Highway [Jackbeom] ✓

8:12 pm

Cuando pasaron junto al cartel que anunciaba su llegada a Seattle, algo dentro de ambos chicos se estrujó. Jackson exhaló un suspiro imperceptible y J.B. deseó ser capaz de regresar el tiempo atrás. Le gustaría no haber tenido nada de que arrepentirse, pero inevitablemente se arrepentía de no haber grabado suficientes detalles de Jackson, de no haberle hecho suficientes preguntas, de no haberlo tocado más.

-¿Estarás bien si te dejo en la gasolinera de la autopista? Allí podrás recargar en tanque de tu motocicleta e ir hasta casa de tu amigo. No creo que sea buena idea dejarte frente a casa de alguien con este camión.- Mentira, Jackson simplemente no quería estar allí cuando J.B. se reuniera con su amigo, y mucho menos cuando volviera a ver a Youngjae. No quería, simplemente no quería verlo. Antes le daba curiosidad saber qué tipo de persona era Youngjae, quería entender exactamente qué clase de chico había podido mantener a alguien tan increíble como J.B. a su lado durante cinco años. Pero ahora, francamente, lo odiaba. Odiaba al Youngjae que traicionó a J.B. y odiaba al Youngjae que probablemente iba a tratar de disculparse y regresar con él. Odiaba que Youngjae lo hubiera tenido durmiendo junto a él todas las noches, y que hubiera ido a citas baratas con él, de esas en las que puedes mirar la cara de la otra persona y no te distraes con el lujo del restaurante cinco estrellas o la decoración del V.I.P. del club al que hayan ido.

Jackson no quería ver como J.B. le era arrebatado. A pesar de que nunca le perteneció.

-Está bien.- fue la simple respuesta del coreano, quien solo miraba por la ventana.

Cuando llegaron a la estación, Jackson se bajó y fue hasta la parte de atrás del camión para bajar la motocicleta. J.B. también fue, y, en silencio, hicieron lo que tenían que hacer, sin mirarse a la cara, sin hacer nada de lo que realmente querían hacer.

-Ah…- J.B. fue el primero en romper el silencio.- Dejé el casco en la cabina.- fue corriendo hasta allí y buscó el casco. Le dio una última mirada al lugar que había compartido con Jackson durante las últimas horas. A pesar de todo. Se sentía feliz de haberlo conocido. Tal vez, en otro momento, en otro lugar, o en otra realidad, lo podría ver de nuevo y las cosas no serían tan difíciles.

Notó que detrás del espejo retrovisor había un llavero con varios Squirtle colgados. También había un llavero con una J y una W, sabía que esas eran las llaves de Jackson, no había duda. Tomó uno de los pequeños Squirtle plásticos y lo metió en su bolsillo. Sí, se lo estaba robando, pero no le importaba. Quería mantener a Jackson cerca de alguna manera. A cambio, le dejó su llavero favorito que tenía una palmera. Probablemente Jackson no lo notara hasta que estuviera de vuelta en Los Ángeles. Pero así estaba bien. Se conformaba con eso.
Volvió a bajar y regreso donde estaba Jackson, quien miraba su motocicleta negra con cierta nostalgia.

-¿Qué te tomó tanto tiempo?- Jackson se atrevió a mirarlo a la cara por última vez.

-Solo me estaba despidiendo del camión que me salvó la vida.

Jackson alzó una de sus cejas.

-Conque fue el camión ¿eh?

J.B. esbozó una sonrisa amarga.

-Planeaba despedirme después del camionero.

La respiración de Jackson se detuvo. Tampoco quería eso, tampoco quería hacer un gran alboroto con la despedida, solo dejarlo irse, como si fuera algo casual, como si no le doliera por todo el pecho. Pero, al parecer, J.B. tenía algo muy distinto planeado.

Siguió semiparalizado cuando sintió como una de las manos de J.B. recorrió a su cuello hasta llegar a la parte de atrás de su cabeza. Tragó en seco, se sentía como un inútil, incapaz de reaccionar. Los oscuros ojos de J.B. estaban ahora tan cerca, mirándolo de esa forma difícil de soportar, sentía como su mano lo halaba, acercándolo.