♥️3: De cómo la sangre tiño su pelo ♥️

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—Mamá me puedes contar otra historia porfavor—Suplico la princesa—

—Claro mi vida—Respondio la reina— En la isla de Nikishab vivía una hermosa joven con cabellos dorados, ella amaba recoger las azucenas, las margaritas, los claveles... Ella odiaba el rojo, le recordaba a la muerte, la sangre, su familia destruida en la guerra, ella era la única superviviente de la masacre de los Kilyajs, estos mataron a cientos de personas y ella fue una de las pocas en sobrevivir. El pueblo donde ella vivía estaba destruido, no había casi habitantes solo flores, ella se negaba a abandonar el lugar que había nacido pero al igual que le traía buenos recuerdos también le traían malos.

—¿Mamá ella como se llamaba?
—Se llamaba Shabik
—¿En vez de llamarla ella le puedes llamar Shabik?
—Por su puesto

Shabik lloraba todas las noches al pensar que podía haber hecho algo para que no mataran a su familia

—Yo debería haber muerto con ellos, no se lo merecían— lloriquea Shabik

—Mamá
—Dime cariño
—¿Dónde estaba Shabik cuando murieron sus padres?
—Espérate que aún no he acabado, aún queda muuuucho cuento.
—Vale mami
—Prosigamos

—Si no me hubiera escondido en ese maldito armario ahora estaría con mi familia.— pega un gran sollozo

Mi mejor amigo se fue al reino Ikim, sus padres están esclavizados en Kilyajsa donde viven los Kilyajs, mi mejor amiga falleció, le cayó un rayo y no sobrevivió, mi perro se escapó, ahora solo quedan 32 habitantes. Antes había cómo 400 personas, ahora todo está en ruinas al igual que mi vida. Las horas pasan más lento, solo veo por las calles pobreza y sangre... Al frente mía veo a una familia compuesta por un padre, una madre y tres hijos, están pidiendo pero yo no tengo apenas dinero, solo tengo encima una moneda de 12 piks, eso no les llega ni para una jarra de agua...

—Tome señor, espero que le sirva de ayuda— le doy la moneda

Muchas gracias, espero que tenga una vida prospera—me responde

Me dirijo hasta una iglesia ha rezar para que ya no haya más guerras ni injusticias. Me siento al lado de Pilkir una señora mayor de cabello blanco, ojos verdes, ella estaba encorvada
—debe de ser por la edad—, lleva una mochila de piel de conejo colgada a la espalda, está cogiendo el Kilimby—es el libro sagrado de nuestra isla— "todo el mundo debe creer en la diosa Kili o si no será castigado toda su vida y cuando se muera le servirá durante toda la eternidad"—eso es lo que pone en el primer párrafo del Kilimby.

—Hola—saludo a la anciana

—Buenas—responde ella

—¿Me puedo sentar a su lado?—pregunto

—Bendito Kilimby— grita ella

—me lo tomare como un si—sonrio

—se me olvidó mencionar que es muy creyente y mejor preguntarle las cosas porque tiene bastantes cambios de humor creo que se llama bipolaridad y es algo grave, aunque aún los médicos no han aprobado esa palabra ya que se descubrió hace poco—

Historias de Nunhuhenne✨🌸Where stories live. Discover now