"Atrévete a escuchar con el corazón".
AU.
Deaf!Nagisa
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Yūsei Matsui.
La historia presentada en este fanfic es completamente mía y desconozco si alguien tiene una historia similar.
Esta historia tiene...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrió los lentamente tratando de adaptarse a la luz solar que golpeaba de lleno contra su rostro mientras el movimiento del automóvil en que viajaba le arrullaba invitándole a dormir un poco mas.
Al encontrarse completamente despierto pudo prestar atención al lugar en que se hallaba reconociendo de inmediato.
En el asiento de enfrente su padre charlaba animadamente con su madre sin apartar la vista del camino, por su parte él se limitaba a observar el hermoso paisaje que ese soleado día de primavera le brindaba.
Sacó su cámara del estuche al recordar que estaban por pasar frente al parque donde había conocido al pelirrojo un par de días atrás; a pesar de saber que las probabilidades de verlo ahí eran bajas preparó su cámara realizando algunos ajustes y zoom.
El auto seguía avanzando hasta que estuvieron cerca del lugar que esperaba; para su buena suerte el de ojos cobre se encontraba sentado en una banca cercana a la reja que daba a la avenida por lo que no perdió mas tiempo y tomó un par de fotografías.
Sonrió feliz de haber podido tomarlas sin embargo al revisar las tomas se percató de un pequeño detalle que hizo que la sonrisa abandonara su rostro dejando en su lugar una expresión de desconcierto y molestia que expresó haciendo un mohín.
¿Quien rayos era esa rubia?
Levantó el rostro del dispositivo que se hallaba entre sus manos al sentir el gentil tacto de su progenitora acariciando con suavidad su rodilla por lo que este dirigió su mirada celeste al rostro de la mujer quien alejó su mano lentamente.
— ¿Estas bien, cariño? —. Preguntó su mamá utilizando lenguaje de señas.
El menor de los Shiota asintió con una sonrisa fingida, su madre aún no muy convencida hizo una mueca para luego volver su mirada al frente.
Sacó su móvil del bolsillo de su pantalón para luego desbloquearlo y abrir la aplicación "WhatsApp", se dirigió a uno de los chats que tenía en la bandeja de entrada para luego enviar un mensaje.
"¿Tienes tiempo hoy? Me gustaría que vinieras a mi casa para charlar un poco, es sobre mi pelirrojo".
Bloqueó el dispositivo para esperar la respuesta sin embargo su teléfono vibro de inmediato alertándole que había llegado un mensaje.