La culpa es de Austen

IV

Fitz

Las clases del primer día llegaron a su fin. Así que me dirijo hacia la salida, en ese instante y para mi mala suerte, me encuentro de frente con Cat Bingley. Esta chica de verdad me exaspera, desde que ingresó a Pemberley el año anterior, no deja de seguirme por todos lados, a pesar de que intento escaparme, siempre encuentra el modo de cruzarse conmigo. Solo la aguanto porque es la hermana de mi mejor amigo. Y no es que sea una chica mala, simplemente no me gusta, y ella no es capaz de entenderlo. Además siempre está molestando a E...

-Hola, Fitz-. Me saluda con esa efusividad que la caracteriza.

-Hola, Cat-. Le respondo con cordialidad.

-Me encanta volver a clases, para poder verte -. Señala sin atenuar nada en su discurso. Parece que ella no percibe mi incomodidad.

-Sí es un agrado, pero voy apurado-. Me excuso, intentando escapar de ella.

-Bueno, entonces no te daré las noticias que tengo sobre Charlie.

Puedo ver la manipulación hecha persona en Cat Bingley. Sabe de sobremanera que todo lo que tenga que ver con Charlie me interesa. Hemos sido amigos desde la infancia, y ahora que él no está en Pembeley, todo aquí se siente diferente. Como si mi compañero de batallas no estuviese para apoyarme. Y verdaderamente necesito su apoyo.

-¿Qué noticias has tenido?, no he podido comunicarme con él en los últimos día.

-Está tranquilo. Se siente muy bien en Londres y piensa quedarse por mucho tiempo allá. Creo que tiene tanta suerte, a mí me encantaría estudiar en algún lugar prestigioso de Londres.

En realidad Cat encajaría muy bien en alguno de los establecimientos prestigiosos de Londres, ya que ella es exactamente como las personas que estudian en esos lugares, totalmente superficiales. En cambio Charlie, encaja perfecto con Pemberley. 

Siento que es en parte mi culpa que se haya ido.

-Fitz, ¿te pasa algo?

-Creo que vi a Bell pasar por allá, y al parecer te estaba buscando- todo esto lo digo para intentar escapar. Bell es su mejor amiga, y las dos son inseparables. Aunque Bell es más bien la subordinada de Cat.

-En serio, esa chica no puede estar sin mí en ningún momento-. Señala con tono de superioridad.

Mientras ella divaga y busca a Bell, yo me escapo de su lado. Y corro rápido por el pasillo. Corrí tanto, que llego a un lugar en el que no había estado antes. Veo frente a mí una gran puerta de color rojo, y sin dudarlo, entro por ella, todo sea por escapar de Cat. Cuando me doy cuenta, veo que estoy dentro del teatro de Pemberley.

-¿Quién anda ahí?- pregunta una voz, que por el tono resulta ser la de un hombre -¿eres tú Darcy?- vuelve a interrogar el hombre.

Cuando me doy vuelta veo a un joven, un poco más alto que yo, parado en el escenario. Su rostro me resulta familiar, sé que lo he visto en laguna parte, pero ¿ en dónde?

-Soy James Benwick, nos conocimos en la casa de Fred.- me saluda de frente, ya que ha bajado desde el escenario.

- Hola James, tanto tiempo.

-Sí, ¿Qué haces aquí en el club de teatro?

¿El club de teatro?, no puedo creer que este aquí. Con razón no conocía el lugar. Claramente el teatro no es algo que vaya conmigo. Estar frente a tantas personas me causa un poco de pánico.

-¿No me digas que piensas unirte al club?- Me sorprende su pregunta.

-Claro que no...

En realidad, si me voy del lugar  podría volver a toparme con Cat, pero sí me quedo me veré obligado a ingresar al club y tampoco es algo que me cause muchas gracia. ¡Por Dios!, cómo es que siempre me meto en tantos líos.

- Está bien, ingresaré al club-. digo sin premeditar demasiado mis palabras.

-¡Que bueno!, iré a buscar la hoja de inscripción. Tienes suerte, hoy es el último día en que se permitían las inscripciones.

Por supuesto, tengo demasiada suerte, pienso para mis adentros. Lo único bueno de esto, es que e estaré a salvo de Cat . Así que, sin más firmo la hoja, y luego  me siento en una de las butacas. Eso hasta que James vuelve,  y se me queda mirando pensativo.

-Darcy tengo que cerrar las puertas del teatro, así que vamos saliendo.

-Pensé que las clases comenzaban hoy.

-Claro que no, las clases comienzan pasado mañana.

No puedo creer que me inscribí en el taller de teatro para tener un lugar donde esconderme de Cat, y resulta que las clases no comienzan hoy. Este definitivamente, ha sido mi peor comienzo de año escolar.

¡Logré llegar a mi auto sin toparme con Cat!,algo que me salga bien.