bro ; sope

cena

Hoseok había llegado cansado de trabajar ese día miércoles por la noche, su mochila pesaba un poco por los cuadernos que cargaba más su uniforme de trabajo, sin embargo sus ojos cansados no evitaron brillar al ver a Yoongi en el pequeño y sucio salón del departamento, el mayor había preparado la cena.

–Yoongi-shii~

Hoseok se acercó hasta el rubio abalanzándose sobre su espalda recargando todo su peso sobre él, cerrando los ojos al sentir el calor que emanaba de su espalda y por lo suavecito que éste era.

Yoongi se sonrojo un poco al sentir el dulce aroma a rosas que tenia Hoseok impregnada en la ropa, quizás por las horas que pasaba en la florería, Hoseok olía bien. El agarre que mantenía Hoseok sobre Yoongi era tan cómodo que ninguno quería moverse del lugar, pero Hoseok tenia que comer.

–Hoy no hay mucho Seokseok, preparé algo de arroz y la hamburguesa estaba barata hoy así que comerás dos.

Hoseok gimió cuando su estomago rugió al escuchar lo último.

–Yoongi-shi es tan lindo por preparar comida~

–Si yo no te alimento nadie lo hará, así que sientate y come.

Hoseok apretó por última vez el cuerpo del rubio y como si el cansancio hubiese desaparecido, comió gustoso lo que Yoongi había preparado para él, quién solo lo miraba comer con una sonrisa.

Cuando Hoseok tenia la mitad de su plato vacío se detuvo en seco y dejó de comer, Yoongi lo miró preocupado.

–¿Que pasó? ¿Deje la hamburguesa cruda?

Yoongi estaba más preocupado de cómo había preparado la comida, pero a Hoseok le interesaba otra cosa.

–Yoongi ¿Que comiste hoy aparte del desayuno?

El rubio no pudo responder.

Hoseok molesto, se levantó de la mesa, se acercó hasta Yoongi y tomándolo brusco del brazo lo obligó a sentarse donde él estaba hace unos segundos frente al plato a medio comer.

–Yoongi, cometelo antes de que se enfríe.

El mayor lo miró dudoso y dispuesto a abrir la boca para decir que no, el moreno lo interrumpió impidiendo cualquier negativa.

–Yoongi hyung, si no te lo comes por las buenas me veré obligado a meter esa cuchara con comida en tu boca y no te va a gustar, la ultima vez casi te rompí un diente.

Yoongi bufó y bajo la atenta mirada de Hoseok comió hasta el último grano de arroz, y con una sonrisa falsa le pasó el plato vacío a Hoseok.

–¿Feliz?

–Ahora si.

Esa noche ambos durmieron juntos, no porque necesariamente hiciera frío, sino porque a Hoseok le nació un sentimiento protector después de ser el responsable de que su hyung no se fuera a la cama con el estomago vacío.