Solía estar segura de que regresarías; lo hacías todo el tiempo: nos peleábamos o dejábamos de hablar y de repente me mandabas un mensaje, sin importancia, pero quería decir que me buscabas y todo volvía a repetirse.
Por primera vez creo que no volverás, esta vez parece que realmente hemos terminado con todo. No hubo una despedida, nunca la hay pero esta vez es probable que nunca vuelvas.