7:45 am

2K 351 36
                                    

El resplandor de la mañana hizo que J.B. abriera sus ojos. Sentía todo su cuerpo entumido y adolorido, la posición en la que se había quedado dormido, no era precisamente la mejor. Se estiró un poco mientras miraba a su alrededor. Aún seguía en el camión de Jackson. La mañana se extendía frente a él junto con un paisaje campestre que le resultaba innegablemente hermoso.

Aunque eso no le importaba mucho en aquellos momentos.

Estaba solo. Jackson no estaba allí. El camión estaba parqueado a un lado de la calle. J.B. abrió la puerta y se bajó por su lado. A pesar de que ya amanecía aun hacía un poco de frío. Cruzó los brazos sobre su pecho y rodeó el camión en búsqueda de Jackson. Estaban en otra de esas estaciones que hay en la carretera y, fijando un poco su vista, pudo distinguir la silueta de Jackson del otro lado de los cristales del restaurante. Estaba sentado en una mesa, solo, frente a una taza humeante. Su mirada estaba perdida en algún punto de su bebida mientras su mano jugueteaba distraídamente con un sobrecito de azúcar.

J.B. decidió ir hacia allí. Jackson no notó su presencia hasta que se sentó frente a él en la mesa. En ese instante las miradas de ambos se encontraron y Jackson no pudo ocultar su sorpresa.

-¿Ya te despertaste?- le preguntó después de varios segundos de otro incómodo silencio.

-Obviamente sí. Y tú… ¿Dormiste algo?

Jackson sacudió suavemente su cabeza de un lado a otro.

-Supongo que por eso es el café.- J.B. señaló la taza frente a Jackson.
El castaño asintió. Aun en silencio.

-No necesitas hacer eso. No estoy apurado. Deberías dormir.

-Solo quiero llegar cuanto antes.- Jackson finalmente habló. J.B. enarcó sus cejas ante este comentario.

-Hagamos algo.- dijo de repente.
Jackson lo miró a los ojos y a J.B. le pareció ver algo en los grandes ojos de Jackson. Algo raro, algo que nunca había visto en él. Supuso que sería lógico, no lo conocía hacía más de doce horas. Pero no pensó que Jackson pudiera mirar de esa manera, con esa combinación de tristeza y resignación.

-Continuemos el juego de anoche.- propuso finalmente. Jackson apretó el sobre de azúcar entre sus dedos.

-No quiero.

-¿Por qué? Creo que ya habíamos dejado en claro que no tenía importancia.

-Exacto… no la tiene.

-Solo hagámoslo.- J.B. se recostó en su asiento, dispuesto a tomárselo con la calma que fuera necesaria. Jackson le dio un sorbo a su bebida.

-Entonces empiezo yo.- se ofreció Jackson para su sorpresa.

-Está bien.- accedió. Aunque esos no eran precisamente sus planes.

-Cuando llegues a Seattle… ¿qué piensas hacer?

J.B. lo pensó por unos segundos. Esa era una respuesta que no se había dado ni a sí mismo.

-No sé… supongo que pasaré unos días con Jinyoung, hasta que esté listo para regresar.

-¿Regresarás a Los Ángeles?

-Es mi turno.- Jackson se mordió ligeramente el labio inferior. Dejó que J.B. preguntara.

-Ayer… ¿Qué fue lo que pasó?
Jackson alzó la vista.

-No entiendo tu pregunta.

-Había algo sucediendo…- J.B. no sabía si estaba haciendo lo correcto al preguntar, pero ya había decidido terminar ese viaje sin arrepentimientos.-No creo que fuera imaginación mía. Así que dime… ¿Qué pasó?

Highway [Jackbeom] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora