Ilusiones || Yoonmin Fanfic

❆☾02☽❆ || "Conociéndonos"

Daegu - Corea del Sur, 7:37 a.m

-¡Vamos, ya levántate perezoso!- Exclamaba un muchacho de tez pálida y ojos casi tan felinos como su hermano, a quien debía despertar para irse a la escuela por órdenes de la patrona. Se encontraba de pie, a unos cuantos metros alejado de la cama, picando sin parar con un palo de escoba al castaño, quien no tardó en despertarse luego de gruñir. Con miedo, soltó el objeto y corrió fuera de la habitación ante la extrañada mirada de Yoongi.

Era conocido por aventarle la primera cosa que encontrase a su alcance a quien lo interrumpiera de su rutina de sueño... Raramente, ese día no fue así, y sabía muy bien el por qué. Sonrió nuevamente al recordar los sucesos del día de ayer, recordando que no había vuelto a hablar con Jimin desde que volvió de su entrenamiento. Rápidamente tomó su teléfono, desbloqueándolo y entrando en "Wattpad". Allí vio que tenia algunos mensajes del rubio.

ChimChim_01 - Ayer 5:38 p.m

Vaya... No me esperaba eso, jeje.

ChimChim_01 - Ayer 5:50 p.m

Te fuiste y no te despediste, eres un mal hombre Min Yoongi.

;^;

ChimChim_01 - Ayer 7:15 p.m

¡Hey! Ya volví de mis practicas.

¿Como te fue a ti?

ChimChim_01 - Ayer 7:30 p.m

¿Yoongi?

¿Estás bien?

ChimChim_01 - Ayer 7:55 p.m

¡GATITO!

ChimChim_01 - Ayer 10:47 p.m

Más te vale darme señales de vida mañana, o llamaré a la policía.

Descansa ♥.

Mordió su labio de forma inconsciente. Sin duda Jimin parecía un niño pequeño en busca de atención. Tomó su uniforme y lentamente se dirigió hacia el baño, mientras enviaba un mensaje al rubio.

MinSWAG - 7:43 a.m

Eres un necesitado, Chim.

Perdóname por desaparecerme, llegué demasiado cansado del entrenamiento y me dormí.

Debes saber desde ya, duermo mucho y casi todo el tiempo.

No negaba sentirse algo avergonzado por este hecho, pero realmente no era como si le molestase el dormir por tanto tiempo.

Guardó su teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón, acomodando el abrigo con el logo de su escuela. Realmente odiaba que los hicieran ir tan formales, para colmo la educación era del asco y la mayoría de sus estudiantes se creían la gran cosa. Por suerte, no era su caso ni el de sus pocos amigos.

Tomó su mochila, y así como estaba simplemente se dirigió a la cocina para saludar a su madre y hermano antes de retirarse, pero la señora Min no lo dejó continuar.

-Hijo, ¿no piensas desayunar? Aunque sea come unas tostadas, aun tienes tiempo.-Comentó con cierta preocupación, mientras entregaba algo de dinero para el autobús.-Hace días te saltas el desayuno y el almuerzo. ¿Está todo bien, cariño?-.