Nuestra gran familia (Stony mpreg)

16. Steve regresa de su misión

La misión duró una larga semana en la que Nat se encargó de todos los cuidados de Tony. Las atenciones de la alfa lo hacían sentir muy tranquilo, inclusive en ese tiempo no tuvo ningún tipo de crisis de ansiedad, siempre se sintió protegido y feliz. Su amiga era muy consentidora, le daba un pequeño postre después de cada comida y a pesar de ser bajo en azúcar era muy rico. Se alegró por Bruce, pues cuando decidieran tener familia sería el omega más consentido del planeta.

Cuando por fin los vengadores regresaron a la torre, Steve no se detuvo, solo lo tomó en brazos y lo llevó a la habitación para recostarlo en el nido y besarlo ansioso. Steve se veía necesitado de él, así pues, dejó que lo acariciara y lo besara tanto como quisiera hasta saciar su sed.

—Los extrañé tanto —susurró Steve contra su vientre.

—Nosotros a ti también —contestó acariciando la espesa cabellera rubia.

—La misión salió bien —mencionó el emocionado alfa—, atrapamos al Barón, y por fin encontramos la fórmula para crear alfas de rango superior. Ya tenían todo listo para crear su ejército, apenas llegamos a tiempo para desmantelar todo.

— ¿Y dónde está la fórmula?

—Bajo custodia de Shield.

Tony resopló, no confiaba que algo tan importante quedara bajo la custodia de una organización que dejó escapar a Loki de sus aparentes buenos resguardos. Steve trepó de nuevo sobre él, o al menos eso intentó porque su enorme vientre les impedía estar en esa posición que les encantaba.

—Fury prometió cuidar bien de la fórmula y cuando el bebé nazca te la dará para que la analices.

Tony se sintió más tranquilo y colocó una mano sobre la de Steve que estaba encima de su vientre.

—Estoy enorme —se quejó acariciando su agrandado vientre—, ¿de verdad te sigo gustando así?

Steve sonrió y sus ojos se dilataron luciendo igual de enamorado que siempre.

—No solo me gustas —respondió él recostándose a su lado, lo giró para que le diera la espalda y lo abrazó mientras besaba la marca en su nuca—. Te amo y ahora te ves mucho más lindo que nunca.

Tony sonrió y su bebé pateó, llevó la mano de su pareja a esa zona donde su pequeño se movía.

—Todavía no sabemos el sexo del bebé, ¿has pensado en algunos nombres?

Steve negó con un sonido gutural.

—En cuanto lo veamos sabremos cómo deberá llamarse.

Tony estuvo de acuerdo, desde que la doctora Palmer le preguntó si quería saber el sexo del bebé se había negado, quería que fuera sorpresa, aunque se moría por conocerlo. Steve se removió tras él y antes de que el alfa se alejara un poco, pudo sentir la erección de su pareja.

— ¿Por qué te alejas? —Susurró Tony llevando una mano de Steve a sus labios para besarla.

—No lo hago —contradijo el alfa con voz gruesa—, estoy aquí para ti.

Tony echó hacia atrás las caderas y Steve alejó las propias.

—Estás excitado, pero no quieres tocarme... es porque... es porque ya no... ¿ya no te gusto? —Intentó que su voz no sonara tan débil como el tartamudeo de la pregunta.

—Sabes que no es eso —respondió su pareja hablando contra su cuello. Era fácil detectar el estado de ánimo dominante del alfa por esa voz grave y ese cálido aliento cosquilleando sobre su piel—. Al contrario, sentirte tan cerca, poder tocarte y percibir tu aroma me está enloqueciendo. Quisiera que pudieras entrar en celo en este momento y poder reclamarte como deseo.

Tony exhaló temblorosamente al sentir su propia excitación extenderse por su cuerpo como una oleada feroz, no tan salvaje como el celo, sin embargo, era demasiado fuerte como para ignorar sus propios deseos.

Con mucho cuidado, se giró para encarar a su pareja y antes de poder hacer cualquier movimiento, Steve lo atrajo capturándolo en un despiadado beso que los dejó a ambos jadeando deseosos por más. Sus instintos estaban algo adormecidos, por lo que podía pensar con demasiada claridad y recordar que el sexo en esa etapa del embarazo podría ser perjudicial. Así pues, sin separarse del beso, logró bajar un poco el pantalón de Steve junto con la ropa interior y comenzó a tirar de ese miembro endurecido y goteante. Suaves gruñidos excitados del alfa se escapaban de sus labios a la vez que Tony intentaba separarse de esa demandante boca.

Empujó a Steve para recostarlo boca arriba y se deslizó hacia abajo hasta sostener las caderas de su pareja y comenzar a besar esa excitante longitud caliente.

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Steve empuñó las manos cuando Tony capturó la cabeza de su miembro en esa cálida cavidad. Normalmente prefería hacer ese tipo de trabajos para Tony, pues cuando su omega lo hacía, temía perder el control y terminar ahogándolo con su pasión desbordante. Pero estando en esta etapa del embarazo era mejor que fuera de esa forma, no estaba dispuesto a lastimarlo por culpa de sus incontrolables instintos.

Tony se sujetó de su pierna con una mano, engullendo gran parte de su longitud mientras con la otra se retiraba la parte inferior de la ropa. Steve se enderezó con la intención de corresponder y complacerlo, aunque se detuvo cuando muchas imágenes arrollaron su mente. Deseaba lamer cada rincón de Tony hasta que estuviera listo para entrar en él.

Su mente volvió a difuminarse cuando Tony aceleró el ritmo haciendo ruidos de satisfacción a la vez que una de sus manos se movía con rapidez por debajo de su gran vientre. Verlo tan excitado lo empujó directamente a una arrolladora sensación que lo obligó a retirar a su omega justo antes de gemir y correrse en la cara de su pareja. Tony por su parte se aferró con más fuerza de su pierna sin dejar de tocarse y solo unos segundos bastaron para que también explotara de placer con un gemido casi agónico.

Steve lo arrastró de nuevo hacia la cama y lo acurrucó en sus brazos limpiando esa bonita cara con papel higiénico. Estando desnudos se acariciaron y eventualmente sus manos se detuvieron en ese hermoso y gran vientre.

—Te amo, nunca lo olvides —susurró Steve besando el cabello de Tony.

—Yo también te amo —respondió sonriente el omega acariciando sus narices juntas—, desde siempre te amé y siempre te amaré, este bebé es la prueba de nuestro amor eterno.

El alfa suspiró apretando un poco a Tony entre sus brazos, por fin sentía un poco de paz sin la preocupación de que Hydra pudiera llegar en cualquier momento y le arrebatara lo que más amaba en este mundo. Ahora podía dormir tranquilo sabiendo que su familia estaba a salvo.

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A Steve ya le urge que nazca el bebé 😂😂😂

Estamos a unos cuantos capítulos de acabar con esta historia y el martes les pregunté qué subgénero creen que será el bebé, pero nunca dije que se tratara de Peter 🤔😂. Nos vemos el próximo viernes para otro capítulo ❤️

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