, pero anteriormente a eso fue en su infancia cuando aún vivían sus padres, él trataba de sonar tan formal y maduro como lo hacía su hermano mayor y su padre cuando se presentaba con otros líderes de clanes, después de eso sus modales cambiaron, pero ahora tendría que recordarlos y hablar como si de un líder de clan fuera.

-De inmediato estará con usted, pero pase, puede esperarla en la estancia principal- y así se dirigió a ese lugar, miraba alrededor y las cosas habían cambiado, ningún Hyuga lo veía mal, bueno eso creía hasta que...

-Uchiha que haces en este sitio- había sonado una voz grave, se notaba la molestia en ella, parecía ser Neji el primo de Hinata.

-No es de tu incumbencia- enfatizo –soy bienvenido aquí ¿no lo sabias?, así que deja de molestar y sigue haciendo lo que hacen aquí los de la segunda rama- sonó tan humillante que Neji no perdió la oportunidad de responderle lo que se merecía pero...

-Sasuke-niisama, me mencionaron que estabas aquí, vine a ver que no arruinaras nada... Neji-niisan ¿qué haces aquí? no deberías estar con Otto-sama entrenando- había llegado Hanabi, estaba emocionada porque se daría el primer encuentro "casual" entre ellos dos, sin embargo Neji estaba más que confundido.

-Desde cuando Hanabi-sama llamaba de esa manera ese Uchiha- expreso entre sus adentros, tenía que averiguar que pasaba y porque el Uchiha estaba como si nada. –si claro Hanabi-sama ahí me dirigía, pero...-

-Pues no lo hagas esperar ya sabes cómo es cuando no son puntuales- decía con insistencia principalmente porque no quería que su querido primo arruinara este momento, sabia como era y sobre todo de lo sobreprotector que era con su Onee-sama.

-Si...- no tuvo remedio, se retiró y los dejo solos.

-Pensé que no se iría- susurro para no ser escuchada, volteo su mirada al azabache y lo dirigió a la estancia para que tomara asiento, pronto llegaría Hinata y no había tiempo que perder.

-En un momento llega Onee-sama, así que ya sabes que hacer- dijo emocionada –solo mantente tranquilo y no seas tan... Uchiha- con eso quiso decir que no fuera tan él

-Seré como deba ser, así que ya déjame tranquilo- refutaba sobre el comentario de la mini Hyuga.

-Por esa razón digo que no seas tan Uchiha, pero bueno tú sabrás como actuar- río un poco –solo trátala bien- enfatizo, pero el azabache solo dio una sonrisa de lado y no menciono más. –bueno me retiro creo que no tarda- y así por fin se retiró dejándolo solo a la espera del su primer encuentro, tenía que actuar bien dar una primera buena impresión, así las cosas se darían más fácil... bueno eso creía estaba en sus cálculos nadie se resistía a sus encantos... ¿verdad?Pasaron los minutos y la puerta corrediza de la estancia se abrió.

-Perdone por la demora, Uchiha-san me comentaron que venía a entregarme algo de la Hokage- su mirada esta algo confusa, regularmente le llamaban por otros medios cuando era algo importante, nunca había recibido de esta forma un mensaje o paquete. – ¿Que necesita la Hokage de mí?, ¿alguna misión importante?- si bien a pesar de todo de tener libertades eso no quería decir que estaba exenta de su trabajo de Ninja.

Sasuke por otra parte estaba pensativo, ahí estaba la Hyuga con un típico kimono diferente a las ropas holgadas que usualmente usaba, ese traje le hacía resaltar aquellas curvas que tenía escondidas, realmente se veía muy sexy...

-Hmm- volvió en si cuando de lo lejos escucho aquellas preguntas – la Hokage te manda esto- le entrega un pergamino donde menciona su ahora misión.-serás mi compañera Hyuga, mañana por la mañana tendremos que salir- al terminar de leer se sorprendió, ¿Por qué ella?, según lo informado en el pergamino él había elegido a su acompañante, en la aldea existían mejores opciones, además era una misión muy simple y no requería su Byakugan, porque no elegir una compañía mejor, podría elegir a su querido Naruto-kun o a Sakura-san de los cuales eran sus compañeros y amigos, ella simplemente no cuadraba con él, ni siquiera se conocían y nunca habían hablado antes, por lo cual que se decidió a preguntar –Uchiha-san, disculpe mi pregunta pero... ¿Por qué elegirme a mí?, puede elegir una mejor opción esta Naruto-kun o Sakura-san... digo es una misión fácil que no requiere mi Byakugan para nada, además... yo... no sería muy buena compañía para usted- lo dijo... un poco temerosa de como reaccionaria el Uchiha, era de saberse que era una persona muy impredecible.

-Eres la mejor opción para la misión y sobre todo no eres una molestia, así que te esperare mañana temprano para partir- se levantó de donde estaba –a demás es mi decisión elegir con quien quiera realizar la misión- hizo una reverencia en modo de despedida, antes de retirarse miro a la Hyuga a los ojos y le sonrió –espero seas puntual- después de ello se retiró, por su lado Hinata estaba algo boquiabierta, jamás en su vida había visto al azabache sonreír, ni siquiera cuando el Uchiha estaba al lado de Naruto u otra persona cercana a él...

-Pero...- no supo cómo reaccionar, simplemente era muy rara aquella actitud por parte de esa persona que consideraba arrogante y fría, tal vez estaba equivocada.

Al salir de aquella mansión Sasuke sonreía victorioso -fue fácil- claro está que realmente la forzó a ir a la misión, no le había dejado de otra para ella, además su orgullo Uchiha no quedara pisoteada por cursilerías u otras cosas de ese estilo...por lo que el día de mañana y el resto del viaje daría el siguiente paso.

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-Naruto-kun y Sakura-san- ese pensamiento le vino a la mente después de haber recibido al Uchiha en la mansión, ella había decidido olvidar esos pensamientos hacia esas dos personas, había decidido olvidar el amor que le tenía aquel rubio, se tendría que enfocar en ser líder del clan pero... ahora era libre, claro por un tiempo hasta encontrar que hacer con su vida, así que la idea de pensar en eso de nuevo no estaba tan errónea como pensaba, ahora que lo pensaba estaba en su cabeza una frase –si me doy otra oportunidad con Naruto-kun- no era tan grave verdad... no perdería nada y cerraría ciclos finalmente, además sería algo con que empezar, si Naruto no daba indicios de interés dejaría en paz aquellos pensamientos, trataría de conocer más personas y solo puede ser... encontrar a alguien con quien pasar sus días y noches. Así que estaba decidido, después de llegar de aquella misión que no creía que fuera por unos dos días máximo y lidiar con el Uchiha, trataría de hablar con él. –no tengo nada que perder- después de ese pensamiento, se dirigió a descansar.