Nuestra gran familia (Stony mpreg)

Extra: dos alfas, un celo omega

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🚨¡Advertencia!🚨 Este capítulo es un extra referente a Nat, Bucky y Bruce y no interrumpe el Stony original de la historia. Si no gustan de esta temática pueden esperar al viernes donde seguiré relatando el embarazo de Tony. Para quienes se quedan, disfruten 😉

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Después de la extraña crisis de ansiedad de Tony, todos los alfas se reunieron en el penthouse con la intención de ponerse de acuerdo para cuidarlo en lo que terminaba el embarazo y así evitar otro suceso doloroso para el omega. En cambio, Bruce, se mantenía en su apartamento investigando acerca de esos síntomas y como Tony pudiera controlarlos por sí mismos. Porque, aunque los alfas se esforzaran por estar a su lado, habría algún momento en el que tuvieran que dejarlo solo en la torre pues los ataques de Hydra eran cada vez más constantes y la ayuda de ellos en las misiones era imprescindible.

Sin embargo, para mala fortuna de Bruce, su celo estaba a punto de llegar y le molestaba mucho no poder concentrarse en su investigación por la incomodidad de los primeros dolores de su ciclo. Dejó la investigación a regañadientes para recostarse e intentar calmar su inestable humor, pues si se dejaba llevar por la frustración, se convertiría en Hulk y sabía lo mucho que les costaba a sus alfas controlar a la bestia cuando estaba en celo. Ya mucho los había hecho sufrir atándolos a una persona inestable como para hacerlos sufrir más.

—Bucky... —susurró rodando en la cama para recostarse boca abajo y frotarse un poco ansioso cuando sintió una poderosa ola de calor recorrerle desde la punta de los pies hasta el cuero cabelludo.

Expulsó sus feromonas sin control y comenzó a jadear cuando el deseo por ser tomado lo abrumó. Con una mano temblorosa y tornándose un poco verde, tomó su celular de la mesita de noche y marcó el primer número que encontró en el registro.

— ¿Qué pasa, cariño? —Respondió Nat con dulzura, de fondo se escuchaba a Tony hablando en voz alta, como si estuviera muy molesto haciendo una rabieta.

—Bucky... —pidió con voz agónica.

—Va para allá —confirmó Nat con seriedad antes de cortar la llamada.

Bruce apretó su celular hasta romperlo cuando un punzante dolor se estableció en su vientre. Necesitaba que Bucky se apurara si no querían que Hulk tomara el control y destrozara parte de la torre buscando a sus alfas para calmar su fuego. Ese día su cuerpo gritaba por Bucky, ardía por su pasión desbordante y su fuerza de alfa territorial.

Fueron solo cuestión de segundos cuando escuchó varias puertas azotar, hasta que su alfa llegó agitado y cerró la puerta tras él. Un gruñido desesperado emergió de su garganta, podía sentir a Hulk comenzar a empujarlo hacia la inconsciencia, tenía mucho miedo de perder la batalla contra ese sujeto.

—Tranquilo —gruñó su excitado alfa lanzándosele encima para arrancarle la ropa y después se quitó las propias con rapidez—, no te desesperes, ya estoy aquí y voy a cuidarte.

Bruce se retorcía gimiendo y sintiendo como su entrada se lubricaba al tener a su alfa tan cerca. Estaba tan ansioso por ser complacido que los hizo girar hasta quedar encima de él, se apoyó en la cama para alinearse y enterrarse en ese gran miembro.

—Despacio, bebé —pidió Bucky con voz grave acariciando sus muslos—, no quiero que te lastimes.

Bruce gimió en voz alta, e ignorándolo por completo, se irguió para sentarse sobre la erección con algo de brusquedad. Se retorció excitado al sentirse lleno cuando su trasero chocó con la cadera del soldado. Todavía se sentía muy molesto y necesitaba la agresividad del alfa para calmar su humor, lograba controlarse más rápido cuando Bucky tomaba el control y lo dominaba, era excitante e increíblemente sedante.