Parte 4

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Narra Grecia

Cuando llege a mi antiguo hogar las cosas se veían distintas, desde la expresion de mi madre hasta cada rincon de esta casa. Faltaban muchas cosas e independientemente de eso parecia como si un ciclon habia pasado por aqui.

Termine de pasar por completo a la casa y aquella sonrisa que estaba en mi cara antes de llegar por la emoción, que en mi reposaba se había dispersado.

-¿Que ha pasado aquí mama?- pregunto algo asombrada y aun ensimismada por lo que presenció. Literalmente algo grave había pasado en esta casa. No pude evitar ver unos papeles que reposan en el comedor principal y mi condición se incremento mas, -Madre, ¿que significan esos papeles?- pregunto al tiempo que me voy acercando de manera pausada.

-¿Y aun te atreves a preguntar? ¿Todavía tienes la cara para venir ahora después de tantos años a "preocuparte" por nosotros?- pregunto alterada y alzando la voz considerablemente, poniendo énfasis a lo de Preocuparte y haciendo que me detuviera en seco. Me gire sobre mi eje para encarla. No me había dado cuenta de el odio que se refleja en su entrecejo y el deshonra en su mirar.

-¿A que te refieres madre?- pregunto confundida y aun mas aturdida que antes.

-¡ Que te llame maldicion!- grito desesperada haciendo que me sobresaltara por tal cambio de humor.-¡ Que trate de comunicarme contigo para que me dieras apoyo!- dijo esta vez pero mas bajo- ¡ Que quise saber que hacer!¡Porque mi matrimonio se acabo!- dijo esta vez casi en un susurro de rodillas en el suelo.

-¿¡Que?! Eso quiere decir que... ¿Te divorciaste de papa?- dije en un hilo de voz y ella debilmente asintio.

-¡¿ Porque?! ¿¡ Porque diablos jamas viniste?! ¿¡ Porque no estuviste ahi para mi?!- dijo...                 ¿dolida?

Y como si de un remolino se tratase me recompuse de inmediato.

- ¿Todavía tienes la cara de decirme que yo no estuve para ti? ¿Todavía quieres jugar a los necesitados y los ofendidos? Bien, iniciemos- la miro fijamente a los ojos así como ella también lo hace. - Dime Madre querida, ¿ Donde estuviste tu cuando mi primer ciclo menstrual me llego? ¿ Donde estuviste tu cuando necesite un abrazo? ¿ Donde estuviste tu cuando reprobé un año solo para ganar tu atención?-  trago duro y permaneció en silencio. Ante tal acto, con la rabia apoderándose de todo mi sistema  y el dolor en mi alma yo misma le conteste- Estabas a mi lado. No tenias tiempo.  Estábamos bajo el mismo maldito techo. Vivíamos en la misma casa; y nunca te preocupaste por saber de mi, de lo que me pasaba. Para ti yo era invisible; y ahora resulta que te quieres hacer la  maldita santa necesitada? No madre. Conmigo no jugaras así, no de nuevo.- tome mis cosas con el fin de marcharme pero antes de me detuve en seco-¿ Puedo saber la razón de porque se divorciaron?- pregunte de una manera distante esperando una respuesta.

- Me estaba engañando... con su secretaria y...- no la deje terminar porque la rabia y el rencor volvieron a tomar acto de presencia.

- Sabes madre, te ganaste esto por descuidada. Porque preferiste   tu trabajo antes que a nosotros, porque preferiste escapar de tu realidad de madre y esposa escondida en un escritorio, y ahora... ahora lo perdiste a el y me perdiste a mi.- y sin esperar respuesta y con el corazón en la mano salí de la casa cerrando de un portazo y desapareciendo para siempre de la vida de la mujer que alguna vez llegue a llamar Mama.

Iba caminando de una manera pausada dejando que el agua se deslizara por mi ropa y el frío se filtrara en mi sistema. Era muy difícil mi vida, sentir que mi madre no me quería hacia que me sintiera miserable a pesar de la edad que tenia.

(...)

Habían pasado par de semanas en la que estado en el mismo lugar, sintiéndome miserable. En cada momento los recuerdos me invadían, recordaba como era todo antes de mudarnos aquí; y lo maldigo... maldigo ese día en el que tuvo que pasar.

He entrado en una depresión bastante fuerte, ni la droga ha podido quitar la miseria que florece en mi ser.

He decidido en un arranque de ansiedad mudarme. Y a sido la mejor decisión, encontré pequeño y acogedor apartamento en Detroit.

Como no tenia dinero me costaba salir de vez en cuando a prostituirme para pagar la renta y comer algo; y ya muy pocas veces frecuentaba la droga; ese habito mio lo estaba dejado.

Estaba sentada en un banco del parque. Lo que veía me entristece por completo; los recuerdos atacaban mi memoria y me abrumaban, lagrimas amenazaban con salir.

Y entonces tome la decisión mas estúpida de mi vida; decidí unir todos mis vicios en solo día solo para olvidar los recuerdos que me abruman y que invaden mi ser.

Tome el dinero de la renta y de la comida para el mes, compre una botella de Vodka, un cigarrillo y compre mi encargo de droga.

Todas aquella sustancias invadieron mi ser y la sensación era abrumadora, distinta pero soportable. No podía mantener el balance y me tambaleaba muy seguido; y sorprendente mente seguía consciente.

Pase por los callejones pero mi estabilidad no me permitió caminar con el ritmo que es debido; y en ese momento olvide lo que pasaba a mi alrededor, solo se que trate de gritar y forsegear pero era mas fuerte que yo; así que me domo y... sucedió.

Grecia, Viviendo al LimiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora