P A R A L E L O S

-Awake-

Taehyung se removió en la cama, se sentía cómodo y protegido, sin embargo aún sentía un picor en su pecho, estaba olvidando algo aún.

Palpo el lado derecho de la cama, como suponía Hoseok no estaba, el lugar se sentía tibio aún, pero no había rastro del pelirrojo.

Sintió pánico, el sentimiento de perder a Hoseok inundó su mente, se tranquilizó a él mismo al pensar en que aún tenía sus recuerdos.

Hoseok se encontraba en su sala, en el mismo sillón en el que se encontraba aquella vez que Jungkook había llegado a su casa, sostenía una taza de café entre sus manos, despertar junto a Taehyung era lo mejor que le había pasado en esta y seguramente en todas sus vidas, sin embargo no sabía que seguía, la situación con Yoongi le preocupaba.

-¿Hoseok?-Taehyung asomó su cabeza ligeramente por el marco de la puerta, el pelirrojo le sonrió, cosa que le dió pauta para ser recibido en los brazos de su amado.

-lo siento, no quise despertarte.

-no importa, me asusté un poco cuando no te ví...

-tranquilo, todo está bien- Hoseok depósito un beso en la frente de Taehyung y acomodo un mechón de cabello tras su oreja, la verdad era que, el cabello de Taehyung no estaba desacomodado, pero el pelirrojo no podía dejar de tocar al peliplateado.

-No dejaré que te vuelvas a escapar de mi-con esas palabras Taehyung se subió al regazo de su amado, colocando una pierna a cada lado de los muslos bien trabajados de Hoseok.

Soltó una pequeña risa ante tal acto, el Taehyung original jamás hubiera sido tan osado.

-¿Qué es tan gracioso?

-tu padre volvería a morir si nos encontrará así, mi príncipe.

Río amargamente ante tal comentario, su padre era lo último que quería recordar en ese momento.

-el ya no puede hacernos nada-junto sus labios en un suave beso, las manos de Taehyung se enredaron rápidamente en los cabellos rojizos de su amado, Hoseok repasaba la silueta de Taehyung tal obra de arte, aquella situación parecía pintar en terminar en lo mismo que la noche pasada.

El timbre sonó.

-no abras-Taehyung susurro sobre los labios de Hoseok, más como una orden que como una petición.

-lo hiciste.

-tenía que hacerlo, el vino a mi por un servicio, tenía que pagar el precio.

-sabías lo que significaba para nosotros, maldita sea Yoongi sabías lo que significaba para mi-los ojos de Jin iradiaban ira, pero también de ellos descendidas surcos eternos de lágrimas.

-lo prometiste Yoongi, lo prometiste...

Había tomado un descanso, el primero en años, visitó a su familia, sin embargo Taehyung no estaba ahí, sentía tristeza, realmente deseaba hablar con su pequeño hermano, lo había visto antes, casi se va de bruces la primera vez que lo vio, Taehyung montaba a caballo con el príncipe, Yoongi se había acercado hasta el para informarle que ese era su pequeño hermano y como lo había prometido años atrás estaba bien, no recordaba lo que era el hambre y la imprenta de su padre podía mantenerlo de manera correcta.

Después de esa vez le vio muchas veces, siempre siendo la mano derecha del príncipe, se sentía orgullos, sin embargo nunca tuvo el valor de acercarse a él, al pequeño que obligadamente había abandonado.

Al regresar a la mansión real todo era un desastre, los guardias corrían de un lado a otro, las sirvientas acomodaban muebles y flores por doquier.