Yo... Te amo

III

A Shoto le gustaba sentirse útil en su hogar, así que no mostro el menor desagrado en ayudar a Fuyumi con las compras para la gran cena que se daría en su casa ese mismo fin de semana.

Debido al incidente de su padre con el Nomu Alta-Gama los permisos de Shoto para salir de UA se habían vuelto más flexibles, eso sí, Aizawa le había especificado que eso no duraría más de un mes, porque ya sería estar abusando de la bondad del director y blá, blá, blá.

– ¿Qué quedaría mejor? ¿Algo de carne de cerdo o quizás un poco de sopa de miso? – A pesar de que se pudrían en dinero Fuyumi era quien cocinaba y mantenía limpia la enorme casona japonesa en la que vivían. El resto de Todorokis no entendía aun a que se debía tanta dedicación.

– ¿Pollo frito? Con miel o salsa BBQ.

El comentario de Shoto, lejos de parecerle gracioso a su hermana, solo la hizo sonrojar de vergüenza – ¡Shoto! De por dios, se supone que seamos hogareños con él, no que nos pongamos con chistes de mal gusto.

El menor murmuro que no era ni de mal gusto ni una broma, simplemente le pareció que combinaría muy bien con ese tipo... Después de todo nadie era más feliz que Tokoyami delante de un plato con huevos fritos ¿Por qué su mentor debía ser diferente?

– Puedo cocinarle algo a parte y ya.

– Mira Shoto Todoroki, te llego a ver en esas y te termino de quitar la mesada.

– Vamos Umi, el viejo pervertido ya me la redujo a la mitad, no seas cruel.

Fuyumi le miro sintiéndose chantajeada, ese mote cariñoso nunca presagiaba nada que no llevara segundas intenciones – Dependerá completamente de ti ¿Eh? Ahora deja las bromas para después y ayúdame a ver que le preparo.

Caminaron otros diez minutos alrededor del centro comercial tanteando diferentes ingredientes mientras Fuyumi sopesaba mentalmente todas las probabilidades de platillo. Continuaron así hasta que Shoto se detuvo delante del congelador a admirar los palitos de pollo congelado que vendían en bolsas – ¿Y si le preguntamos al viejo?

– No. Se supone que será una sorpresa, no lo arruines.

Sorpresa y Enji Todoroki en la misma frase nunca podía resultar en algo bueno. Shoto se persigno.

Mirko estaba recostada contra la pared de unos vestidores mientras tiraba del borde de su blusa sintiéndose acalorada, llevaba más de medio día yendo de tienda en tienda con el pollo caníbal esperando a que se terminara de decidir por un conjunto para usar el fin de semana.

– ¡Usagiyama! – Hawks se estaba mirando a sí mismo en los espejos todo-cuerpo de los vestidores mientras llamaba a su compañera – ¿Cómo me veo?

Mirko, que llevaba de civil todo el día, rodo los ojos agotada mientras se rascaba la punta doblada de una de sus enormes orejas. Ese era como el trigésimo sexto conjunto costoso que se probaba, y era como la cuadragésima vez que le pedía que no la llamara por su apellido – Te vez como un niño rico con buen gusto.

– ¡Esa no es la idea!

– ¿Entonces cuál es? Maldito indeciso, acabemos con esto de una vez.

Hawks quiso gritarle que no le hablara en ese tono cuando había sido ella quien insistió en acompañarle, además, solo eran las diez de la mañana – Verme como un hombre maduro y establecido.

Rumi asintió empezando a captar lo que su amigo tenía en mente – Entonces vayamos a una tienda Valentino, es un poco más conservadora que Prada.

– ¿Has comprado allá antes? No me gusta adquirir nada por primera vez sin buenas referencias.

– Pues te mentiría si te dijera que es mi tienda favorita, soy más de Armano y Chanel, pero tengo unas cuantas galas sacadas de Valentino y no me han decepcionado.

La expresión de Rumi parecía confiada y segura, así que Hawks no le dio más vueltas para devolver todo lo que se había probado. En otra situación habría ido con su look de siempre, pero si todo salía bien entonces mataría por completo las inseguridades de Enji con respecto a su introducción en la familia Todoroki ¡Era todo lo que necesitaba! Entonces las llamadas nocturnas se harían más naturales y, solo quizás, Enji dejaría de huir tan descaradamente de él.

Cuando se hicieron las nueve de la noche ya tenía un conjunto que le hacía sentir cómodo y se le veía decentemente maduro... Pero fue totalmente adquirida en Dior, porque Valentino no terminó de convencerle.

Ser adinerado y quisquilloso era tan difícil.

Se que esto fue un cap corto :'v pero espero que les guste~ Se que no ha habido mucho EnjiHawks desde el primer cap :'v pero espero que no les moleste mi manera de tantear el terreno antes de irme de lleno con la pareja~