Jimin y tú habían salido a cenar a un muy lindo restaurante. Dejaste tu comida de lado para apreciar al bello y dulce chico que tenía frente a ti.
Siempre fuiste muy directa, y esta noche no sería la excepción.
— Jiminah~ ... ¿ya te había dicho que eres el chico más lindo que he visto? —