[ One Shots ] Ranma 1/2. [PAUSADA]

Bajo la lluvia (Editando)

Desolada, triste, y traicionada. Así me encontraba en estos momentos, con el corazón hecho pedacitos, con lágrimas en los ojos combinados con la lluvia, llorando de la impotencia que sentía casi en todo momento, cuando esa Amazona aparecía frente a mi.

Aún recuerdo cuando llegó, dispuesta a matar a Ranma en su forma femenina, pero oh... El la venció, y comenzó la pesadilla, desde ese momento en el que sus labios se unieron en un beso, que para mi era como si mil cuchillas atravesaran mi cuerpo sin compasión. Quería llorar, quería gritar, pero no... no me perdonaría eso, llorar por un idiota afeminado...el cual se había vuelto dueño de mi corazón.

Ella era perfecta. Era bonita, fuerte, sabía cocinar, cariñosa...era perfecta para Ranma. En cambio yo...mi cocina era como la pesadilla de cualquiera, lo veía en los rostros a de quienes veían mi "comida", si es que así se le podría llamar. No era bonita, mucho menos fuerte. Tampoco podía compararme con las demás "prometidas" de Ranma, que eran también figuras de una buena esposa. Pero, ¿Dónde quedaba yo?

Hoy le estaba cocinando...o mejor dicho, trataba de hacerlo. Cuando había terminado, su apariencia no era la mejor, pero nada es perfecto ¿No?Pensaba...que equivocada estaba.

Lo llamé como 3 veces...nada. Se me extrañaba eso, aunque el pudo haberse escapado por la ventana, o yo que sé. Enojada, subí hacia su cuarto, lo abrí, y nada. Se escucho el sonido de la ducha, pero la puerta estaba totalmente abierta.

-¿Ranma? -Lo habia llamado mientras me adentraba al baño. Y lo escuché, el grito de parte de él, y luego un chapuzón. Ese grito me había alarmado, corrí hasta llegar a la tina en donde estaba, sólo para encontrarme con una escena que me desgarrada por dentro.

Shampoo abrazaba a Ranma completamente desnuda en la bañera.

-A-Akane -El me miraba asustado, temía que le lanzará por los aires con mi martillo que aparecía sólo con el. Pero estaba muy dolida y impactada, no podía hacer nada. -N-No es lo que crees...¡Akane espera...!

No quise escuchar más, y salí corriendo por la puerta. Hasta llegar al comienzo de todo. En frente del espejo de una tienda, viendo mi reflejo en el, viva por fuera, pero por dentro muerta.

¿Cómo pudo hacerme algo así? Yo que me esfuerzo en mostrar un poco de cariño hacia el, pero siempre termina rechazandome o insultandome, se que no soy perfecta.

Mi cabello estaba totalmente empapado, tenía un aspecto deplorable, ya no lloraba, ahora era la lluvia quien reemplazaba mis lágrimas. Me sentí conmovida, era como si la lluvia compartiera mi dolor, siempre acompañandome en los momentos así.

Junte mis manos, y logre acumular una pequeña cantidad de agua. Recordé cuando conocí a Ranma, ese día también llovía, y cuando mi madre partió de este mundo, la lluvia siempre estaba presente. Solte las pequeñas gotas que estaban callendo poco a poco chocando contra el suelo. La lluvia trae, y se lleva cosas, todo es un ciclo cual me parecía muy sabio.

-Akane -Escuché la voz de Ranma, y lo vi. Con una sombrilla en sus manos y mirándome con culpa y tristeza. No me mires así...querido Ranma.

-¿Qué quieres ahora? -Le respondí con una molestia fingida, la verdad era que me sentía aliviada con su presencia, pero no lo demostraría, el me había hecho mucho daño.

-Akane...quiero hablar contigo -Depronto me miraba con decisión, y yo temía lo peor, ¿Y si quería romper el compromiso...?

-N-No -Mi voz se empezó a quebrar. Y empecé a retroceder lentamente, queriendome alejar de mi peor miedo.

-Escúchame, por favor -Quiso acercarse, pero vio mi rostro que expresaba lo asustada que estaba, y se detuvo. -Akane, quiero decirte de lo que pasó allí no tiene ningún significado importante para mi.

-Ya basta... -Mi voz sonaba quebrada, estaba indefensa, débil....débil ante él. No quería escucharlo, se lo que iba a decir, aunque trate de ocultarlo lo presiento, el se alejara de mi. -No más....Ranma..

-¿Qué..? -Ahora se veía confundido, devastado, y sin idea de que hacer, aún con la sombrilla en sus manos, y conservando su forma masculina.

-¿Qué me dirás? ¿Me insultaras? ¡¿Me recriminaras?! O ¡¿Me compararás?! ¡¿Cuánto más quieres herirme y hacerme sentir cómo estu...!? -Mi pequeño corazón roto empezó a latir, y mis mejillas se calentaban, sentía sus fuertes brazos envolviendome en su pecho. Escuchaba a su conmovedor corazón latir agitadamente, y su respiración en mi frente. Ranma me había abrazado sin aviso, mi defensa calló, y no pude resistirme más, y le correspondi. Era un sentimiento tan maravilloso.

-Perdón, perdón, perdón, -Escuchaba varias veces de sus labios, mientras me abrazaba con más intensidad sin llegar a lastimarme. Ya no sentía a la lluvia caer sobre mi rostro, sin embargo, lágrimas ajenas las reemplazaban, y era de Ranma. Oh querido Ranma, no llores por mi por favor.

-Siempre salgo lastimandote por mis palabras, es que en verdad no se que hacer, Akane, por favor, perdóname. Te juro que tú siempre has sido a la que yo he amado, con tus virtudes y defectos. Y te lo digo hoy y ahora, ya no tiene que pasar otra tragedia para decirte lo mucho que te amo, y aprecio. Esa vez en Jusenkyo, cuando te veía tan indefensa y frágil, se me rompió el alma. Y cuando vi que no respirabas, ya no tenía razón para existir, tú eres mi mundo Akane... -No resisti más, ya lo sabía todo, lo que sentía, de algún modo mi corazón de calentaba con su cercanía.

Busqué sus labios, quería probarlos, quería expresar lo mucho que lo amaba, y que no podía vivir sin el, lo necesitaba, nos necesitábamos. Ranma se agachó, y me miraba con esos hermosos zafiros azules que me hacían suspirar. Y finalmente nos unimos en un beso, expresandonos lo mucho que nos amabamos, que nos necesitábamos. En el futuro nos enfrentaremos a muchos problemas, pero lo importante será salir adelante, permaneciendo juntos, bajo la lluvia.