Capítulo siete.

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"El arte del deporte no lo puede tener cualquier persona.

Si sólo se tiene dedicación, será bastante difícil el conseguir una vez ganar algo."

...

Capítulo siete.- La destreza de un deportista.

— No lo puedo creer, conociste el autor del libro más vendido de esta semana. — Decía emocionada una de las amigas de Kaori.

— La verdad, es bastante molesto conocerle en persona, me hubiese gustado nunca habérmelo encontrado cuando fui a la librería del centro comercial. — Hablaba con mucho desgano.

— Últimamente te estás encontrando con muchas celebridades, ¿no te sientes afortunada por ello? — Llegando una de sus compañeras a la mesa donde se encontraban, escuchando un poco de la conversación, quiso intervenir dando esa opinión.

— ¿Dices que es una fortuna conocer a personas tan extrañas? ¿Qué definición de fortuna tienes? — No se encontraba de acuerdo con el anterior comentario de su compañera de clases.

— No me digas que eso no es tener buena suerte, ya me gustaría conocer a tantos hombres bien parecidos. — Confesaba su mayor deseo una de ellas.

— Además, ¿crees que fue malo conocer a ese tal Ukyo? Por lo que recuerdo, cuando nos contaste de él, se te veía un tanto emocionada, ¿no es así? — Intentaba recordar ese momento.

— No estaba emocionada. — Mentía. — Es sólo que mi encuentro con él no fue tan rara con la de los demás, por lo menos él si se comportó como un total caballero, y también, teníamos un gusto en común de una materia, eso es todo.

— ¿Es eso cierto? — Sus compañeras no creían en las palabras de Kaori.

— Claro, ¿por qué mentiría? — Ladea su cabeza, "confundida".

— Está bien, te creemos completamente. — Asentían sus amigas.

— Es hora de volver a clases, no quiero que el profesor "bueno para nada" tenga la oportunidad de reprenderme en frente de la clase. — Suspiraba.

— Bien, vamos.

...

— El equipo de baloncesto de nuestra universidad es afortunada por tener a un deportista tan bueno como es ese tal Subaru.

Kaori escuchaba una conversación ajena a ella cuando pasaba por uno de los pasillos de la universidad.

— Aunque, en anteriores partidos ha estado jugando bastante mal, ha fallado bastantes tiros al arco que eran bastantes fáciles de encestar, ¿estará pasando por un mal momento?

— Ni lo digas, debemos ganar los siguientes partidos para llegar a la final.

— Subaru es el único que nos puedes llevar a la victoria segura.

Subaru... ese nombre no le era para nada familiar. Kaori no se adentraba a asuntos deportivos o culturales de su universidad, por ello, no se encontraba inscrita en nada relacionado, sólo iba a clases y eso era suficiente para ella, no quería permanecer más tiempo más del necesario.

Esas personas que conversaban eran grandes fans de ese tal jugador, al igual que muchos otros interesados.

— En lugar de sólo depender de una sola persona, ¿no sería mejor que todos cooperaran para ganar ese tal campeonato del que tanto hablan? — Decía en voz baja para no ser escuchada. — Pobre chico, cargar con tanto peso debe ser difícil.

Mientras seguía caminando, a lo lejos, ve a un chico con un uniforme deportivo de baloncesto, atrás suyo, venía su nombre.

— Oh, con que esté es el tal Subaru. — Detiene su andar. — Parece agotado.

Kaori, como muestra mínima de su "humildad", se acerca a Subaru con la botella de agua que sostiene en sus manos.

— ¿Quieres está botella agua? La verdad, no me gustó mucho su sabor, prefiero más el agua de mi casa. — Confesaba mientras le enseñaba la botella a Subaru.

— ¿E-Eh? — El joven basquetbolista veía con nerviosismo a la chica que le daba ese "presente".

— No tiene veneno si eso es lo que piensas, creo que el agua no está bien purificada y por eso no tiene un buen sabor, pero es salubre, o es creo, posiblemente eso lo conozca mañana si no me he muerto. — Hablaba con tranquilidad, — Anda, tómala, insisto.

— G-Gracias. — Siendo obligado, sostiene la botella entre sus manos.

— He escuchado que no has jugado muy bien, y que si el equipo pierde es por tu culpa. — Eso último no fue dicho por nadie.

— ... — Aprieta un poco lo que sostiene entre sus manos.

— Pero pienso fehacientemente que eso sería falso si llegaran a perder, se supone que son un equipo, ¿no? Todos deben ayudar para ganar, no eres el único que está jugando como para ser el único responsable de hacer ganar al equipo. — Decía las mismas palabras dichas con anterioridad. — No te aflijas con lo que digan los demás, si tienes algún problema, si piensas en ello y quieres arreglarlo estará bien, las personas tienen prioridades.

Subaru no entendía por qué esa chica le hablaba con mucha confianza, nunca la había visto.

— Pienso que es mucho esfuerzo el que debes de dar para permanecer en un equipo, por esa razón no estoy en ninguno. — Ríe por unos segundos. — No es por querer procrastinar siempre, claramente.

— ... — Subaru sólo veía la botella vacía de agua que había tomado.

— No hablas mucho, ¿cierto? Llevo como tres minutos hablando sin parar y tu continuas viendo la botella de plástico, ¿tiene algo interesante que yo no conozca? — Se acerca un poco para ver con detenimiento lo misma cosa que observa Subaru.

— ¡Ah...! — Las mejillas de Subaru enrojecen lentamente.

— No tiene nada de interesante, eres un tanto extraño. — Viendo la reacción realizada por el deportista, se aleja rápidamente. — Disculpa, no sabía que fueses tan tímido. '

— Y-Yo... — Intentó iniciar una conversación. — ... — Pero no pudo.

— En realidad, no tengo problema que no hables, me gusta más el silencio si eso te anima un poco. — Confesaba. — Me gusta ver a las personas pasar... por favor no consideres que es acoso porqué no lo es. — Aclaraba antes de que su acompañante tuviese una reacción de extrañeza. — De alguna manera, me gustaría ser tan sociable, pero luego recuerdo que después mis tardes de siestas se verán interrumpidos por tener que conversar y no perder la amistad de tales personas, así que se me pasa.

— Hehe... — Subaru reía levemente.

— No se ría, que desconsiderado, una persona intentando elevar el ánimo y la otra simplemente se burla, eso no está bien, amigo. — Se levanta de la banca en la cual se encontraban sentados. — Ya me voy, suerte con el entrenamiento, desde hace como siete minutos te hablaban pero no los escuchaste, yo digo que te van a regañar por ello, pero ni modo, algunas veces la vida es así de cruel.

— ¡¿Eh, qué?! — El basquetbolista se levanta abruptamente, era verdad lo que decía Kaori, le habían hablado hace minutos, pero no escuchó al poner atención a las palabras de la chica que le dio su botella de agua. — Supongo que, gracias nuevamente.

"La confianza no siempre se obtendrá al instante... pero...

si alguien intenta hablarte, por lo menos debes responder aunque sea tan directa."

『Conflict.』[Brothers Conflict - Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora