Yo... Te amo

I

– No puedo corresponderte, Hawks.

Su voz sonaba lejana, sin emoción alguna.

– ¿Por qué? Pensé que habías dicho que te importaba.

Y se lo había tomado a pecho. Enji lo sabía, quizás por eso se dignó a mirarlo – Me importas Hawks, pero no quiero obligarte a formar parte de mi familia.

La respuesta del actual Símbolo de la Paz solo logró crispar las facciones del héroe Halcón – ¿Obligarme? ¿Eres tonto? El Nomu ese solo te quito un ojo, no la capacidad de pensar racionalmente ¡Quiero estar contigo! Tener un lugar en tú familia sería lograr eso.

Enji suspiro pesadamente mientras contemplaba esa habitación alquilada con cierta nostalgia, hacía más de veinte años que no sentía esa felicidad por el simple hecho de estar con alguien, independientemente de que tan inmaduro o desesperante pudiera resultarle Hawks a veces correspondía sus sentimientos con otros iguales.

La excepción en su sentir radicaba en su situación familiar, tenía cuatro hijos y una esposa que no podían estar más distanciados de él. Quería, de alguna u otra forma, ganarse el cariño de sus hijos... Y ser perdonado por Rei, a sabiendas de que su relación era insalvable, tanto porque nunca habían sentido algo el uno por el otro como porque su pasado juntos era demasiado turbio para olvidarlo... Pero por lo menos quería hacerle saber que estaba arrepentido de haberla hecho sufrir por más de veinte años.

– Si mi familia fuera otra créeme que no te diría esto pero...

Hawks se levantó bruscamente de la cama sacudiendo sus alas con fastidio, se sentía impotente y desgarrado por dentro. En un principio había visto todo aquello como una simple aventura entre él y su admirado Endeavor, pero luego de compartir tantos meses a su lado en calidad de "amante" podía jurar con la mano en el pecho que se había enamorado completamente.

Y no del héroe, sino del hombre, de Enji Todoroki.

Las lágrimas querían salir, pero Hawks no quería verse derrotado aun ¡Pelearía! Lo había hecho hasta llegar a su lado, y lo seguiría haciendo para quedarse allí.

Se giró para encarar nuevamente a Todoroki – Se cómo es tú familia Enji, y no me molesta en lo absoluto – Tomo aire antes de proseguir, si no lograba convencerlo con eso no lo haría con nada – Quiero ayudarte a mejorar la relación que tienes con tus hijos, y cuentas conmigo para hacer las paces con tu esposa. Lo único que te pido es que no me alejes solo por tus problemas... No seas tan estúpidamente egoísta.

Enji lo miraba con una mezcla de amor y enojo hacía sí mismo, aun no se explicaba cómo alguien como ese muchacho podía fijarse siquiera en un hombre como él... Porque Hawks lo sabía todo, desde las motivaciones que impulsaron su matrimonio hasta las consecuencias de sus acciones que repercutieron en sus hijos.

Y aun así seguía diciéndole que lo amaba.

Hawks se quedó parado a unos centímetros del vidrio que separaba aquella habitación del balcón que tenía incluido, podía ver como Endeavor en sus ropas de civil se levantaba para acercarse a él, con el único ojo fijo en su persona. Lo sostenía entre sus brazos con cierta rudeza, pero al mismo tiempo con un toque te ternura que parecía solo reservar para él.

¿Cómo podía pedirle que se alejara cuando lo trataba así? Definitivamente ese Todoroki tenía algo de crueldad pura mezclada en la sangre.

– No cederé ni aunque me toques como nunca.

Enji soltó una pequeña risa ante ese comentario – Lo sé Hawks, lo sé.

El nombrado frunció las cejas – ¿Entonces a que se debe el abrazo cariñoso?