Hermione había pasado toda la mañana tratando de sacar a Fleur de su mente. Ya era lunes y llevaba dos días sin parar de pensar en la rubia.
Infinidad de preguntas inundaban su cabeza y se le dificultaba trabajar. Ya había pasado el mediodía y todavía no había terminado sus informes. ¿Debería llamarla a decirle que fue un error? ¿o escribirle una carta contándole que no había estado tan mal? Su ansiedad y desespero era tal que decidió darse un tiempo para pensarlo mejor antes de tomar una decisión que podría ser apresurada.
Cuando bajó para comprar algo de comida fuera del ministerio se sorprendió al ver una lechuza volando hacia ella, no era usual que las lechuzas entregaran el correo en la calle, y eso le llamo la atención, pensó que probablemente era por una emergencia que la persona lo había mandado así. Su sorpresa fue mayor cuando la lechuza se posó en su hombro haciéndola detenerse abruptamente, luego esta estiró su pata para que Hermione desenrollara el pequeño pedazo de pergamino amarrado a su pata. La castaña lo abrió con curiosidad.
¿Te gustaría ir conmigo a este café esta noche a las siete?
"El sombrero de bruja magenta"- 3457 Calle Mcdragon
Fleur
Al lado de la hermosa caligrafía de Fleur se encontraba un sello que la castaña descartó como el logo del lugar. Hermione se sorprendió de que unas pocas palabras en un pedazo de papel tan pequeño causaran tal efecto en ella. Se desconocía a sí misma, se decía que seguro solo tenia miedo de lo inesperado pero al mismo tiempo volvía a pensar en el beso, en la sensación que había quedado en sus labios y en el aroma de Fleur. Respiró hondo y retiro un pequeño pedazo de pergamino de la pata de la lechuza. Pensó que su letra nunca sería tan elegante como la de Fleur, mucho menos escribiendo en medio de la calle como en ese momento, así que agitó su varita haciendo que una pluma de todos los colores saliera de su bata y escribiera, siguiendo la voz de Hermione, las siguientes palabras en un rojo escarlata:
Si. Allá nos vemos.
Hermione
Por primera vez Hermione se fijó en la lechuza que se posaba en su hombro y admiró su belleza; era de un color plateado raro pero hermoso y de ojos azul claro, fríos, que solo podían recordarle a los de Fleur.
La castaña puso el nuevo pergamino dentro del pequeño bolsito en la pata de la lechuza y esta hizo una pequeña inclinación con su cabeza para luego emprender vuelo de una manera majestuosa, dejando a Hermione con la sensación de su pequeño peso y su fuerza en su hombro.
Parecía que Fleur nunca pararía de sorprenderla, siempre parecía tan tranquila y decidida y era raro para Hermione sentirse intimidada; en este caso Fleur no solo había sido lo suficientemente valiente para hacer lo que ella no había podido, también lo hizo de una manera elegante, segura y confiada. La única pregunta que le quedaba a la castaña era porque no mando a la lechuza a dejar el mensaje en su oficina, parecía como si la majestuosa ave hubiera sido enviada a buscarla y entregarle el mensaje en cualquier lugar o situación que se encontrara. Lo que Hermione no sabía era que Fleur había escrito más de diez mensajes antes de decidirse por ese, desesperada por enviar el mensaje perfecto.
Un poco antes de las 7:00pm Hermione se apareció en la calle mcdragon unas casas antes del café. Sacó el pedazo de pergamino de su bolsillo y lo ojeó para asegurarse de el número. En una placa dorada relucía el número 3457 pero a su lado no había más que una puerta negra de una casa con todas sus luces apagadas.
Hermione levantó el pergamino para contrastar el escrito con la placa y los números coincidían perfectamente. Al hacer esto, el sello en el papel se iluminó con una luz dorada al mismo tiempo que su exacta imagen aparecía en la puerta y esta se abría.
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Dulce como flores [Harry Potter fanfiction - Fleurmione]
FanficAhora al final de sus veintes, una Hermione divorciada visita por primera vez un club LGBT y sorpresivamente se encuentra con Fleur. Hermione acababa de descubrir que puede enamorarse de personas de su mismo sexo y el encuentro con la veela sera su...