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Hoy en vez de quejarme de mi vida, me gustaría tocar un tema un tanto sensible contigo, ya que se trata de mi historial de decaimientos, ya que he de confesar que desde muy pequeña he pensado en cosas que a algunos le parecerán drásticas o mentiras, pero he de recordarles que estoy siendo sincera con ustedes, y que realmente no ganaría nada con mentirles, y en si es esto lo que provoca que sea tan necesario escribir o contarle a alguien lo que me está sucediendo...

Veraz yo ...desde muy pequeña comencé a incurrir en el mundo de la depresión, esto lo sé porque recuerdo muy bien un evento importante en mi vida, yo tenía siete años y estaba de paseo con mi madre, veíamos unas pinturas, entonces recuerdo ver una en donde un ángel de alas negras con apariencia de mujer y vestido con una larga túnica negra, estaba sobre una gran pila de cráneos humanos y sostenía un cuchillo apoyado sobre su muñeca, apunto de cortar sus venas, el ángel se encontraba llorando y el ambiente era gris, recuerdo ver la pintura y señalarla para que mi madre también la viera, y....también recuerdo haber le dicho que yo me sentía así, como el ángel, por supuesto que mi madre se asustó mucho y me dijo que yo no podría hacer eso, y que eso estaba mal, yo no entendí porque, ya que a mí se me hizo algo muy natural.

con el tiempo fui aprendiendo cosas, entendiendo porque algunos de mis familiares actuaban como lo hacían, y que toda su amargura o rencor, era porque algo les pasaba, en ese momento...en esos años de mi infancia comencé a preguntarme que podría ser lo que los estaba dañando y como poder ayudarles a quitar esa especie de garrapata en sus corazones, pero mientras más pensaba, mas llegaba a la conclusión de que quien provocaba todos esos problemas...era yo, y comencé a plantearme que ...si yo no existiera ellos tal vez podrían tener vidas más felices, por lo que ...resolví que necesitaba desaparecer para que ellos estuvieran mejor, en ese momento solo planteaba desaparecer de repente, pero después con los años pensé que eso solo lograría preocuparlos por la responsabilidad, y que si me encontraban volverían a ser infelices, por lo que mi muerte era la solución más factible.

Sin embargo con el tiempo me fui dando cuenta que no podía acabar con mi vida, el suicidio no era una opción, ya mi familia había gastado muchos recursos y tiempo en mí, por lo que sería una ofensa y desperdicio terminar con mi vida después de todo, así que comencé a pensar en una opción diferente, como nueva opción ahora pensaba en estudiar y trabajar lo suficiente para reunir fondos y poder irme a otro lugar, lejos de todos para así ser libre.

Así que con los años fui planeando y luchando por que el camino a esa libertad se fuera forjando y volviendo cada vez más real, y poco a poco he podido ir divisando mi propio futuro en lo que tanto deseo.

creo que hasta aquí es suficiente por hoy, te contare mas después.

Las razones de LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora