3:12 am

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Ambos compartían el espacio de la cabina, un poco incómodos, bebiendo sus chocolates sin mirarse, como si aquel lugar les trajera de vuelta alguna cordura perdida.

-Deberíamos descansar.- comentó Jackson, más para romper el silencio que porque lo pensara en serio.

-¿Estás cansado?- le contestó J.B., fingiendo no notar el súbito cambio de actitud.

-No realmente. ¿Y tú?

-Un poco. Ha sido un día largo.

De nuevo el silencio. Inevitablemente extendiéndose a lo largo de tres incómodos minutos.

-¿En serio acabamos de besarnos?- Jackson miraba el fondo de su vaso, sus antebrazos descansaban sobre el volante, sus pies jugueteaban con los pedales a los cuales sus piernas llegaban con dificultad.

-De besarnos y de sobarnos un poco en el baño de una cafetería. Sí.

-Nunca había hecho algo así.

-¿De verdad?

-Sé que puedes creer que he hecho de todo en esta vida, pero no, nunca había hecho algo así.

-Entonces fui tu primer "rollo de baño de cafetería".

-¿Eso tan siquiera existe?- Jackson sonrió ante la ocurrencia de J.B.

-Pues no sé. Acabamos de tener uno.

J.B. se permitió mirar el rostro de Jackson. Aquella era la insinuación más directa que le había hecho en toda la noche. Se inclinó hacia Jackson estirando lentamente una de sus manos hasta acariciar con el pulgar su labio inferior.

Jackson sonrió, estirando sus labios debajo del dedo. A Jaebum le gustó la sensación de su piel en su yema.

-Será mejor que dejemos eso para más tarde.- Jackson murmuró, aun con aquel roce sobre sus labios.

J.B. frunció el ceño, extrañado. Por un momento, había pensado que estaba sucediendo algo allí.

-¿Por qué?

Jackson estiró su brazo para encender el motor del camión y comenzar a maniobrar para retornar a la carretera.

-Tienes que descansar un poco.- J.B. pudo ver como los nudillos del castaño se crispaban encima del volante. Giró su rostro hacia él, se estaba mordiendo los labios.- Duerme un poco, reposa la comida.- sonrió.

Jaebum lo miró con la misma expresión durante unos segundos más. Él estaba dispuesto a saltar sobre Jackson y hacerlo olvidar hasta su nombre. Sin embargo aquello… no sabía cómo interpretar esta actitud en él. Su rostro no lucía arrepentido o enojado, más bien… parecía estarse resistiendo. Jackson no lo volvió a mirar, su vista estaba fija en el camino delante de ellos. J.B. decidió no darle más vueltas de las necesarias al asunto, además, ya el cansancio y su estómago recién llenado estaban empezando a hacer que sus párpados pesaran. Acomodó su cabeza sobre el respaldo del asiento y se dejó llevar por el silencio y el suave murmullo del motor de aquel camión.

De todos modos, aun en sus sueños, se seguía preguntando qué había pasado para que Jackson cambiara tan extrañamente de actitud.

Cuando J.B. estuvo profundamente dormido, Jackson se permitió volver a mirar en su dirección. Así, dormido, se veía incluso más apuesto, sus facciones tranquilas y sus cejas relajadas lo hacían lucir más amable y cálido. No pudo aguantar la tentación y extendió una mano hasta rozar suavemente aquellos lunares sobre el párpado izquierdo de J.B. No era nada especial, pero él aun no podía creer que esos lunares tan lindos fueran reales. Una sonrisa traviesa se escapó de sus labios al tocarlo, como si cumpliera la más ansiada de sus fantasías.

Retiró su manos con cuidado y recordó la razón por la cual había detenido los avances de J.B.

Sacó su teléfono del bolsillo y miró la pantalla.

En efecto. Tenía tres llamadas perdidas.

Eran del número al cual J.B. había llamado. Su amigo Jinyoung.

Jackson devolvió la llamada. Sabía que eso no estaba bien. Que aquello no era asunto suyo. Pero ya en aquel momento eso le traía sin cuidado.

Dos cortos timbres y la voz nerviosa de Jinyoung se escuchó desde el otro lado.

-¡Jaebum! ¿Se puede saber qué diablos pasó? ¿Dónde demonios estás metido? Youngjae me llamó, me dijo lo que pasó y que te habías ido en tu motocicleta. ¿Cómo carajo piensas llegar aquí para mañana?...-Jinyoung estaba agitado, sus respiración lo delataba.- ¡Como sea! Asegúrate de estar aquí mañana. Youngjae ya fue al aeropuerto, dice que vendrá en el primer vuelo que salga. ¿Acaso estás loco? Entiendo que te enojes, pero no puedes salir sin hablar al respecto y menos en tu moto, enojado, de noche y por la carretera. Mañana voy a hablar seriamente contigo, y Youngjae también estaba muy preocupado por ti. Espero que ya se te haya enfriado la cabeza lo suficiente como para que hables con él. Son cinco años, Jaebum, cinco años que no pasaron por gusto. Dale una oportunidad, sabes que no vas a encontrar a otro chico como Youngjae…- de repente Jinyoung guardó silencio.- ¿Jaebum? ¿Estás ahí? ¿De quién es este número?

Jackson tragó en seco para aliviar el nudo que se había formado en su garganta.

-Jaebum va a estar allí a tiempo.

-¡Espera! ¿Quién…?

Jackson bajó el teléfono y colgó la llamada.

No se sentía bien. Había algo en su interior que lo asfixiaba. Era como si… como si acabaran de gritarle al oído que todo aquello que había pensado estaba mal, era una locura. J.B. no podía estar con él. Todo estaba mal, absolutamente todo. Su amigo tenía razón. Y fue duro chocar con la realidad después de haberlo visto todo tan borroso. Apretó el volante con fuerza, hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Definitivamente él tenía la suerte más perra del universo.

Highway [Jackbeom] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora